InicioEntrevistas - ArchivoJack Knife: "No somos músicos, somos Jack Knife" (Parte 2)

Jack Knife: «No somos músicos, somos Jack Knife» (Parte 2)

Continuamos con la entrevista a Jack Knife, con motivo de su nuevo EP Need to Breed. Hablamos con los miembros de la banda sobre su carrera hasta ahora, sus directos y lo que ocurre tras los escenarios.

CrazyMinds: Hasta ahora todos vuestros trabajos han sido EP’s o Demos. ¿Por qué no ha surgido nunca un LP? ¿Os habéis planteado hacer un largo?

Álvaro: No lo hemos hecho porque es muy caro, y porque tampoco hemos sentido la necesidad tal y como van las cosas. Siempre te apetece, te hace ilusión, pero por otro lado, sacar EPs cortos se aprovecha incluso más porque se disfrutan todos los temas, en vez de sacar uno largo donde las canciones compiten entre ellas, y de las doce canciones, por ejemplo, habrá seis que caerán en el olvido tarde o temprano.

José: Hace ilusión pero es una idea cada vez más romántica. Yo creo que el largo va perdiendo pragmatismo, de hecho se está viendo en todos los lanzamientos a nivel mundial que la gente cada vez lanza más singles, ni siquiera EPs. Creo que es una cuestión de que si puedes alimentar a tu público, que está hambriento de canciones, lo antes posible, puedes ir distribuyendo ese lanzamiento de canciones y el público te lo va a agradecer. Y además, si vienen acompañados de videoclips, que es lo que viene pasando, creo que es mucho mejor. Porque si haces un largo, para hacer vídeos, no vas a hacerlos de doce canciones de repente, a no ser que seas multimillonario, pero de la otra forma puedes permitirte el lujo de ir haciendo canción y vídeo y más factible.

C: Pero que queremos hacer un largo, es así. Algún día, si se puede, pero no se ha dado aún la ocasión.

J: Pero que no tenemos la necesidad imperiosa…

Á: Sí, no hay un Need to Breed.

CM: Los EP’s son a los discos como los cortos a los largometrajes. A la hora de enfrentaros al directo, ¿cómo elegís los setlists? Imagino que al ser más corto, no abarca la mayor parte del tiempo de los conciertos y hay que mirar atrás.

C: No sé si el resto de artistas coge el disco entero y lo toca. ¿Incluso los temas malos?

J: Nosotros lo tocamos todo.

C: En nuestro caso es fácil porque tocamos el EP entero, el anterior (LTJK), y luego, tenemos poco donde elegir, y es bueno. No nos gusta meter cosas de relleno. A veces, si haces un disco y lo tienes que tocar entero pues a lo mejor hay alguna canción… Elegimos lo que nos apetece y lo que creemos que es bueno, porque ante todo, lo que queremos es que sea divertido para la gente. Nosotros podemos tocar para nosotros mismos en nuestra casa las canciones malas.

J: Digamos que tenemos un material que ya hemos testado a lo largo de los conciertos y sabemos que hay algunas canciones que pueden ser más de escuchar en tu casa y hay otras que acompañan más al estado que queremos transmitir en directo, que básicamente es fiesta, que la gente disfrute y se lo pase bien. Entonces, ese tipo de canciones las vamos metiendo sí o sí.

 

CM: En alguna entrevista, creo que fue Javi quien dijo que echaba de menos tocar Sherry. ¿Vais a recuperar alguno de los temas anteriores que hace tiempo que no tocáis? ¿Vais a dejarle a Javi tocar Sherry ya?

Á: No. A Javi que le den por culo. La que sí que nos piden mucho es Be Yourself. De las anteriores que ahora ya no tocamos, creo que sería la que más papeletas tendría de salir.

C: Yo no descarto tampoco tocar Sherry, por ejemplo, yo creo que está muy bien.

