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Perro: «Nos tomamos nuestra carrera como un videojuego en el que vas pasando pantallas»

Perro es un banda que nació en las afueras de Murcia y que, tras muchos años de trayectoria en la música y dos discos bajo el brazo, han sido considerados como una de las bandas revelación destacadas y llegado a tocar por la geografía española. Ahora tienen marcado en rojo en el calendario el próximo 13 de marzo, cuando tocarán en el Tomavistas Ciudad. Hablamos con Guillermo Fabregat, uno de los miembros de la banda.

CM: Lleváis más de un año llevando el Tiene bacalao, tiene melodía de gira, ¿con qué os quedáis de todo ese tiempo en la carretera?

G.F.: Pues de carretera, sólo con los bares, para comer, y de la gira te puedes imaginar, muy contentos. Hace tiempo ya que teníamos muchas ganas de salir de Murcia, antes de que empezara la gira, de enseñar lo que estamos haciendo. Y la verdad que muy guay porque la gente lo ha aceptado bastante bien y nosotros nos lo hemos pasado de puta madre, que al final es lo que importa.

 

CM: Ahora mismo estáis preparando material para un próximo trabajo, pero seguís con los directos. ¿Estáis más cerrando una etapa con el disco o comenzando una nueva?

G.F.: Sí. Pues estamos en transición total de cierre y apertura. Por un lado sí que es verdad que estamos sacando temas nuevos y ya tocaremos alguno en Madrid, pero en cambio seguimos un poco con el Tiene Bacalao… porque aún no tenemos muchos temas nuevos y para que grabemos queda un tiempo. Entonces, por ejemplo, vamos a Mallorca, que ahí no hemos tocado nunca, y sí que tocaremos bastante Bacalao y algo nuevo. Intentar cerrar un poco el capítulo de Tiene Bacalao… pero sin cerrarlo del todo porque nunca se puede cerrar del todo, y ya con perspectivas de futuro, viendo lo que se puede hacer.

 

CM: ¿Los temas nuevos los habéis probado ya en público? ¿Cómo han funcionado?

G.F.: Aún no hemos tocado ninguno, así que ya te contaré. Ya veremos, lo que venga, bienvenido sea. Tenemos ganas porque ha sido mucho tiempo tocando todos los temas del Tiene Bacalao… y al final sí que necesitas un poco más de inquietud y motivación, y los temas nuevos desde luego que te lo dan.

 

CM: ¿Cómo va a sonar lo nuevo de Perro? Porque con Singles Brasileñas erais más cañeros y con TBTM sonáis más frescos e incluso más experimental… ¿vais a evolucionar un paso más u os mantenéis en lo último?

G.F.: En principio, simplemente, lo que vamos a mantener es la manera de trabajar, que es ir al local y hacer lo que nos salga de manera natural, y a partir de ahí, trabajar. Pero también es cierto que depende mucho de la música hayamos estado escuchando. No sabemos cómo va a ser ni qué estilos va a tocar. Más o menos sí que irá por el rollo, pero al final no deja de ser lo primero que nos sale y ya está.

 

CM: Y dentro de vuestro próximo trabajo, ¿en qué parte del proceso estáis? ¿Componiendo, grabando…?

G.F.: Estamos aún componiendo, no hemos grabado nada, va poco a poco la cosa. Ahora parece que va mejor pero nos queda mucho aún. Vamos con la calma porque también necesitábamos un tiempo de descanso, de terminar la gira anterior a ponernos a componer, para limpiar un poco la mente.

 

CM: ¿Cómo compone Perro sus canciones?

G.F.: Pues ir al local, quedar, y lo que salga, de forma natural. A veces alguien lleva algo, alguna idea, pero no deja de ser lo mismo, ir tocando y tocando y ver qué sale. Al final, inconscientemente, siempre hay influencias, música que has estado escuchando, o riffs que te han gustado… pero es la misma fórmula que estamos usando porque es lo más sincero.

 

CM: ¿Y qué estáis escuchando para lo nuevo?

G.F.: Va por épocas. Últimamente Guided By Voices lo escuchamos bastante, estoy muy a tope con eso. Luego hay grupos que siempre están ahí, como Silver Apples, que no lo olvidamos. Sobre todo ahora que seguimos manteniendo el sintetizador.

 

CM: Y aparte del sintetizador, ¿os influyen mucho las dos baterías para componer?

G.F.: Bueno, sí, lo mismo que influye el bajo o la guitarra. No deja de ser como una batería gigante con cuatro brazos, al final es eso. Ellos siempre se intentan poner de acuerdo para evitar sonidos capados y cosas así, pero simplemente es una cosa más.

 

CM: Decís que es parte de vuestra identidad, fue también algo circunstancial porque Aarón se fue por trabajo, pero volvió cuando Fran ya era vuestro batería. ¿Os costó adaptaros? ¿Os ha dado alguna complicación?

G.F.: Al principio costó un poco pero enseguida se pusieron de acuerdo. Piensa que Fran y Aarón se conocen desde que son pequeños y ese tipo de cosas se acaba notando. Al principio era un poco raro porque nunca lo habíamos hecho, pero pronto vimos que cuaja la cosa y para adelante.

 

CM: Además de esas dos baterías, ¿cuál crees que es el bacalao de Perro? ¿Qué os hace especial respecto al resto de grupos?

 G.F.: No lo sé, esas cosas se ven mejor desde fuera. Lo que nos dice la gente es que es la forma con la que lo afrontamos. Yo creo que esto es más cuestión de actitud que de lo que estés tocando. Para mí hay grupos que a lo mejor no me gusta la música pero sí me encanta la actitud que tienen, y ya por eso me gustan más que otros grupos que me gusta la música y no tanto la actitud.

