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The Limboos: «El R&B abre puertas en todo el mundo»

Hay géneros que nos llegan muy dentro independientemente del lugar donde naces. El R&B hermana a todos los oídos avezados y los agrupa en sus filas. Entre los acólitos de este género universal se encuentra una banda gallega y madrileña que busca entrenar nuestras orejas para que aprendan a apreciar ese R&B canalla y mestizo que propagan por toda Europa. Aún estamos a tiempo a subirnos al tren del Rythm & Blues pero antes charlamos con The Limboos, representados por su batería Marky. La banda estrena su Space Mambo el próximo 21 de noviembre en el Siroco de Madrid. Un disco exótico a medio camino entre lo latino y lo anglosajón que no te dejará con los pies fijados en la pista de baile. Marky desgrana para Crazyminds los entresijos de esta banda, que vive aventuras en lugar de directos.

¿Cómo surge una banda de R&B en españa hoy en día?

Siempre hemos estado metidos en esto de la música. Roy y yo tenemos otros proyectos personales que llevamos tiempo desarrollando. Los Limboos no surgen de manera premeditada, simplemente la música es algo que nos llena.

¿Por qué el R&B o el Blues no son mayoritarios en España?

Aquí tiene más repercusión de lo que parece. Se respeta mucho a gente como Nikki Hill o James Hunter, excelentes músicos que en Estados Unidos no son tan reconocidos como aquí. Los grupos de fuera tienen mucho peso, tanto que si eres inglés tienes mejor reputación que un músico local. Es evidente que hay buenos músicos fuera pero no hay tanta diferencia con lo que hacemos en España. No obstante, a nosotros no ha ido bastante bien en cuanto a respuesta de público y crítica.

¿Abre puertas el R&B?

Sin duda. Nosotros nos hemos ido de gira por toda Europa recientemente y se nos ha recibido bien, igual que aquí. Es un sonido siempre bienvenido porque es universal. Nos encantó Alemania, Francia depende del sitio. El Soul y R&B tienen más presencia cultural que aquí. Aunque en España ha aumentado mucho el nivel en los últimos años debido al trabajo de músicos y productores venidos de fuera que han hecho una gran labor. Se han puesto a producir discos mucha gente talentosa y se han dejado atrás viejos clichés de los ochenta que destrozaban buenas canciones. Groenlandia, por ejemplo, que es un tema que me fascina, tendría un matiz diferente y más sofisticado ahora.

¿Cómo fue vuestra gira europea de este verano?

Estuvimos 20 días por Europa y dimos 15 ó 16 directos. Se nos reventó la furgo. No soportó el trajín y se murió a 4 km de Madrid. En Bélgica, un tío nos organizaba los conciertos. Tenía su base central en una granja y era un tipo peculiar. Nos venía a buscar y nos llevaba al garito. Tocabas en sitios de todo tipo y resultaba extraño porque era enfrentarse a un público desconocido. Tocamos en prisiones, fiestas privadas.. él siempre tiene bandas girando a su disposición. Cuando no te necesita te deja en la granja y te dice: a las 7 estoy aquí. Nuestro agente llegaba puntual pero no sabíamos adónde nos llevaba. En aquella granja estábamos en medio de la nada. Finalmente fue muy gratificante porque dimos bastante conciertos en lugares insólitos. Además, estuvimos por Suiza, Francia, Italia… y en todo los sitios nos dimos cuenta de que el sonido une a todos lo públicos. El R&B es una música que encaja en cualquier tipo de ambiente y que siempre crea una atmósfera idónea.

¿Tenías expectativas de que todo iba a ir tan rodado?

No. En realidad no teníamos ninguna expectativa ni buena ni mala. Todo surgió porque estábamos viviendo juntos Daniela, Roy y yo. Siempre nos ha gustado la música y luego la tomamos más en serio cuando se convirtió en nuestro única fuente de ingresos. Fue una salida laboral: actuar mucho, no mirar tanto la pasta sino tocar y tocar a saco. Es un poco volver a las esencias.

¿Regresar a las esencias de la música?

Si es un poco así, desde los setenta se ha trastocado mucho el concepto del músico tradicional. Hoy en día parece que si no tienes lo más caro a tu alrededor no eres músico pero en los años 30, 40 ó 50 había músicos brillantes de Jazz que vivían como ratas. No había ese concepto de éxito, simplemente eras un músico y como tal se te valoraba. Ahora el éxito consiste en la ostentación y eso no es lo que buscamos. Viendo como están las cosas en la calle vas tirando con lo que te gusta y ya es más que suficiente.

¿Existe conexión musical entre el sur de Estados Unidos y España?

Sin duda, el blues es una música muy de raíz. Con Perico Peralta, de Guadalupe Plata, hemos hablado muchas veces de las similitudes que tiene el blues con el flamenco, tanto en su musicalidad como en la forma de expresarse. El R&B es una variante del blues con más swing pero todo se conecta de cierta manera. Con el blues si que existe mucha conexión. Ambos tienen mucho duende.

