Nadie imaginaba hace unos meses que en lo referente al capítulo de polémicas que rodean la vida de Bob Dylan, las noticias acontecidas en torno a su nombramiento como Premio Nobel de Literatura acabarían por eclipsar otros episodios «oscuros» de su carrera como el de la actuación en el festival de folk de Newport, cuando desató una gran controversia al subirse al escenario con una guitarra eléctrica. El premio que le han dado va camino de ser uno de los Nobel más recordados, tanto por su exotismo en lo relacionado con la categoría del premio y la naturaleza del premiado como por la actitud que ha mostrado el artista desde su nombramiento.
A pesar de todo, parece que el de Minnesota quiere hacer las paces con los suecos y en un comunicado de la academia basado en una carta del propio Dylan, estos han confirmado la buena disposición del artista para aceptar el premio en la edición del año próximo, en la que el americano aceptaría de buen grado acercarse a Estocolmo para recibir el galardón en persona y posiblemente actuar en la capital sueca. La secretaria permanente de la academia, Sara Danius, dijo que por lo general eran flexibles en lo referente a los discursos de los premiados, por lo que el año que viene el premiado podría dar su discurso en forma de escrito, material filmado o cualquier tipo de expresión que el artista desee.
En una entrevista dada recientemente al Daily Telegraph, Bob Dylan afirmó que ser galardonado con un Premio Nobel era algo tan increíble que parecía un sueño y que a pesar de su mutismo inicial, estaba ahí para aceptarlo, aunque debido a compromisos previos no sería en la edición de este año. Un detalle para el que la Academia sueca ha reconocido no tener un plan alternativo de cara a la gala del próximo diciembre, lo que no disipa las dudas sobre si este asunto está próximo a resolverse o aún dará que hablar en los próximos meses.