 

CM: Siempre habéis defendido la idea de pasarlo bien tocando, y de hecho el grupo surgió de la amistad entre vosotros… pero venís de una escena murciana donde algunos como Second ya habían dado ese salto, y otros lo estaban o lo están dando. ¿Veíais esto para Perro cuando aún tocabais sólo en Murcia?

G.F.: No, claro que no. Cero perspectiva. Lo único que queríamos era tocar y ya está. El origen de Perro es irnos Aarón, Adrián y yo a tocar al local que tenía Aarón en su casa, a echar el rato y pasarlo bien. Lo que pasa es que salió la oportunidad de tocar por ahí y dijimos «venga, pues vamos», y fue con eso, tocando por Murcia, cuando salió la cosa bien. En ningún momento teníamos perspectiva, y menos ir a tocar al Primavera que eso para nosotros era una locura, un sueño.

 

CM: Sí, hay por ahí alguna entrevista vuestra de hace bastante tiempo diciendo que os encantaría tocar en el Primavera y al final ha surgido.

G.F.: Imagínate, un sueño cumplido. Sobre todo cuando no te lo esperas, porque hay grupos que se forman, que son supergrupos de gente ya resabiá’ que ha estado ahí mucho tiempo, y que esperan cierto tipo de éxito. Pero una banda como nosotros, de las afueras de Murcia… en qué momento se te va a ocurrir que vas a tocar en el Primavera Sound. Una locura. Pero mira, cosas que pasan.

 

CM: Uno de los saltos importantes parece que lo habéis dado en el 2014. Y ahora en 2015 parece que os reforzáis con las confirmaciones en festivales como el SOS, el Low y el PS. ¿Qué ha significado para vosotros este avance?

 G.F.: Nada, simplemente un paso más. Nosotros nos lo tomamos como si fuera un videojuego, que te vas pasando pantallas. No hay otra manera de hacerlo, creo yo, porque si miras muy hacia delante, pensarías «ahora tenemos que irnos fuera de España…» y no, eso no se sabe. Las cosas son muy caprichosas, lo mismo hoy encanta Perro pero la semana que viene Perro es una mierda. Nosotros siempre intentamos tener los pies sobre la tierra, disfrutar del momento y ya está. Pero la verdad es que mola un montón, tanto ir a sitios como volver aquí a casa y tocar en el SOS.

 

CM: También sobre la actitud, en otra entrevista dijisteis que “si Murcia te ve posturear, te mete un guantazo”. ¿Piensas que siendo músico es fácil caer en esa actitud?

G.F.: Sí, es muy fácil. Nos hemos dado cuenta de que, conforme hemos ido avanzando, te ofrecen muchos caramelos, te mojan el morro de una forma muy fácil, pero tú tienes que tener la mente fría y decir «esto es muy bonito, pero esto a mí no me mola» y tenerlo muy claro. Y no mola porque al final esto lo hacemos para expresarnos y la forma que utilizamos es la música. Todo lo que va detrás de la música está muy bien, es muy bonito en algunas cosas, pero hay otras que son totalmente innecesarias. El postureo hace que haya gente que vea la música, en vez de como una forma de expresarse, como una forma de hacerse famoso o pegarse la fiesta, pero eso es algo secundario. Todo eso va después, lo primero es tocar y expresarse.

 

CM: ¿Crees que habiendo dado los pasos poco a poco, como tú dices, pasando pantallas, es más difícil olvidar los orígenes?

G.F.: Sí, es mucho mejor así porque te das cuenta de verdad de lo que te ha costado llegar a donde estás ahora mismo. Si, por ejemplo, tienes cuatro canciones, y de repente lo petas y te sacan en Pitchfork y en el Capullo en vinagre, pues se te va la bola. A nosotros seguramente se nos hubiera ido también si nos hubiera pasado así, pero decidimos hacerlo paso a paso, tranquilamente, y creo que es como se tienen que hacer las cosas para no perder la perspectiva.

 

CM: Lleváis ya mucho recorrido, ya no sólo con Perro, sino con el grupo anterior en el que estabais, La vida de Brian. Pero muchos medios os han colocado a finales del año pasado como grupo revelación, o en nuevas bandas. ¿Cómo os sentís respecto a esto? ¿Pensáis que llegan un poco tarde?

G.F.: No, claro que no. Es lo que estábamos hablando, es algo que viene con el paso a paso. Es normal, y aún nos queda, es imposible que nos conozca todo el mundo. Lo único que podemos es estar agradecidos porque nos consideren, que más vale tarde que nunca. Personalmente ni siquiera lo considero yo, veo muchas mejores bandas que nosotros, pero algo tendremos. Ya te digo, esas cosas se ven mejor desde fuera.

 

CM: Y con el tema de ser una banda nueva, ahora que tenéis más cobertura mediática, ¿piensas que podéis ser objetivo de ese postureo que me comentabas? ¿Cómo lo llevaríais?

G.F.: No sé, tampoco se puede decir. Que la gente haga lo que quiera, nosotros lo ponemos ahí y la gente que haga lo que quiera con la música. A mí no me haría gracia, pero tampoco me importa. Al final nosotros lo que queremos es compartir experiencias con otros grupos, tocar y ya está. Todo lo demás es muy relativo.

 

CM: Para terminar, ¿cuál crees que es la clave de vuestros directos y qué le diríais a aquellos que aún no os han ido a ver sobre el escenario?

G.F.: Pues que, si quieren de verdad tener un problema de audición, o simplemente ver a cuatro murcianos diciendo gilipolleces, creo que para eso está perfecto.

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