El guitarrista de Queen, Brian May, ha afirmado que estuvo cerca del suicidio tras la muerte de su compañero Freddie Mercury en 1991.
May, que también acababa de perder a su padre casi a la vez, sintió que no tenía ganas de seguir viviendo. En declaraciones a Daily Mail, afirma que:
«Me consideraba como una persona totalmente enferma. Estaba herido y hecho pedazos. Entré en una depresión grave. Estar de gira hace que pongas a los amigos y a la familia en un lugar aparte y sólo pienses en la banda. Cuando esto termina, estás en el limbo. Y la banda terminó, por lo que fue una terrible sensación de pérdida. Me di cuenta que el grupo era mi familia. Habíamos perdido a Freddie y mi padre murió casi al mismo tiempo. Sentía que había perdido todo por completo«.
Queen celebró la pasada semana un memorial a Freddie Mercury con varios homenajes. También quiso comentar los últimos días de Freddie y cómo éste optó por no tomar más medicamentos y asumir que fallecería por SIDA.
«Dijo que la próxima generación sería la que vencería esto. Y lo triste es que, si todo eso hubiera ocurrido doce meses más tarde, seguramente se habría recuperado debido a la combinación de drogas que apareció, pero él estaba débil y decidió suprimir todos los medicamentos, aparte de los analgésicos. Freddie amaba la vida. La vivió al máximo. Y en el final, cuando se dio cuenta que ya no era divertida, decidió dejar la medicación ya que estaba sufriendo, y por desgracia no había manera de salir de ahí«.
Afortunadamente la cosa no fue a más, y Brian May sigue con nosotros a día de hoy. Sin duda, unas emotivas declaraciones en el aniversario del que hubiera sido el cumpleaños de uno de los mayores iconos de la música, Freddie Mercury.