Cuando vemos a Dave Grohl sobre un escenario, estamos ante uno de los grandes nombres de la música actual,capaz de llenar un escenario con su música y su carisma. Sin embargo, no siempre ha sido así, como el mismo músico estadounidense ha reconocido.
Al inicio de su carrera, Grohl era el batería en Nirvana, compartiendo banda con uno de los más grandes e iconicos músicos de nuestro tiempo, Kurt Cobain. Quizá por juventud, quizá por el hecho de compararse con un genio como Cobain, Grohl no llegó a confiar en su capacidad como cantante y compositor hasta después de la muerte de su compañero.
Recordando aquellos momentos, afirma que grabó el primer disco de Foo Fighters en 1995 como un intento en solitario convencido de que prácticamente nadie estaría interesado en escucharlo. Pero al contrario, ese trabajo se convirtió en el germen de una de las carreras más exitosas de las últimas dos décadas, llenando conciertos, festivales y salas multitudinarias allá donde van.
Afortunadamente, Grohl supo recuperar su confianza y empezar a creer en sí mismo, y después de una carrera que incluye ya un total de nueve discos, agradecemos que así fuese.