¿La escena musical española está demasiado centralizada en Madrid y Barcelona?

También hay escena poderosa en el norte donde hay mucha actividad que ha bajado en los últimos años. Te lo digo como hijo de Vigo y apasionado del Celta. Pero hay que reconocer que la supervivencia está en Madrid. Lo bueno son las diferencias que hay entre zonas, las buenas bandas en el norte tienen un sonido más contundente que en la capital. Al final tienes que estar donde está la gente. Nosotros no queremos quemarnos en Madrid y saturar a la gente con directos. Empezamos la gira nacional para promocionar el disco y en eso estaremos ocupados e iremos por Europa de nuevo.

¿Cómo fue la grabación de Space Mambo?

Ya hemos grabado juntos material con anterioridad y se nota que nos entendemos muy bien. Siempre intentamos hacer una grabación muy real y sencilla. Colocamos micros analógicos buscando la pureza de la música. A partir de este material pueden surgir arreglos pero la base se graba en directo. Tratamos que sea lo más fiel a nuestro sonido posible. Nosotros creemos que la mayoría de lo que se escucha está muy tapado por adornos que luego no ves en el directo. Nosotros buscamos lo contrario. No porque hagas algo en analógico va a sonar mejor, es simplemente una manera de trabajar que nos gusta como proceso creativo. Yo como diseñador también me encuentro más a gusto con algo más artesanal. El disco lo grabamos en tan solo tres sesiones.

¿Lo teníais muy avanzado antes de meteros a grabar?

Estaba bastante avanzado. En una semana o diez días incluyendo las mezclas lo grabamos. Lo que queríamos hacer lo teníamos claro.

¿Cómo surgen los temas?

Van surgiendo los sonidos entre todos. Si vemos que algo no es bueno por mucho que lo intentes no va a sonar. Lo desechamos y pasamos a otra. No hay ningún método. Nuestra música es rítmica más que armónica y en eso nos basamos para crear, en la fuerza del ritmo.

¿Qué referentes musicales habéis tenido?

Todo está en el aire y la propia música se encarga de integrarse. El sonido de Nueva Orleans es justo eso, pillar el rollo y mezclarlo.

¿Qué te ha impulsado a ser músico?

Es lo que más me gusta. Siempre he estado en bandas. Nunca sentí ningún impulso, simplemente no sabría vivir sin tocar. Cuando estoy debajo de un escenario viendo un concierto me siento raro. El escenario es el sitio donde tienes que estar. Me encanta el cine pero nunca me he planteado ser actor o algo así, sin embargo la música es un sentimiento que te impulsa. En el teatro o en el cine tengo sensación de espectador.

¿Qué se siente?

De todo: Angustia, placer, tranquilidad, nervios. En fin, muchos estado de ánimo conjuntos.

¿Engancha?

Claro, claro. Totalmente.

¿Con quién os gustaría tocar?

Actuales, con James Hunter. Con las viejas glorias hoy en día no sabes nunca lo que vas a ver. A mí me encanta el garaje y hay muchas bandas que las ves después de años de trayectoria y dices: joder, que putada. Prefiero quedarme con la idea que tenía de ellos.

¿En caso de ser algún día un mito volveríais a los escenarios años después de vuestro mejor momento?

No imagino una vida desvinculada del mundo de la música. La gente que ha seguido vinculada ha hecho una carrera más coherente. Los Rolling Stones, no siempre son los mejores Stones pero son una garantía. Hay gente que lo ha dejado y de repente ha dicho: vamos a tocar, y se nota que se ha desentendido. Ya no tienes la perspectiva clara de lo que quiere demanda el público.

 

¿Qué proyectos futuros tenéis en mente?

Presentar el disco y luego cada uno continuar también con nuestros diferentes proyectos. Tenemos pensado contar en nuestro bolo de Madrid con los Ángeles del Averno, con quienes tenemos una relación de amistad y admiración mutuas. Grabaremos algo con ellos aunque no para publicar en principio ni para incluir en el disco. Nos gustaría que algún día giraran con nosotros pero es un poco difícil porque se duplicarían la infraestructura y los gastos. También, vamos a acompañar este mismo mes a Jan Rivera en ciertos eventos, aunque no hemos cerrado todas las fechas. Es interesante porque es otro lenguaje musical diferente al nuestro.

¿Cómo le conocistéis?

En un concierto. A Jan no le reconocimos porque venía con una banda de garaje diferente a la suya habitual pero finalmente descubrimos quien era, le saludamos y nos respondió: ¿Ah, sois vosotros uno de los cuatro que han comprado mi disco?

Los Limboos te ofrecen la posibilidad de acercarte al mejor R&B hecho aquí a partir del próximo 21 de noviembre. En el madrileño Siroco inician una gira por toda España que promete ritmos castizos y mucho swing.

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