Á: De hecho, lejos de cómo tendría que ser, nosotros antes de cada concierto nos sentamos y debatimos sobre qué vamos a tocar cuando en realidad deberíamos elegir una cosa al principio y ya tocar siempre la misma. ¡Pues no, es mentira! Nosotros en cada sitio es como “claro, vamos a Granada, porque en Granada no-sé-qué, esta la primera no, la segunda, ¿y por qué no tocamos esta?”. Y hacemos cosas de repente como que vamos a salir al escenario y “-No, no, esta no la tocamos, tocamos esta otra. -¿Por qué? -Porque sí, porque lo veo claro. Me la juego”.

J: Vamos cambiando de planes, aunque eso sólo lo apreciamos nosotros, la gente no se entera, pero es más divertido porque hay un componente de improvisación. Pero creo que sí, vamos a rescatarlas. Monto el debate.

Á: ¿Cuáles quieres que rescatemos?

J: Be Yourself y Sherry.

 

CM: Os apoyáis mucho siempre en lo digital. Uno de los EP’s lo financiasteis con crowdfounding, utilizáis mucho las redes sociales para daros a conocer y apoyáis el streaming, pero… ¿Por qué sólo tenéis el último EP en Spotify o en vuestra web y no el resto de vuestra discografía? Stranded por ejemplo no está, y da la sensación que habéis querido olvidar todo lo anterior a ese EP. 

Á: No es por los temas en sí, es por la calidad de las grabaciones. Ya que vas de cara al mundo, las maquetas anteriores no tienen la calidad suficiente, o no lo consideramos nosotros o no nos sentimos, evidentemente, a gusto con esa calidad. Porque son maquetas, por eso no aparecen ni en nuestra página web ni en Spotify.

C: De hecho, hablando de ese LP, estamos deseosos de meter en el posible disco y volver a grabar canciones que tenemos como Stranded, y canciones antiguas que en el fondo merecen un disco y un sonido. Eran maquetas. Queremos enseñarlas pero también queremos hacer ver que son maquetas y que nosotros tenemos mejor sonido.

 

CM: Vosotros repartíais vuestra maqueta de 2009 Turn Out the Lights por la calle, o en conciertos… es decir, personalmente y por el boca a boca. Ahora utilizáis mucho Facebook, Twitter, YouTube. ¿Créeis que os ha ayudado a dar los pasos más rápido?

C: Sí que nos ha ayudado. Cuánto, no lo sé, pero sí que nos ha ayudado.

Á: Es necesario para captar gente nueva y para mantenerlos también porque sin Facebook, mucha de la gente que te ha llegado a conocer en algún momento seguramente ahora mismo se habría olvidado de ti, o ni siquiera te hubieran conocido. Es verdad que en ese sentido sí te ayuda, pero también es difícil medir cuánto.

C: Por otro lado es una herramienta. Lo que suele pasar a veces es que te centras mucho en Facebook o en Twitter y te olvidas de que es una herramienta para que realmente escuchen tu producto y vayan al concierto. La gente se fija mucho en “tengo mucha actividad, muchos seguidores, muchos comentarios”, pero en realidad, ¿hasta qué punto la gente te conoce? ¿o es simplemente fan de tus comentarios? Te ayuda, pero también tienes que tener los pies en la Tierra para saber que es una herramienta que esa ayuda se tiene que cuantificar en la gente que te escucha, que compra tu EP y la entrada al concierto, y no en los seguidores. Y eso es difícil de distinguir a veces.

J: Yo creo que es un elemento muy necesario.

 

CM: Nacéis en la escena musical madrileña de ahora. ¿Os costó entrar en ella desde vuestro sótano de Pozuelo?

C: Había días que pensábamos que nunca íbamos a salir del sótano. Siempre decíamos “¡a ver cuándo salimos de esta cueva!”. Era como la Batcueva.

J: No sabíamos cuántos días habían pasado desde que entrábamos hasta que salíamos. Estábamos un poco apartados del mundo. Lo mismo salíamos y había habido una guerra mundial.

Á: No sabemos cuándo se hace de noche y cuándo se hace de día porque las ventanas estaban tapadas por el ruido.

