Sin City

SIN CITY

Cómic

Norma Editorial

Ahora que parece que la secuela de la película de Robert Rodriguez, Sin City, ya tiene fecha prevista (2015), es un buen momento para retomar la lectura del cómic que adapta.

La primera historia de Sin City apareció en el 1991, unos años convulsos en el medio del cómic, y que dieron grandes alegrías a los aficionados en una época de renovación, donde se consolidó para el gran público el formato de la novela gráfica y se lapidaron muchos clichés que permitieron llegar al público más adulto, que ya había perdido el interés en leer a superhéroes demasiado buenos e inocentes vestidos con mallas ridículas.

Más importante que el cómic que comentamos es su creador Frank Miller, enfant terrible, guionista y dibujante, que ha dejado una marca indeleble a personajes como Batman o Daredevil, llevándolos al límite y enseñándonos el lado oscuro de estos héroes, que en el fondo, tienen una psique retorcida y lo único que los diferencia de sus villanos es el resultado de sus acciones, pero no precisamente la sanidad mental que poseen.

No contento con llevar a estos personajes a los infiernos y la decadencia para hacerlos resurgir posteriormente de las cenizas, Frank Miller también se dedicó a crear nuevos títulos, como es el caso de Sin City.

Estos cómics son pequeñas historias que se pueden leer por separado, pero que en la globalidad nos dan un retrato de esta “ciudad del pecado”. Todos los álbumes están dibujados en un blanco y negro contrastado pasado a tinta, con concesiones al color para potenciar ciertos personajes o situaciones. Todas las historias son de clara vertiente adulta, llevándonos por una ciudad de corrupción política, matones de segunda, prostitutas armadas, perdedores y  femmes fatales. Todos los tópicos de la novela negra elevados al cuadrado y llevados al extremo.

En su primera historia nos encontramos con Marv, un perdedor desde el día que nació, un frankenstein moderno con un corazón de oro pero con la capacidad (y maldición) de ser una máquina de matar. Su idilio con una prostituta le lleva a enamorarse perdidamente de ella, pero con la desaparición de ésta, Marv hace su particular descenso a los infiernos en busca de su amada, y el camino le llevará más lejos de lo que podría haber esperado.

El cómic es un claro ejemplo de la sinopsis de los textos a favor de unas imágenes que se incrustan en la retina de lector, un equilibrio perfecto que hace que el cómic se lea de una sentada y dejándonos con ganas de más. Es posible que la historia no sea del todo original, y que la estética utilizada esté prestada de dibujantes anteriores, pero eso no quita los méritos ante este claro ejemplo de que el cómic puede contar la misma historia que una película o novela pero de una manera muy concreta.

Se han recopilado todas las historias de Sin City en varios volúmenes, y sus continuaciones están a un nivel más que alto, quizás exceptuando Ida y vuelta al Infierno, última historia publicada de la ciudad del pecado y que realmente no tiene interés y denota falta de inspiración.

Leer todas estas historias es una buena manera de matar el tiempo mientras estamos esperando la secuela del film de Robert Rodríguez, que adaptó de manera magistral y fiel el cómic original.

 

PUNTUACION CRAZYMINDS: 8,5/10

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