El MoMA de Nueva York, uno de los museos de arte contemporáneo más prestigiosos del mundo, además de las exposiciones de arte, cada verano organiza una serie de conciertos al aire libre. En él han pasado algunas de las voces más creativas y rompedoras del momento, como Arca, Jamie XX o Solange, entre otras. Hace tres años, el espacio comisariado por la Pitchfork, invitó a Cashmere Cat, una de las mentes más frescas e innovadoras de la producción pop. Y aquí tenéis el resultado.
El productor noruego cocinó para el MoMA una sesión sin freno con los sonidos más frescos del R&B y el dancehall del momento (junto con sonidos de gatitos que nunca faltan en sus mix). Se pueden identificar piezas de otros productores transgresores, como SOPHIE, Hudson Mohawke y Fatima Al Qadiri; o la voz de raperos de renombre como Future, Ludacris o T-Pain. Incluso, si estáis atentos, podréis escuchar un sampler magnífico (pero de una forma bien distinta a la original) del Wannabe de las Spice Girls. Esto sí, todo esto bajo el filtro de Cashmere Cat, provocando que no puedas parar de mover el cuerpo.
Cashmere Cat empezó su ascenso profesional cuando representaba a Noruega en los DMC World DJ Championships (bajo el pseudónimo de DJ Final). El 2012, cuando sacó su primer EP, Mirror Maru, llamó la atención de una gran variedad de artistas del sector. A partir de ahí, su ascenso fue meteórico e imparable. Produjo canciones para artistas como Kanye West o Ariana Grande y, en su álbum debut, 9, participaron artistas de la talla de The Weeknd, Selena Gomez, Francis and The Lights o MØ, entre otros. Y, como podréis ver, sus sesiones son de lo más frenéticas y, en directo, unas máquinas que te harán sudar y bailar hasta que no puedas más.
¡Qué la disfrutéis!
(Nos podéis seguir AQUÍ // Artista: Cashmere Cat // Comisario: Pitchfork)