Fecha: 16 de marzo 2012
Lugar: Music Hall (Barcelona)
El pasado viernes 16 de marzo, Barcelona se tornó mod durante un par de horas.
Con rigurosa puntualidad inglesa, que de eso sabe y mucho aquí el amigo Alex Díez, apareció, 9.30 de la noche, en el escenario al frente de Cooper y ante una sala Music Hall repleta de una parroquia de fans acérrimos de TODAS las edades (niños incluidos), desde seguidores de Los Flechazos a Cooper. Y es que Díez tiene mucha carretera a su espalda y por ello es precisamente (se lo ha ganado a pulso) el referente del movimiento mod en nuestro país. Movimiento del que hace gala sobre el escenario y que gracias a él sigue vivo.
Así, perfectamente peinado y vestido a todos los efectos de su orgullosa etiqueta mod, corbata incluida y que desapareció al final del enérgico concierto, disparó con bala de plata y, enseguida nos llevó directos a ‘su universo’. Viaje rápido y realmente placentero, de estancia más agradable todavía.
Y en su universo pudimos gozar, acompañados por la inimitable voz de Alex Díez y el sonido de esas guitarras que evocan a pop clásico más sesentero, del Círculo Polar. ‘Esta vez nada puede salir mal’…para empezar y a modo de presagio. Y no, no salió nada mal, todo lo contrario, vivimos junto a Cooper una noche realmente divertida y agradable.
Tras pasear un rato por su personal Círculo Polar, hicimos una parada En el sofá. Parada de rigor antes de encontrarnos con la dulce Alicia y hacer unos Saltos de esquí, temas encantadores ambos que forman parte de su último disco.
Hubo tiempo también para observar a través de su Retrovisor de grandes HITS, pues no faltaron temas ya clásicos coreados y bailados sin descanso por los asistentes como 747.0 y Cerca del sol.
Sin perder el buen humor un segundo, intercalando anécdotas de quien ha vivido muchos momentos sobre un escenario y en familia, retomamos ese viaje al ‘universo’ de Cooper al son de Primer día y La señal.
El regalo llegó en el mejor momento para uno de los miembros de la banda, Dani Montero, quien cumplía años. Así que también vivimos una celebración en un concierto que más que un directo al uso se convirtió en una improvisada fiesta.
Y como por arte de magia nos vimos en un aeropuerto imaginario donde tomamos un avión comandado por Cooper que nos llevaría por unos minutos y directamente de la sala Music Hall de Barcelona a la preciosa ciudad de Londres, gracias a la mágica Hyde Park. Y es que las melodías de Cooper son un poco como Londres, encantadoras y elegantes. Y de uno de los parques más bonitos del mundo, volamos a la eléctrica Arizona, una de nuestras canciones favoritas del nuevo trabajo del leonés.
‘Yo no me pienso callar ni bajo el agua’…con mucha Rabia pero con buenísimo humor Alex Díez y compañía volvieron a mirar por su Retrovisor para hacer bailar a los allí presentes sin descanso y hasta el final.
No faltaron Rascacielos, En la basura o Carrousel, encargados de dar los últimos coletazos al set list preparado para ese directo. Aunque todavía quedaba fiesta para rato. Cooper tenían escondidos dos ases en la manga en forma de dos señores bises en los que nos reencontramos con el entrañable clásico Cierra los ojos, su atrevida cover del New Life de Depeche Mode y Ola de Calor.
‘Na na narana na na ná’…nos fuimos tarareando a casa, con el mod subido, imaginando que las calles de Barcelona eran por unos instantes las de Londres y, sobretodo, convencidos de que hay Cooper para rato, ¡y lo que os gusta eso!.
Para rato y ocasiones miles para verles desplegando artillería pesada sobre el escenario en forma de melodías herederas del más encantador pop de los sesenta, protagonizadas por la voz inimitable del Sr. Díez acompañada por vibrantes guitarras. Para empezar, Cooper no faltaran al Festival Internacional de Benicàssim (FIB) ni tampoco al Contempopránea de este año.
Aunque no hace falta que esperéis tanto para viajar a ‘su universo’, pues antes dejarán su huella mod también en Bilbao (14 abril), Miranda de Ebro (5 Mayo), Albacete (11 mayo), Elche (12 mayo), Castellón (13 mayo), Almería (25 mayo) y Jaén (26 mayo).
¡We’re the mods, señores!
