Tal y como os contábamos ayer, el FBI decidió cerrar la página de descargas Megaupload, la famosa web de intercambio de archivos, llevándose por delante a varios de los empleados de la misma como detenidos tras la operación policial.
Pues bien, con el revuelo masivo que se levantó en internet a raíz de esa medida, no es de extrañar que el colectivo «hacktivista» Anonymous haya emprendido medidas también muy drásticas como respuesta a esta acción del FBI. Así, durante la tarde-noche de ayer, numerosas empresas e instituciones se vieron atacadas cibernéticamente. Es el caso del Departamento de Justicia de Estados Unidos, del grupo Universal Music, de la Recording Industry Association of America, y de la Motion Picture Association of America, pero también de la web francesa hadopi, famosa por su lucha contra la piratería.
Este contraataque amenaza con desestabilizar toda la industria musical (o tal vez incluso vaya más allá) estadounidense, y es una medida extremadamente radical que surge como respuesta a la, según la opinión de la mayoría de los cibernautas, abusiva medida estatal que ha supuesto el cierre de Megaupload.
Este ataque amenaza con extenderse rápidamente durante las siguientes horas, y con hacerlo con la realización de ataques tan serios como los que se están realizando. Aunque todavía no está confirmado, se sospecha que alrededor de las 2 de la madrugada pasada la web del FBI comenzó a sufrir los efectos de un posible ataque que, de ser cierto, supondría la vulneración del que se tiene como uno de los mejores sistemas de seguridad on-line, y sería la demostración de que nadie está a salvo de esta respuesta popular.
Por otro lado, Anonymous ha reinvindicado los ataques desde su cuenta de twitter, donde ha lanzado y sigue lanzado numerosos tweets en los que, además de reconocer la autoría, se reconoce como la voz de la mayoría de los ciudadanos, amenaza con seguir adelante y dice a las fuerzas del FBI que «deberíais haberlo esperado».
Sea como sea, esta batalla no ha hecho más que empezar, y a pesar de llevar meses e incluso años en los papeles este puede que sea el verdadero inicio de algo que se convierta en un enfrentamiento de fuerzas en la práctica. Falta mucho para ver quién gana, y cómo quedan los cimientos de una de las industrias más ingentes de la actualidad, que es la cultural.