C: La verdad es que tampoco nos ha costado mucho. Al principio ensayábamos mucho en la Batcueva y tocábamos por Madrid… bueno, dos o tres conciertos por año.

Á: Sí, porque al principio teníamos la filosofía de “si vamos a tocar todos los meses, va a llegar un momento en el que van a estar hasta los cojones de nosotros y no van a venir”. Entonces, cuando no había exámenes y tal, íbamos dando conciertos y estaba guay. Nunca hemos tenido problemas de aforos ni nada de eso.

C: Ahí estábamos más aislados, pero ha sido empezar a trabajar con una empresa muy buena de management, con la que estamos muy contentos, y empezar a tocar por todos lados, y en Madrid ha sido fácil introducirnos en la escena. Gracias porque a la gente le ha gustado, ha tenido buena acogida, y tampoco nos ha resultado muy difícil. Conocemos un montón de grupos de amigos que están intentándolo y es muy complicado que te hagan el mínimo caso.
CM: ¿Cómo ha sido creer dentro de uno de los focos más importantes a nivel nacional?

C: En Madrid mola porque hay un montón de barrios como este en el que estamos (Malasaña) y una cultura de música que es muy importante y que inspira mucho, como que te retroalimentas de eso, y al principio estábamos aislados porque también estábamos estudiando, y ahora estamos mucho más integrados en toda la cultura urbana de Madrid, hay un montón de sitios de música y hemos conocido a muchos grupos. Hay muy buen feedback que yo creo que en otras ciudades en España no se tiene tanto. Ha inspirado muchas canciones nuestras, como por ejemplo This Mother.

J: Y muchas anécdotas. De hecho, This Mother está basada en las noches que hemos pasado por aquí, pero es lo que decías. Que lo bueno de Madrid es que acoge mucha música y cultura muy variada, y aprendes mucho de eso. Si realmente estás interesado en descubrir cosas nuevas, es un sitio para hacerlo. También pasa mucho en Barcelona, quizás incluso más que en Madrid. Pero sí, hemos salido de ahí sin apenas conocer la escena y nos hemos ido dando cuenta a medida que íbamos tocando. De hecho, sin apenas darnos cuenta de qué escenas había, de cómo eran… sin conocer nada. Ni las tendencias que existían, ni las salas. Teníamos unas influencias nuestras variadas desde que empezamos a tocar, han ido evolucionando y eso es Jack Knife.

 

CM: ¿Qué diferencias notáis, en vosotros y como grupo, respecto a los Jack Knife de los comienzos?

Á: Que aprendes. Al principio entras en un mundo en el que te crees que es de una manera y es de otra muy distinta a lo que parece. Maduras.

C: Sí, tanto para bien como para mal. Cuando vas como cumpliendo hitos, escucharte en la radio por primera vez, en la televisión por primera vez, cuando entramos a tocar en un festival… son cosas que hacen mucha ilusión y todo ese camino de logros es supersatisfactorio. Vas cumpliendo sueños. Pero luego, cuando ya los cumples, lo más divertido es subir, cuando estás arriba quieres más retos. Y hemos cambiado un poco en eso, seguimos teniendo ilusión, pero queremos más aún.

Á: Pero es normal. Cuantas más cosas vas consiguiendo, miras atrás y lo que antes te parecía un mundo ahora lo has conseguido y ya no te parece tan difícil, y miras hacia delante y lo siguiente que te espera vuelves a decir «esto es imposible», y estás deseando conseguirlo.

J: Pasa como eso que dice de que «cuanto más sabes, más cuenta te das te lo que te queda por saber». Eso también ocurre.

Á: Hemos ganado madurez. Pero madurez en cuanto a cómo funciona la música en sí, el negocio, pero luego realmente seguimos igual. Que nos echan de los camerinos, nos echan y robamos los camerinos de los de al lado. Somos como Robin Hood, los robamos y se los damos a… los fans. ¡Les damos cerveza, les damos panchitos! (risas)

C: Y luego, la verdad que como grupo hemos mejorado un montón. Antes nos íbamos de ritmo, tocábamos desafinados, y ahora… ahora menos.

