Lea las noticias. Consulte en su buscador web más cercano. Teclee: J-A-V-I-E-R-A. Espacio. Teclee: M-E. E. Borra. N-A. Lea las noticias: «La nueva reina del electropop». «Javiera Mena triunfa». «Teatro lleno». «Diosa Chilena». «Mágico encuentro entre Javiera Mena y el diseñador Carlos Díez». «Mis influencias son iconos gay como Madonna, Kylie Minogue o Alaska» (Norte de Castilla), dice en una entrevista. «Soy fan de Camila Vallejo, es la cara del movimiento estudiantil, quieren levantarse como pasa con la gente indignada en todo el mundo, cansados de que la educación en Chile sea inaccesible, sólo posible para unos«. «El descanso dominical de Mecano, lo recuerdo con especial cariño» (Jenesaispop). «De niña era super bakala» (Gazeta 20)».
«La diosa del electropop Bakala«… sería un compendio.
Ella está en todas las noticias. Ella es la noticia, Javiera Mena. Después de su aclamada gira por el país (y de llenar el Teatro Lara de Madrid el día anterior, con éxito de crítica y público) llegaba a Vigo, por iniciativa de Son Estrella Galicia. Con la hora del concierto fijada para las 21:30, acudíamos alPub Ensanche con muchas ganas de ver lo que podía hacer en directo Javiera. Con medio hora larga de espera, la sala fue llenándose hasta una media entrada, que reunía a lo más granado de los músicos vigueses con Iván Ferreiro, Amaro, Fon Román… entre el público.
Todo empezó despacio. La señorita Mena posee una sensibilidad especial. Delicada. Implosiva. Detona primero los explosivos de la superficie externa. Creando una onda expansiva que se mueve hacia dentro. Despacio, al principio. Javiera Alejandra Mena Carrasco empezó la velada de forma íntima sólo con voz y teclados, con canciones como Perlas, de su primer álbum Esquemas Juveniles, o Un audífono tú, un audífono yo. Baladas modernas envueltas con teclados y ruiditos sampleados. Envuelta en una capa negra. Y una camiseta sin mangas negra. Y un pantalón-maya negro. Supongo que la capa es del diseñador Carlos Díez.
Javiera no solo canta. Domina el escenario. Toca los teclados,un pequeño sintetizador con forma de mando de playstation, el ukelele, la guitarra eléctrica. Mena domina. Domina con su voz. Expandiéndola cuanto quiere, cuando quiere. Mena domina el espacio, gestualmente. Mirando al frente. Sonriendo. Hablando. Flanqueada por un batería, un teclista y un controlador de sonido, que metía las bases y hacia coros incluso. Aún flanqueada ella dominaba. Cerró la primera parte del concierto con Yo no te pido la luna, para volver luego y hacer a bailar al respetable con Luz de piedra de luna y otras bonitas tonadas.
Pero mejor os dejamos una muestra de lo que fue:
