The Ocean Party es una de esas bandas con las que te topas por casualidad. Procedentes de algún punto remoto de Australia, es allí donde empezaron a labrase una fama que les llevó de gira por todo el país. Lo de cruzar charcos parecía más complicado, aunque el año pasado lograron tocar en Estados Unidos y probablemente el que viene pasarán por Europa.
Desde el otro lado del mundo Liam, uno de sus integrantes, responde al teléfono. Su tono de voz deja al descubierto su juventud, pero parece curtido en mil batallas. Tiene que estarlo cuando son seis dentro del grupo y todos cantan y componen por igual. Para escribir su quinto álbum, Light Weight (Spunk Records, 2015), cambiaron el proceso creativo y decidieron enviarse las maquetas por internet. El resultado es un álbum compacto y minimalista, eso sí, quizás más apto para una tarde de domingo que para practicar surf en una playa australiana.
¿Cómo nace The Ocean Party?
Liam: Los seis miembros de la banda crecimos en un lugar llamado Wagga Wagga, en Australia, y fuimos juntos a la escuela. Algunos empezamos a tocar entonces, otros se unieron por el camino, pero así fue un poco como nació todo. Tocamos juntos desde los 13 años.
¿Cuál es el proceso para grabar un disco siendo seis compositores/cantantes? ¿Cómo llegáis a un acuerdo sin intentar mataros?
L: Siempre es diferente pero normalmente uno de nosotros trae una idea, a veces una canción entera escrita con los acordes y las letras, o tal vez solo la idea, y grabamos una maqueta o hacemos una jam para oírla, y empezamos a trabajar desde ahí. Igual nos metemos en una habitación juntos y la ensayamos un poco, o igual nos la envía directamente y la escuchamos cada uno en nuestra casa. (Hace una pausa) Sí, normalmente hay uno de nosotros que ha escrito la letra de la canción así que es “su canción”, pero cualquiera puede aportar algo a la estructura, o añadir instrumentos, o cambiar cualquier cosa en realidad. Creo que todos tenemos una idea común de lo que es la música pop así que nos hacemos críticas constructivas.
¿Cómo acabasteis en Spunk Records?
L: Cuando acabamos de grabar nuestro tercer disco y lo teníamos ya mezclado, comenzamos a enviarlo a diferentes sellos y uno de ellos era Spunk. Teníamos amigos en otras bandas que trabajaban con ellos, como The Middle East y Emma Russack, así que les pasamos el álbum y les gustó. La verdad es que se han portado muy bien y nos dejan bastante a nuestro aire. Además, nos han apoyado con esto de “sacar un disco al año”.
A este ritmo, ¿veremos el sexto disco de Ocean Party en 2016 o tenéis otros planes a la vista?
L: Tenemos ya muchos temas para nuestro próximo trabajo, tenemos unas 25 canciones casi acabadas, así que por lo menos habrá un nuevo álbum el próximo año, quizá antes de lo que crees.
Cuéntame un poco cómo es la escena musical en Melbourne, ¿cuántas bandas logran tener éxito y cuántas se quedan por el camino?
L: Hay muchísimos grupos en Melbourne, de hecho, me siento muy afortunado por vivir y poder tocar allí. Muchos de nosotros estamos en varias bandas, pero lo principal y en lo que estamos enfocados ahora es en Ocean Party. La escena musical aquí es enorme, aunque es cierto que muchas de las bandas tocan de forma bastante casual, supongo que no se lo toman tan en serio, tocan un poco para divertirse. Pero muchos de nuestros amigos lo hacen realmente bien.
Tal vez con internet haya sido más fácil llegar a la gente fuera de Australia.
L: Claro, la verdad es que para nosotros ha sido genial, por ejemplo pudimos tocar en Estados Unidos el año pasado, eso habría sido imposible sin internet. Muchas bandas internacionales han tocado en Melbourne y han venido a Australia precisamente por eso. Solo el hecho de ser fan de alguien y poder escuchar su música en el ordenador es algo genial. También es verdad que yo he crecido con esto así que tampoco conozco otra forma de hacer las cosas. Pero en esencia diría que es genial, de hecho, nos permitirá ir a Europa el próximo año y me permite estar ahora mismo hablando contigo, que seguro que nos conoces a través de internet.
¿Pasaréis por España?
Me encantaría ir. Estuve en España un día nada más, hace unos meses y me pareció precioso. Fue durante una gira con la banda Totally Mild y tocamos en San Sebastián y tuvimos que irnos muy pronto a la mañana siguiente. Así que me gustaría mucho volver por allá, ya os avisaremos cuando vayamos. ¿Dónde vives tú?
En Madrid.
Pues probablemente el próximo año podremos ir para allá y tocar en Madrid, sería genial.
Volviendo a vuestros discos, me da la sensación de que cada nuevo álbum es más minimalista, pero a la vez más complejo, con más instrumentos, y más matices, ¿cómo crees que está evolucionando Ocean Party?
A mí también me da esa sensación. Hemos utilizado mucho los sintetizadores, hay más variedad en el sonido, construcciones más sólidas, más arreglos también en las canciones, pero claro no tocamos solos. Somos seis y muchas veces no toca solo uno la canción sino que uno toca el estribillo y tal vez otro añade algún instrumento. Creo que los arreglos y las letras están más estructurados ahora, las canciones son menos inmaduras y más personales.
¿Y seguís viviendo juntos?
Vivimos juntos cuando grabamos Soft Focus, nuestro cuarto álbum. También al principio vivíamos en la misma casa, nos mudamos hace un año, así que este sería como el primer álbum que hemos grabado y compuesto por separado. Pero era muy fácil, solo teníamos que grabar la canción en nuestros ordenadores y nos enviábamos las maquetas y así el proceso era más rápido, nos fue mejor de esta forma y por eso estamos grabando cosas nuevas ahora, incluso estando en diferentes ciudades. Uno está en Waggan Wagga, otro en Melbourne, el otro en Sidney, pero seguimos grabando un disco juntos.