Un viaje a Los Ángeles y contar con la producción de Sebastian Krys es lo que Second ha preparado para su último álbum Montaña Rusa. Un disco muy diferente a lo que nos tenían acostumbrados, donde una vez más la oscuridad y las melodías bailables se mezclan para crear el sonido “marca Second”. Sumergidos en una gira nacional para presentar al público sus nuevos temas, nos sentamos con Jorge (guitarra) y Sean (voz) para hablar.
CRAZYMINDS: Vuestro nuevo trabajo es un tanto contradictorio, encontramos temas bailables pero con un aura un tanto oscura. ¿Cómo ha nacido esta inspiración para las nuevas canciones de Montaña Rusa?
SEAN: Siempre nos ha gustado este enfrentamiento entre una canción con una instrumentación más enérgica o alegre, y luego una letra más oscura. Es una especie de seña de identidad del grupo, y creo que en este disco a lo mejor está más presente que en otros. No es que sea premeditado, de hecho nos dimos cuenta después de escuchar el disco varias veces.
C: Os habéis puesto en manos del productor Sebastian Krys y habéis viajado a Los Ángeles. ¿Repetiríais la experiencia? ¿Qué diferencias de dinámica de trabajo encontrasteis con las de aquí?
JORGE: Sí, claro, aparte que nos ha gustado mucho cómo trabaja Sebastian. Las formas de trabajo son distintas, siendo Hollywood y la ciudad del entertainment, a mí me ha gustado mucho cómo lo tienen todo tan perfectamente estructurado y que hay gente que se dedica a cosas muy muy específicas. Aquí a lo mejor no hay tanto volumen de negocio como para que haya, por ejemplo, una persona que te desmonta la batería, te coloca los micros, y sólo se dedica a eso.
S: Y después se va y no le vuelves a ver más en la grabación de todo el disco.
Fran: Sí, y te saca ese sonido exacto que tú quieres en 10 minutos. Pues por ejemplo en España esa figura no existe, por ponerte un ejemplo.
Nos ha encantado también cómo Sebastián ha manejado la grabación, los tiempos… Su mente piensa muy rápido. Es capaz de proponerte una idea incluso si hay algún atasco en algo, es el primero que se mete y te da una solución.
S: Te maneja muy bien a nivel psicológico, y eso es realmente importante para un cantante, tanto él como el director de voces que está conmigo en todo momento cuando canto. Estamos hablando de tener que sentir cosas y tener que plasmarlas en la grabación, y si te despistas y acabas haciéndolo muy rutinario, al final puede quedarse registrado algo que no es lo que querías. En ese sentido, Sebastian nos ayudaba mucho preguntándonos por qué habíamos escrito esa canción, qué queríamos plasmar… También, cuando los directores de voces veían que no estabas al cien por cien te daban un pequeño descanso…
J: También es verdad que en este disco teníamos muy claro que queríamos un cambio, dar un paso hacia adelante y experimentar con otras cosas, y Sebastian ha sido la persona que ha sabido liderar y dirigir muy bien ese cambio y esa forma de hacer las cosas distintas. Hemos cambiado la forma de trabajo, el tiempo de grabación del disco, buscábamos más frescura y espontaneidad, y él ha sabido dirigirlo muy bien.
C: ¿Diríais que habéis madurado y evolucionado aún más gracias a esta experiencia?
S: Sí, incluso si hubiese sido una mala experiencia. Hemos cometido algunos errores y aciertos en nuestra carrera, y de esta experiencia por supuesto que hemos aprendido. También te da una perspectiva diferente de todo. Muchas veces estamos inmersos en nuestro ambiente local más cercano, que en este caso para nosotros es España, y te vas fuera y ves un poco lo que piensa otra gente, lo que opinan de tu música, y te das cuenta de que hay otras opiniones, otros puntos de vista, que tu música también puede gustar en otros lugares. Nos ha abierto mucho la mente y la visión.
C: ¿Cómo creéis que está siendo la acogida del álbum por parte del público y los medios?
S: Buena, en general buena. No puedes pretender gustarle a todo el mundo, porque eso es un error. Son el público y la crítica quienes finalmente deciden si les gusta nuestro trabajo o no, pero si haces un balance las críticas están siendo mayoritariamente buenas. Y en cuanto al público, puede haber gente que esperaba una repetición de anteriores discos, y que pueda sentirse más decepcionada, pero la esencia del grupo está ahí y la gente lo ha notado.
