Desde Torrelavega con amor, Brian Hunt se subía al escenario de la sala Siroco en Madrid para brindarnos un puñado de canciones bonitas en las que acomodarse.
El jueves pasado. Que achuchaba el calor más de lo normal en estas épocas y de lo que uno puede sostener. Entrábamos con cara de resistencia a la sala. La temperatura ambiente bajaba al tiempo que subía la emocional. Proporciones inversas, de las que nos gustan.
Si algo tiene Brian es que no necesita hacer mucho ruido ni que suene todo melodioso y acompasado para conseguir mantener en silencio, escuchando, a un manojo de personas. No tantas como esperaría el dueño de la sala, o el promotor (una plegaria por los que se lo perdieron) pero las suficientes como para entender que suplantar nuestro silencio con un repertorio así: merece la pena.
Entre canciones antiguas, canciones prestadas y canciones nuevas como las que se incluyen en ese reciente EP, Muy Fellini vs. Brian (Limbo Starr, 2012), tuvimos tiempo para balancearnos de pie suavemente mientras sonaban, con más y con menos, la guitarra y la voz de Brian. Que tuvo tiempo para brindarnos una versión muy personal de Arkansas de Damien Jurado y para compartir escenario, claro está, con Muy Fellini. Amigos, parece, con los que comparte este split del que disfrutaron en directo.
Casi mezclándose, los de Pamplona (solo norte) se subían a la tarima y empezaban con lo suyo. Que es lo nuestro desde que editasen su primer trabajo en 2009. Con bastante más energía de la que veníamos arrastrando y con ganas de hacerlo bien y sencillo, Muy Fellini nos reunían algo más pegados para dejarse oír una vez más. Canturreados y bailados por algunos de los allí presentes, fueron ellos los encargados de cerrar la noche del jueves. Una noche entre tranquila y un poco menos tranquila, intensa y alegre, que nos dejó con la sensación de haber escogido bien.
Entre tanto, nos despedimos y salimos de la sala, que los jueves acoge sesiones de reggae en directo. Cansados por ser jueves, tranquilos por el comienzo del viernes.