InicioEntrevistas - ArchivoMaga : "El grupo estaba aletargado y necesitaba una cura de sueño...

Maga : «El grupo estaba aletargado y necesitaba una cura de sueño para retomar la fuerza»

Llevan 15 años de trayectoria a sus espaldas como referentes en el indie nacional, pero algo se torció. El hastío pudo con ellos y, cansados de jugar a la rayuela, Maga se dio un respiro. Tras seis años de reflexión, Miguel Rivera, David García y Javier Vega vuelven con el que es su mejor disco: Salto Horizontal. Porque después del silencio toca volver a avanzar, pero hacia delante y haciendo proezas, como sólo ellos saben.

Poco después de que el álbum llegase a las plataformas de streaming, hablamos con Miguel Rivera, líder del grupo.

Parece que la acogida del disco está siendo muy buena…

Sí, sí, estamos muy agradecidos por la acogida que está teniendo. Esperaba que a la gente le gustara, porque es un disco del que estamos súper orgullosos.

¿Cómo es eso de “saltar en horizontal”?

El título está sacado de una frase de una canción del disco, Juego, y cuando estuvimos pensando en qué título ponerle, creímos que le venía al pelo al disco, porque es una canción que habla de no rendirse, de intentar siempre fijar un objetivo hacia adelante, hasta el punto de realizar incluso proezas casi de naturaleza mágica, como el salto horizontal.

Es paradójico que saltes sin elevación. Refleja la filosofía del disco y de cómo estamos actualmente, con una nueva energía y una motivación renovada y las ganas de seguir hacia delante, de saltar y quitarnos de tics del pasado, el polvo de la chaqueta, más enérgicos. Salir de nuestra zona de confort y experimentar con nuevos sonidos. Tiene un componente de riesgo y uno de satisfacción y se recoge en el título: arriesgarse por avanzar.

Hablando de proezas, volver con un sonido tan potente y tanta energía es una de ellas

Sí, es un disco que está cargado de vitalidad, de luminosidad y es fruto del momento del grupo y de la energía residual que sentíamos, queríamos que se notara y estuviese plasmada. Quisimos contar con Ángel Luján como productor del disco para aprovechar toda esa energía y plasmarla de una manera fehaciente y que se viera que el grupo estaba en un estado de gracia, una energía que pretendía que quedara patente en las canciones nuevas. La labor de Ángel ha sido fundamental, sin él el disco no habría salido. Ha dotado a las canciones de un envoltorio actualizado, ha renovado el sonido del grupo para poner a Maga en el año 2017. Aprovechando y utilizando la esencia y los fundamentos de nuestro sonido, que ya tenemos el nuestro propio, sin perderla, queríamos renovarlo y actualizarlo para llegar al año 2017 con el sonido que puede ayudar a que gente más joven pueda disfrutar y entenderlo con los códigos renovados.

¿Crees que ha sido necesario que os hayáis mantenido alejados de la música seis años para lograr este disco?

Sin duda. El descanso ha valido para tener una perspectiva de lo que queríamos hacer y para tener ganas de volver a hacer algo. El parón fue fruto de que llegamos a un momento en el que quizás se nos había apagado la llama y sentimos cierto agotamiento. La gente no lo percibía así y nadie quería que nos separáramos, pero necesitábamos poner un punto de inflexión para que Maga continuara o pasara a mejor vida. Nos vino muy bien tener ese receso para recuperar la ilusión por hacer canciones, que es lo que ha motivado la vuelta. No hubiéramos vuelto si no hubiesen surgido canciones con un aire fresco.

¿Cómo volvió Maga a la escena musical?

Después de unos meses largos de haber decidido tomarnos un break y dejamos de estar en contacto, abandonamos la rutina Maga, hasta que en casa un día aparece una melodía. A mí me gusta grabar en el móvil cuando salen cosillas para que no se me olviden y empezaron a nacer una cosa tras otra y todas tenían un aire, un cierto deje que te recuerda a Maga y fue un toque de atención, de… “me están saliendo cosas que suenan a Maga y esto puede significar algo”. El siguiente paso fue hablar con mis compañeros cuando ya hubo dos o tres bocetos de estas características y les comenté la situación, un indicativo de que Maga estaba aletargada y necesitaba una cura de sueño para retomar la fuerza. Mis compañeros acogieron la propuesta con gran alegría y júbilo y desde entonces hemos estado más o menos un año de trabajo intensivo codo con codo con Ángel. Llegó un momento en el que teníamos 18 bocetos y fue en ese momento en el que empezamos a trabajar con Ángel.

Durante un año hemos estado de una manera súper minuciosa y disciplinada trabajando las canciones y de una manera muy exigente con Ángel. Él ha dirigido la producción de una manera muy exigente porque se lo hemos pedido, queríamos que nos sacara todo el jugo. Yo no quería hacer algo complaciente y te aseguro que un hubiéramos sacado este disco si no hubiéramos estado absolutamente convencidos y absolutamente orgullosos del resultado, porque sabemos que es un disco importante, que no podemos volver de cualquier manera y con cualquier cosa. Tenía que ser algo fresco, que a la gente le chocara en el buen sentido, que pensasen: “Se ve que están vivos”. Hay gente que vuelve a sacar discos para hacer caja y no queríamos que fuese nuestro caso.

¿Teníais presión por vuestra propia parte por que el disco fuese perfecto?