J: Sí. Ahora al menos nos damos cuenta de cuándo lo hacemos.

C: Espero que dentro de cinco años hayamos mejorado y estemos riéndonos de esta entrevista. Sí, hemos mejorado como grupo, como preguntabas, y hemos aprendido.

 

CM: ¿Y qué creéis que os distingue del resto de bandas de Madrid? ¿Qué tiene Jack Knife que no tenga el resto?

Á: Para empezar, cantamos en inglés, que eso ya… es bastante. Hay mucha gente que canta en inglés, pero hay muchísima más gente que canta en español.

C: Yo creo que somos un grupo de hermanos, literalmente, y hay una unidad que es tan grande y que se nota, que creo que tenemos una personalidad propia y no funciona a base de «yo conozco esta influencia de este grupo, y me uno con otros y hago una cosa», sino que nosotros realmente hemos crecido aprendiendo a tocar Jack Knife. Nosotros sólo sabemos tocar Jack Knife. No somos músicos, somos Jack Knife. Y yo creo que eso es lo que nos distingue, es como un ente personal.

J: Es una mente colmena que transmite lo que en ese momento estamos sintiendo nosotros.

Á: Es verdad. Y hay otra cosa importante, que es que nosotros hacemos música también pensando en la gente, no llegamos y hacemos algo friki. No. «Sal de tu frikismo, ponte en la posición de pasártelo bien, ponte en la posición de un concierto, ¿tú crees que esto mola?». La música es eso, tiene que transmitir algo y es lo que intentamos hacer.

J: Nos gusta transmitir fiesta y buen rollo, así de básicos somos.

C: La mayor diferencia, como dice Carlos, entre nosotros y otro grupo es que nosotros no somos músicos, eso es así.

 

CM: Se escucha siempre cómo grupos de otras provincias consiguen llegar a Madrid, pero lo vuestro ha sido al revés. ¿Cómo es moveros hacia fuera, hacia sitios más pequeños, viniendo de la capital?

J: Yo creo que hemos sentido lo mismo que esos grupos yendo a Madrid, ha sido como «¡oh, qué guay, hemos estado en Ciudad Real!», o hemos estado en cualquier otro sitio.

Á: De los conciertos de este último año, para nosotros, por ejemplo, Ciudad Real y Valladolid, o Jaén, y en bastantes más sitios, ha sido como «ostras, tú, había gente viéndonos…». Al final es el hecho de salir de tu ciudad e ir a otra.

C: Pero también, como hemos dicho antes con los logros, que vas poco a poco consiguiéndolos, todo es relativo. Para nosotros nos hace igual de ilusión tocar en Valladolid que a un grupo de Valladolid tocar en Madrid.

 

CM: Decís que uno de los fuertes de Jack Knife son los directos. ¿Cuál es la clave de los directos de Jack Knife?

J: Yo creo que es que transmitimos mucha energía, y sobre todo el buen rollo que sentimos cada vez que salimos a tocar. De eso se contagia la gente y al final se convierte en una especie de fiesta que a lo mejor quieres continuar yéndote de garitos, o a un after, o lo que se tercie.

C: La clave es la energía, son conciertos superenérgicos, y nada más salir lo que queremos es conectar con la gente, no nos ponemos a mirar nuestro bajo, nuestra guitarra o nuestra batería como «oh, voy a hacerlo bien», sino que lo que queremos es el «¿quién está ahí en la sala? Queremos que lo paséis bien», lo primero que queremos hacer es transmitir y mandamos la energía.

Á: Lo que realmente intentamos es, en base, despertar los sentidos más primarios de la gente, y de ahí el Need to Breed.
CM: Grabasteis el Listen to Jack Knife en directo por esta cuestión de que era uno de los puntos fuertes. ¿Créeis que esa decisión fue por la que ese EP os ha abierto tantas puertas y ha sido un momento tan importante?

