Cogemos a Ernesto Avelino por la calle, en compañía de su otra mitad de Fasenuova, Roberto Lobo. Aunque la entrevista se hace sólo con Ernesto. Es una entrevista telefónica y no tenemos suficiente presupuesto para hacer una party-line. Se separa un poco de la gente y con el 66 por ciento de la batería del teléfono llena y las dificultades que suponen las grabaciones en las entrevistas telefónicas y sus transcripciones, comenzamos.
El que firma está entrevista se confiesa: la conversación mantenida con Ernesto era muy entretenida, así que intentaremos reproducirla de la manera más fiable. Y menos mal que nos queda Fasenuova. Se aceptan manifestaciones en las calles para crear un podcast en Crazyminds, que sirva de altavoz a gente que sabe mucho de esto, gente como Ernesto y Roberto.
La primera en la frente, Fasenuova se define según sus propios términos creados, como un dúo de música electrónica ruidista. Dos conceptos contrapuestos en un principio que sin embargo definen la música de Fasenuova. También señala que hacen música de baile, a la que incorporan la voz.
Voz que Fasenuova siempre ha utilizado desde sus tiempos dentro de la electrónica industrial, en grupos como Etika Makinal, Hegemonia y Goodbye. Grupos a los que la prensa ha llegado a conceptualizar como actos vandálicos. En un entorno de rock y garage, ellos se sentían fascinados por sonidos como White House, Esplendor Geométrico, entorno a paisajes industriales de su Asturias natal.
De lo que crean una nueva fase en su carrera musical, Fasenuova. Le preguntamos si es en esta etapa en la que comienzan a meter cierta poesía en las letras, a lo que Ernesto nos aclara que «no son poemas, a veces hay que ajustar las palabras, para que la canción tenga cierta coherencia, cuando escribes una canción no abordamos crear poesía. Aunque a veces si partamos de cosas que hemos escrito antes. La canción tiene sus propias formas, sus propias reglas, no es un poema, es más libre«.
Aunque el formato de canción de Fasenuova «es absolutamente libre«, obviamente no buscan rimas fáciles. Nos llaman también la atención de las letras, su forma de cantarlas, con cierto arrebato y buscando la turbación casi, ellos nos explican que son «seres pasionales, con sus pulsiones…».
Esta noche en el concierto del RedBull Weekender Madrid, ya podremos escuchar su nuevo trabajo, Salsa de cuervo. Ernesto nos dice que ya podemos escuchar la previa de su trabajo en Rockdelux y que hoy los podremos disfrutar en directo. De su nuevo trabajo destacan que desde el primer momento ha estado G.Kanh, el productor implicado en la creación del mismo y al que destacan como una pieza fundamental a tener en cuenta en cuanto a la música electrónica de Asturias. Se adivina un sonido más limpio, más trabajado, en el que han evolucionado y «mejorado su destreza«, sonido que podemos comprobar en los adelantos que habíamos podido escuchar hasta la fecha como: Agua helada y Quemando suelo.
También hablamos del taller que van a dar, dentro del Red Bull Weekender, que versará sobre los «Paisajes Industriales«, el paisaje que formaba parte de su niñez/adolescencia y que compartirán con Chris & Cosey, auténticas figuras de casi adoración para Fasenuova y gran influencia para su música. También aprecian el trabajo de Haxan Cloak.
Sobre el nuevo LP, Ernesto nos dice que Fasenuova son muy admiradores de Jorge Diezma, ya conocían su obra previamente y hablaron con el autor y consiguieron que les cediese la obra El bodegón de la cruz, para la portada de su nuevo trabajo, ya que encajaba perfectamente con lo que querían. Desde un primer momento, el grupo tenía claro que quería un bodegón, tener muchos elementos expuestos y finalmente se quedaron con esta magnífica obra, en la que queda latente la oscuridad o penumbra de los trabajos de Fasenuova pero a la vez también quedan expuestos multitud de elementos. Obra que podemos admirar en el flikr de su autor Jorge Diezma: http://www.flickr.com/ photos/97684660@N08/ 9068810980/
Le preguntamos a Ernesto por la grabación del disco en el Centro de Arte y Creación Industrial de la LABoral, de Gijón. Nos dice que ya tenían parte del trabajo preparado cuando entraron y finalizaron el resto en la LABoral. Le preguntamos también por estas residencias, que cada vez se están poniendo más de moda a la hora de entrar a grabar un nuevo disco. Nos dice que la LABoral les cede los equipos, la estancia y a la vez ellos a lo largo del año dan algún concierto o taller.
Otro tema que tocamos es la leyenda negra de la música electrónica y su consideración como la «oveja negra» de la familia. Nos comentan que a ellos los vacilaban mucho los colegas al principio, que eran más rockeros o «garajeros», pero que no fue algo premeditado hacer electrónica por ese motivo, aunque sí es verdad que en muchos ambientes está considerada así.
También buscamos algo de luz en el mito de la interacción hombre-maquina: «Nosotros trabajamos con maquinas, tocamos con máquinas y nos comunicamos humanamente a través de ellas», afirma.
Finalmente, en nuestra sección de preguntas rápidas, respuestas rápidas, pudimos descubrir que prefieren a Iker Jiménez que a Hombres, Mujeres y viceversa. No son de zombies ni de extraterrestes. No sabrían reproducir la hermosa tonada de Encuentros en la tercera fase. Cree que el «indie» por dentro es muy poco independiente y admiran a G.Khan como productor. Pero, sobre todo, nos dice que todo el dinero que se dedique a la cultura «es rentable, aunque fuese a fondo perdido«.
Esta noche tenéis una oportunidad perfecta para ver a Fasenuova en Madrid. Las máquinas nos han pasado factura a todos. Ellos las dominan.