Puedes llamarlo presión o puedes llamarlo motivación. En este caso era algo positivo. Sí, la idea de que tenía que ser un disco especial, el mejor disco que podíamos sacar, era una idea que estaba presente. Pero en ningún caso fue una idea que nos delimitase, sino todo lo contrario, nos motivaba. Cada paso, cada avance era como saber que estábamos subiendo al final de la escalera, que era el disco redondo. Ha sido gracias a Ángel, porque ha ido ayudándonos un poco y guiándonos a subir esa escalera. Se ha involucrado emocionalmente en las canciones y se ha vuelto un miembro más del grupo durante el periodo de gestación del disco. Sabíamos que iba a ser y que tenía que ser un disco importante, pero nunca nos supuso una losa ni un condicionamiento negativo, al contrario, era un incentivo. Era nuestra zanahoria.

El disco empieza un Domingo, día de pereza por excelencia y la canción sin embargo es el inicio de un viaje

La canción es una representación idílica del momento del grupo, es una declaración de intenciones. Habla de emprender un camino nuevo, abandonar la zona de confort, irse de un sitio donde no pasa nada porque quiero avanzar, no importa si lo que me encuentro no lo conozco, al contrario. La letra dice “escapó de un lugar donde un domingo es un día más” , un poco dándole la vuelta a esa idea de que el domingo es un día especial de la semana, porque si un domingo es un día más quiere decir que estás en un bucle de aburrimiento en tu vida y lo que precisamente pretendíamos era todo lo contrario. Se podría decir que es la aventura del personaje Maga que emprende ese viaje de exploración de nuevos horizontes para nosotros, de aventurarse a caminos ignotos para ver qué encuentra por ahí.

No habíamos pensado en ello hasta avanzado el disco, cuando estábamos decidiendo el orden de las canciones dijimos: “Ésta empieza con la voz, además, ya es toda una declaración de intenciones”, a pecho descubierto, sin endulzar el disco con un ritmo.

La canción que cierra el disco, La noria, es bastante política y no teníais esa tradición de grupo musical reivindicativo. ¿Por qué hacer esta canción?

Sí es cierto que hacer una canción que hable de la situación política y social de nuestro entorno sin caer en el rollo panfletario es complicado, y sobre todo con un grupo que tiene la forma lírica y textual que tenemos nosotros, que usamos imágenes más líricas y contamos las cosas de una forma menos mundana. Queríamos utilizar nuestra manera de escribir, nuestra lírica particular para hacer una canción que tuviera un componente social, porque al fin y al cabo vivimos en el mundo y experimentamos lo que ocurre a nuestro alrededor. Tampoco pretendía ser una canción protesta, sino que es una canción comprometida con la gente que está alzando la voz por quienes menos tienen. Nos apetecía.

La canción refleja muy bien la situación actual, tiene la estrofa más amarga y contrasta con un estribillo más luminoso y optimista. Expresa un poco que incluso con la que está cayendo, seguimos siendo optimistas.

¿Cuál es la canción que más te gusta del disco?

Si me tengo que mojar… Está muy reciente todo. Hace unos días, al levantarme me puse el disco en streaming por primera vez dando un paseo con los auriculares y me emocioné porque me venían un montón de imágenes de todo este año del curro que nos hemos pegado, de las experiencias que han inspirado las canciones, las vivencias… Y a mediodía me dieron un disco y también me emocioné mucho.

Hay canciones como Báltico a las que les tengo un especial cariño. Es una canción tardía, porque a pesar de que el boceto fue uno de los primeros, la forma que tiene ahora fue la última que dimos en la grabación. Era medio acústica que parecía que estaba un poco abocada a ser la canción acústica del disco y creíamos que tenían tanta fuerza la letra y la melodía que creíamos que se merecía se runa de las canciones potentes del disco. Estuvimos trabajando en el estudio, terminamos la sesión y nos quedamos César y yo de after hour haciendo horas extra en el estudio y empezamos a probar cosas y salió un ritmo de batería que llevó a un riff de bajo… y de repente en media hora teníamos prácticamente el esqueleto de lo que es ahora Báltico.

Esta canción, por la letra, la melodía y lo que estoy contando, porque hemos luchado por ella hasta convertirla en lo que es ahora, le tengo un cariño especial.

Tendréis unas ganas increíbles de tocar en directo los nuevos temas y volver a los escenarios con nueva música…

Pues la verdad es que sí. Una cosa es grabar las canciones en casa, más abstracto, como enlatar una cosa que es intangible, una idea que transformas, pero eso luego tiene que volver a su naturaleza original, que es la interpretación en directo. Es un extraño camino de ida y vuelta y a la vuelta la canción viene cargada de cosas. Por ejemplo, llevar al directo ahora a Báltico no es tarea fácil, porque lleva mucha producción, muchos sonidos presentes que crean ese efecto que producen cuando lo escuchas.

Igual que hacer un disco redondo e importante era un reto que nos incentivaba, una idea atractiva, llevarlo al directo es lo mismo. No es una pesadumbre ver cómo lo llevamos, es difícil pero lo vamos a conseguir y el proceso de reaprendizaje de las canciones es muy divertido.

¿Le daréis al público de siempre sus canciones de Maga de siempre en directo?

Un grupo con la trayectoria de Maga, con tantos discos, tiene una baza a su favor, y es que tiene un repertorio donde hay temas históricos que la gente conoce y que va a corear, es algo que juega a nuestro favor. Como queremos que los conciertos sean una fiesta, no algo sesudo ni analítico, queremos que la gente y nosotros lo disfrutemos, y son diez canciones cortitas que representan cómo es Maga ahora, vamos a presentar por supuesto el disco nuevo, pero habrá cabida para clásicos. El resto del concierto se basará en temas que la gente pueda corear fácilmente.

Salir de la versión móvil