C: Nosotros siempre hemos transmitido más en directo que en el disco, eso con las maquetas ya se veía. La verdad es que aún no hemos transmitido esa fuerza y energía del directo al disco, y creo que es imposible. El LTJK es un buen intento, que está muy bien, y un beso a Fernando Pardo desde aquí. Nos ha sumado, pero cuando la gente nos ve en directo le gusta más que el disco: «He escuchado el disco, estaba muy bien, me ha flipado, pero es que os he visto en directo y os quiero en mi festival».

Á: El LTJK nos ayudó también de cara a coger nivel para el directo, porque aprendimos un huevo.

J: Era la primera vez que grabábamos con un productor, y encima un productor como Fernando Pardo, que es una referencia en este país, y estábamos básicamente cagados por lo de grabar en directo. Nos metimos a estudiar, a hacer los deberes. Con eso aprendimos y se notó.

Á: Adquirimos más nivel, transmitiendo, pero sonando mejor.

 

CM: Siempre habéis estado muy abiertos en cuanto a aspiraciones. Con el anterior EP dijisteis que pretendíais que fuera “como una carta de presentación de aquí está Jack Knife”. Vale, ahora que ya habéis saludado, habéis tocado en los festivales nacionales más importantes y os habéis pateado desde la geografía española hasta Moscú, ¿qué esperáis de este trabajo?

J: Una de las cosas de las que nos hemos dado cuenta en toda la historia de Jack Knife es que hay muchas cosas que no te esperas. Por ejemplo, lo de Rusia no nos lo esperábamos para nada, no fue planeado en ningún momento. Le llegó la maqueta a un promotor ruso y nos llevó allí, así, de la noche a la mañana. Entonces, esperamos que ocurran muchas cosas inesperadas, como esa.

Á: Nuestros planes también son, aparte de ir trabajando mucho en España, tener miras internacionales de irnos fuera, pero no sabemos exactamente cuándo, y todo dependerá de cómo vaya el EP, cómo vaya nuestro avance aquí… Intentaremos dar un paso fuera ahora o esperaremos…

C: Nuestra intención siempre es irnos fuera, aunque no nos demos cuenta.

J: Efectivamente, pero también ir haciendo hincapié aquí en España.

C: Este EP también es una especie de símbolo de seguir reproduciéndonos, mejorando el sonido y mejorándonos como los músicos que no somos, mejorando tocar como Jack Knife, y eso es.

 

CM: Para terminar os pido una anécdota que no sea la de la chica desnuda en primera fila en uno de vuestros conciertos.

C: Es que tan guays como la de la chica… es que superar eso… pero que se pueda contar es otra cosa.

Á: Yo voy la de las Princesas Bastardas. A nosotros en los festivales nos gusta quedarnos en el camping, lo vivimos más. En el Sonorama, el año anterior nos quedamos a dormir en el camping, y las de al lado tenían un cartel que ponía «Princesas Bastardas», y nos hicimos colegas suyos y todo muy bien.

J: Porque tenían una alfombra de las princesas Disney, que luego nos lo explicaron pero no nos quedó muy claro.

Á: Y este verano tampoco teníamos muy claro qué íbamos a hacer, si hotel o camping, porque vamos así por la vida, y a las dos de la mañana le dijimos al pobre Alfonso de nuestra agencia «-Oye, Alfon, ¿y el hotel? -Pero ¿qué hotel?, si habéis dicho que no. Habéis dicho que quedáis en el camping» y no teníamos nada, íbamos a quedarnos a pelo en el camping. Entonces nos fuimos de fiesta, a la aventura, y nos encontramos a las Princesas Bastardas un año después. Al final acabamos durmiendo en una tienda de cuatro personas, ocho. Menos Javi, que se perdió. Hacía un frío de cojones y todos dormimos abrazados. Entonces, te despiertas con una resaca de la hostia, de repente abres un ojo y dices «dónde cojones estoy» y ves a una tía que te está cogiendo y piensas «dios, qué he hecho». Pero no, te levantas, y ves que está todo lleno de gente, una tía durmiendo encima de los zapatos y las mochilas…

C: Y la del primer año del Sonorama. Tocamos en la Plaza del Trigo, y después de nosotros justo tocaba Supersubmarina, un concierto sorpresa en acústico, y luego ellos iban a tocar esa noche en el escenario principal. Esto lo dejo ahí. A la hora de cenar nosotros nos fuimos a la zona común de artistas…

J: Inciso. Veníamos de hacer botellón en el camping y dijimos «vamos a ver si cenamos algo en algún lado, ¿aquí dónde se cena?».

