Parece que los recortes de los servicios públicos que ha efectuado el Ejecutivo británico no han gustado a nadie: ni a políticos ni a ciudadanos. Y entre esos ciudadanos se encuentra el músico Gruff Rhys, líder de Super Furry Animals: «Este gobierno es elitista y corrupto. Lo peor es que será la gente quien lo sufra en los próximos años».
¿Y qué se puede hacer cuando algo te afecta tan directamente y no te gusta? Rhys lo tiene muy claro: protestar. Por eso el compositor galés apuesta a que, en los próximos años, se producirá un aumento de la canción protesta. «La reacción es inevitable. Y, sin duda, aparecerán canciones protesta sobre todas estas personas a las que ahora se les está haciendo daño. Estoy seguro de que será así».
El cantante asegura que no rehuye ningún tema porque, como él mismo cuenta, es un compositor «y alguna que otra vez en esta vida te toca hablar de política». Aunque también reconoce que esto de la canción protesta no es nada fácil: «La mayoría de las veces, cuando estoy escribiendo canciones estoy pensando en la dicción, el ritmo y en juegos de palabras. Las canciones protesta son difíciles de escribir. Y la gente no debería escribirlas sólo porque piensa que ahora es el momento de hacerlo».
Rhys no es un novato en esto de abordar temas espinosos. La canción The Man Don’t Give a Fuck de Super Furry Animals es una de las canciones protesta más sonadas de los últimos 20 años. Por aquel entonces, 1996, Rhys comentaba que la canción se podría utilizar para derrocar al gobierno, pero que en cinco años el mundo podría cambiar. Y ha cambiado muchas veces, pero parece que The Man Don’t Give a Fuck no pasa de moda.
