La Inmensidad (Carl para los amigos) me sonríe y me saluda atentamente con su gran/enorme/descomunal mano. Una mano-abrazo.
Pido disculpas. Siempre está bien pedir disculpas para empezar, por lo que pueda pasar. Los medios congregados tenemos un hermoso portafolio con todas las preguntas y respuestas que han tenido que soportar y responder los señores Djs. Gente de todas latitudes. Croacia y todo preguntando. Muy lejos. Para La Inmensidad es un día de la marmota continuo: masterclass, medios, fiesta, pinchada.
Estamos en el jardín de la Sala Privilege, un hermoso jardín, bordeado de pinos. Con el piar de los pájaros de fondo y sudando. La masterclass de los participantes ha llegado a su fin. Es el turno de las entrevistas. El señor Carl Cox me sonríe y me da la mano. Mano-abrazo.
Carl Cox come mucha fruta. Fruta y house es su lema. Y dance, tecno… Carl, para los amigos, lleva en esto de poner música electrónica más de 20 años. 20 años en Ibiza. 13 años de residencia en la sala Space. Donde las cosas han cambiado radicalmente. Las raves se han vuelto festivales. Ya no son al aire libre, de 24 horas non-stop. Las normas y leyes han cambiado esto y lo han vuelto «mainstream». La Isla Blanca son salas de baile, macrodiscotecas, el sursuncorda.
Le preguntamos por el futuro. El futuro de todo esto. Si un nuevo software, nuevas máquinas, ¿los vinilos siempre estarán ahí?. Del llamado Djing. Carl suelta su rollo programado y con una sonrisa amable nos dice que nunca se sabe de dónde va a partir lo nuevo, que muchas veces sale de errores. Muchos de los grandes inventos han salido de errores. Glitchs. Experimento. Error. Nunca se sabe de dónde viene lo nuevo. El EDM viene pisando fuerte. Todo se mezcla y se vuelve sencillo. Carl Cox como todos los Djs de prestigio (no vale mencionar aquí gratuitamente a Paquirrín, pero lo haremos de soslayo) pasa un ajetreado verano en las Islas Pitiusas, pinchando en su residencia llamada Revolution, por lo que le preguntamos que, después de horas y horas de música electrónica, qué tipo de música no electrónica escuchaba cuando estaba en su casa de relax. Carl nos comentó que le gusta mucho la música funky, nos hizo un air guitar o air bass. Pero que al final siempre volvía a la música electrónica. Carl Cox actúa de padre de familia con los participantes en la Burn Residency.
Está también Pete Tong. Algo más distante que el señor Carl. Pero un tótem de esto igualmente. Dj, locutor de radio, productor de iconos como U2 o Madonna, ejecutivo de sello y de agencia, artista. Que también se maravilla de como ha crecido el mundo del Djing, de ser prácticamente un hobby a viajar por el mundo sin parar pinchando; así como la profunda repercusión en el resto de estilos musicales. Anota, Pete te dice la receta para ser un buen dj: buen gusto (empezamos mal), secuenciar muy bien tus temas, tener un sonido o estilo propio y algo de «je ne saos quoi» (esto seguro que lo tenemos). Para Pete Tong, pinchar en Ibiza es como jugar la Champions League. Pete Tong desempeña el rol de mentor dentro de la Burn Residency.
Después de las entrevistas, nos familiarizamos con los participantes que están inmersos en sus grandes auriculares y en sus portátiles, que pululan por el espacio pero que al ser como un gran hermano sólo se habla con ellos en entrevistas concertadas. Sólo puede quedar uno. Nos vamos del Privilege al hotel y del hotel a cenar, despedir el sol, maravillarnos de la fauna ibicenca y de una una buena sesión en el Café Mambo. En Ibiza todo es posible. Luego para acabar la noche, vuelta al Privilege.
El último día en el Bootcamp de Burn Residency tuvimos la posibilidad de conocer el casoplón en que se alojan los participantes y disfrutar de las finales que escogían los 5 finalistas que estarán todo el verano pinchando en Ibiza. 9 minutos para cada uno de los 9 participantes.¿Con quién nos quedamos?. Pues destacaríamos al japonés Kazuma por encima de todos, por su originalidad y felicidad contagiosa, al jovencísimo español Javi Row, al sueco Charlie Don´t Surf con querencia por el vinilo o al rumano Bog, al participante de Dinamarca Henri Matisse o al croata System Divine.
Un gran viaje. La iniciación a la música de baile termina en esta gran isla. Ibiza te atrapa como una planta carnívora.
Agradecimientos a Burn, a los responsables de Burn Residency por dejarnos meternos dentro, al PR-Manager Reini Woditsch y a Carlota Marco por su gentileza, amabilidad y buen trato. Burn Residency continúa. Seguiremos informando para conocer a la persona que hará que no puedas dejar de bailar.
Todas las fotos de Mckee y ©burn.