C: El caso es que estábamos en la cafetería esta cenando, y nos dijo el mánager «sí, sí, sentaos por aquí y os pondrán de cenar». Nosotros éramos nuevos y no teníamos ni idea, entonces llegamos ahí, nos sentamos en una mesa, la gente estaba de copazos y habían terminado de cenar y otros estaban de sobremesa…

Á: Estaba Amaral en la mesa de enfrente…

C: Sí, y nosotros estábamos como nuevos, timidillos… De repente llega un camarero: «-¿Qué queréis? -Pues no sé, lo que tengáis, lo que nos pongáis. -Espera, os voy a decir lo que tenemos» y nos empieza a decir «solomillo, ensalada de tal…»

Á: «Os vamos a sacar una tortilla que tenemos, un vino…» y nosotros «ah, muchas gracias» y nos dice: «no, qué menos, es que os he estado viendo en la Plaza del Trigo y ha sido increíble». El mánager estaba a nuestro lado diciendo, «joé, chavales, de puta madre». Nosotros comiendo, y había unos DJs en frente y los de Amaral mirando en plan, «pero ¿y estos cómo han conseguido tortilla?», y nosotros comiendo normal con el tío que iba saliendo y entrando preguntando su «¿todo bien? ¿Queréis algo más?¿Más?», y Javi, «ah, pues si nos puedes traer un poco más, la hostia». Y la peña de al lado empieza a rayarse.

C: De repente nos trae una botella de vino. «Bueno, este vino lo teníamos reservado para vosotros, probadlo», y nosotros, «joder, un Ribera del Duero, venga, pa’lante», flipando y superrayados, con un banquete increíble, unos manjares, nos tenía preparada tortilla calentita… Y sube el camarero y nos dice, «oye, ¿os importa que suban las cocineras a sacarse una foto con vosotros?», y le dijimos: «claro, claro. Y muchísimas gracias por todo», y él respondió: «¡qué menos siendo cabeza de cartel!». Y ya nos miramos, con todo nuestro banquete como «mierda, y van a subir las cocineras a echarse una foto con nosotros». Además cada uno teníamos el papel, éramos igual, porque Javi iba como Pope, otro iba como Chino… «Vale, se piensan que somos Supersubmarina, me cago en la leche».

Á: A la que se dio la vuelta el camarero, lo que decidimos fue coger todos los vasos que pillamos, echar el vino, beberlo, comernos los filetes sin cortar, la tortilla y todo lo que pudimos, nos llenamos los bolsillos y nos fuimos corriendo antes de que saliesen las dos cocineras. De hecho, salimos corriendo, nos asomamos a la ventana para ver qué pasaba, y lo que pasó fue que según corrimos la gente se miró y se fue a los restos de nuestro banquete, a muerte como cuervos.

C: Salieron las cocineras mirando para los lados diciendo «¿Dónde están estos?»…

J: Y luego nosotros nos encontramos de bruces con Supersubmarina y les dijimos: «Creemos que nos hemos comido vuestra cena», tal cual. Menos mal que ya habían cenado en otro lado.

Á y C: Ésa fue muy buena.

J: Pero la verdad es que ese camarero se portó muy bien con nosotros, le mandamos un saludo desde aquí, aunque no sabemos su nombre.

C: Espero que no lea esto…

Á: Por nosotros no sabe que no somos Supersubmarina, no tiene ni idea. Ese hombre subió y le partió Supersubmarina el corazón, a él y a las dos cocineras.

Salir de la versión móvil