Hay noticias que no querríamos tener que escribir jamás. Hoy estamos ante una de ellas, y con gran pena tenemos que informar de la muerte de todo un icono de la música, David Bowie. Según hemos leído esta mañana en su página oficial de Facebook, «David Bowie ha muerto rodeado de su familia después de una valiente lucha de 18 meses contra el cáncer». Ese maldito cáncer que a tantos grandes artistas se ha llevado y que se suma un nuevo talento más.
Según dice el comunicado, se pide a sus fans que, a pesar de la tristeza que les acompañará por esta pérdida, se respete la privacidad de la familia. Ante la sorpresa de la noticia como muchos han acudido a las redes sociales para confirmarlo, y el propio hijo del cantante lo ha confirmado en su cuenta personal de Twitter en la que ha mostrado su pena y ha añadido una fotografía suya de bebé jugando con su padre.
Very sorry and sad to say it’s true. I’ll be offline for a while. Love to all. pic.twitter.com/Kh2fq3tf9m
— Duncan Jones (@ManMadeMoon) enero 11, 2016
Bowie, que nació en Londres en 1947, lanzó precisamente este pasado viernes su nuevo disco, Blackstar, que unos días antes fue precedido por un single llamado Lazarus y un vídeo que, por su propia iconografía, hoy se hace necesario repasar más que nunca.
Se marcha así una de las figuras más importantes de la historia de la música contemporánea, solo un par de semanas después de que perdiésemos a otro grande como Lemmy. A través de sus más de 20 álbumes ha dado algunos de los momentos más brillantes de la música a través de la reinvención absoluta. Muy pronto, compartiremos con vosotros nuestro particular homenaje. Descansa en paz David Bowie. Te echaremos mucho de menos.
