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Cultura Quente: Música y diversión en el bosque

CULTURA QUENTE

FOTOS: Livia Alabama

Hay luces en el bosque, reflejos luminosos amarillo-quemado se escapan entre las ramas. Hay ruido. Como ecos. Ecos de guitarras. Allí dentro del bosque. Hay un río. Un río que lleva al ruido. Y una hilera de jóvenes que caminan hacia allí. Hay ruido en el bosque, ruido amarillo-quemado que escapa entre las ramas. Como ecos del bosque. Hay ruido. Ruido que lleva al río. Hay un bosque de ruido y luces. Hay jóvenes saltando. Gritando. He visto jóvenes bailando allí, en lo profundo del bosque.

En un un bosque. En una  carballeira (robledal a los castellanoparlantes) en el medio de Caldas de Reis (Pontevedra) ,es el lugar elegido. Dónde siempre, por estas fechas, se celebra el Cultura Quente. En  un bosque. Un bosque con un río. Un río con sus pozas. Un bosque con su festival. Un festival con sus grupos.


En el bosque. En lo profundo del bosque hay un columpio. Un columpio asesino. Y ese columpio fue el encargado de empezar todo esto. Abordando el nuevo trabajo, Diamantes, con un toque más pop, quizás, pero manteniendo la carnalidad y la suciedad, cuando es necesario. Brillantes letras, buena actitud. Fue un gran comienzo de Festival e hizo que la gente acudiese pronto al festival.


Le siguió los brasileños Do Amor, que finalizaban su gira por Galicia con este concierto (tenían previstos conciertos en Guimaraes y Lisboa, antes de partir hacia Brasil, tal y como contaron en el concierto).  Do Amor dieron un gran concierto y contagiaron al respetable, que se puso a bailar y disfrutar del ska-psicodélico-tropical del que hacen gala. El mejor concierto de los 3 que les he visto a los ex músicos de Caetano Veloso.


Después de Do Amor, era el turno de Eladio y los Seres Queridos. Buen concierto, de pop emocional, aunque, para mi, adquieren mayor trascendencia cuando tocan en espacios más reducidos, salas, locales, etc. Requieren una mayor trascendentalidad. Standstill continuaron con el festival. Standstill son uno de los mejores grupos en directo que he visto en mi vida. Un grupo que demuestra calidad en todas sus actuaciones. Sonaron muy grandes, con algunos pequeños problemas de sonido y quizás de luces. Atacaron su Adelante Bonaparte, de una forma diferente a las que les había oído/visto, refrendando que es una auténtica experiencia única acudir a sus conciertos.


The Undertones fueron la primera sorpresa del festival. Como se puede estar así de bien, sonar así de rotundos, después de haber vivido los 80 británicos, ser medio punks y sobrevivir en el intento. Geniales en todos los sentidos.  Teenage kicks, Jimmy Jimmy, etc.. tienen varios hits buenísimos. Actitud, ganas, bailes frenéticos, enganche con el público. Les dejaron a Klaxons, cabeza de cartel del festival, el público calentito. Y Klaxons lo aprovecharon. No diré nada malo de ellos. O sí. Quizás se hizo corto su actuación. Pero sonaron muy bien, exprimiendo los hits de Surfing the Void.


Por último Jamaica, que para el escribiente no le dijo mucho, pop con guitarras, toques ochenteros, pero no consiguieron colarme su aroma de hype del momento. Senrtirlo yo mucho. Cerraron el primer día Caino & Zinquin, con su combinación de música y audiovisuales.


Pero en el bosque seguía el ruido y las luces, y por eso volvimos. Volvimos el sábado. Volvimos sabiendo que Micah & The Pioneers Saboteurs (Tachenko) no podrían estar presentes en el festival, pero que todo se había quedado en un susto. Que su accidente en tierras tarraconenses no podría con ellos y que todos ya habían salido del hospital, continuando la próxima semana con su gira, en la que tocarán a los Pixies. Y volvíamos al bosque a oir a Yani Como, que abría el segundo día. Y lo abría muy bien, muy interesante su propuesta, sus letras, el surrealismo de sus comentarios. Sí señor, interesante, habrá que escucharlos más detenidamente.


Tras ellos, otra joya del festival, la vuelta o revuelta de Los Salvajes. Brutal. Maravilloso concierto. Muy grande la camisa negra con trasparencias del cantante y los solos de guitarra, y teclados. «Hace ya más de 30 del rock de los 60», cantan en una canción nueva, de un nuevo disco que comentaron que habían realizado. Son muy grandes. Merecen que los revises muy seriamente en tu camello digital más cercano. Tienen como 30 canciones en las que desearías estar en los 70. Un buen viaje en el tiempo.
David Fonseca propuso luego un efectista (escenario propio con luces de colores, videowall, etc) concierto en el que mezcló rock clásico, con toques electrónicos. Un desconocido en España que, aunque algo engolado, demostró todo lo que sabe hacer en un escenario. Me recordo a un Xoel Deluxe de hace unos años.


Pero todo se quedo muy corto, muy pequeño en el bosque en comparación con The Jim Jones Revue. Rock and roll, frenético. Rock and roll, con mucho roll, muy acelerado. Vibrante. Espeluznante, apocalíptico. Sonaron realmente bien. El mejor concierto del festival. Totalmente recomendables.


Luego viniero OK GO y, a pesar de los cañones de aire con papelitos de colores, a pesar de los trajes de colores, de las campanas de colores, de bajar al público de colores… a pesar de los colores, del colorido, a pesar de todo, los ves y echas de menos sus videos. Pecan de artificialidad, quizás.


Delorean, pasearon un Subiza muy festivalero, lleno como siempre de ecos y reverbs, pero llevados al límite. Había jóvenes bailando en la oscuridad del bosque. Un buen concierto de Delorean.  Para finalizar FM Belfast. Inocencia electrónica de Reykyavik. Y luego, tendría que acabar con todo esto Eme Dj, pero por problemas logísticos (perdió cartera y móvil en algún lugar de la mancha y no pudo coger un avión desde Madrid) no pudo acudir a cerrar el festival con una de sus sesiones; por lo que el encargado fue Sergio LagartijaDj, que se encontraba allí para pinchar en un local y que dejó el bosque lleno de música y gente bailando.
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