C: Pudimos ver vuestra evolución y el nacimiento del disco a través de las redes sociales, donde compartíais todo lo que podíais. ¿Os parecen una herramienta útil a la hora de conversar y poneros en contacto con los fans? ¿Las usáis muy frecuentemente?
S: Lamentablemente, y digo lamentablemente porque soy yo quien más tiene que ocuparse de esto, soy yo quien más lo lleva. Nando me echa un cable a veces con alguna herramienta social, pero el resto no están tan puestos en esto. Yo sé que lo ven todo, que ven todas las respuestas de la gente, pero no son capaces de contestar a ninguna. Tenemos que ser Nando o yo quienes lo hagamos. Pero sí que las redes sociales son muy importante a día de hoy para estar informando a la gente y mantener la comunicación directa con el público.
C: El contraste entre lo más bailable de Montaña Rusa y temas de vuestros anteriores trabajos, ¿va a crear unos directos incluso más enérgicos?
J: Creo que es algo que ya está sucediendo, y quien se acerque a vernos en la gira verá un repertorio muy bien compensado entre estas nuevas canciones y antiguos temas o canciones más clásicas del grupo. Al final, es como una montaña rusa donde puedes estar muy arriba y de repente la siguiente canción ser un momento muy íntimo y muy especial. Se está integrando muy bien.
S: El repertorio ahora mismo en los conciertos es muy intenso, y funciona muy bien. Es el público quien lo decide y lo juzga, pero las críticas que estamos recibiendo son muy buenas y el boca a boca también está consiguiendo que agotemos en varias ciudades y hayamos tenido que doblar fechas porque se agotaron las entradas con mucha antelación. Estamos sorprendidos de la buena acogida que ha tenido el disco a primera escucha, porque normalmente hay un periodo de adaptación para que la gente hable de las canciones, y conforme pasa el tiempo va más rodado.
C: Si pudieseis resumir las sensaciones que provoca el disco la primera vez que lo escuchas en comparación con los anteriores en una sola palabra, ¿cuál sería?
S: Cambio, evolución.
J: Fresco, enérgico, visceral.
C: Montaña Rusa, ¿por el cambio de sensaciones a lo largo de las once canciones?
S: Por eso y por nuestra propia forma de vida que también es un poco “montaña rusa”. Hay mil sitios donde el grupo tiene más calor de la gente y otros donde menos y tienes que estar bien en todos. De hecho, la canción Extenuación dentro del disco habla un poco sobre esto. Es una constante subida y bajada de emociones, sensaciones y queríamos plasmarlo en el título del disco
C: Lobotomizados fue el primer tema que nos dejasteis escuchar de Montaña Rusa. ¿Creéis que parte de la sociedad actual lo está?
J: Sí, gran parte, y hasta nosotros mismos sin darnos cuenta. Todo el tiempo con la tecnología, protestamos demasiado poco ante todo lo que está ocurriendo.
S: Estamos todos muy asépticos, y la verdad es que es lamentable y triste que ocurra. Nosotros dejamos ahí la canción un poco como crítica, el vídeo es un poco “coña” que nos inventamos ahí con la gente y nos enviaron vídeos de todo el mundo, de Nueva York, de Finlandia, de México, de Italia… Hicimos un vídeo con toda la gente corriendo por todo el mundo y eso sirvió para que, aunque tuviesen que utilizar la tecnología para enviarlo, saliesen de la rutina de la tecnología y se pusieran a correr.
C: En el videoclip de 2502 contáis una historia de soledad y de no sentirse parte del tiempo en el que a uno le ha tocado vivir. ¿A veces os gustaría escapar de esta época? ¿A dónde viajaríais si pudieseis tener una máquina del tiempo?
J: Si hubiera una máquina del tiempo, desde luego a 2502 ya por curiosidad.
S: Es como en la película de Woody Allen Midnight in Paris, que nunca estamos contentos con la época en la que vivimos y que quizás idealices otras. El momento que estamos viviendo actualmente aquí nos hace querer escapar, pero no sé si hacia atrás o hacia adelante. Nosotros hemos propuesto hacia 2502, pero podría haber sido hacia el pasado.
C: Como fans declarados de relatos distópicos como Blade Runner, Un Mundo Feliz o 1984, ¿la sociedad actual comienza a parecerse más a una de estas novelas?
S: Los autores de estas novelas y películas realmente han sido unos visionarios de lo que está ocurriendo ahora, como por ejemplo el tema del espionaje por parte del Gobierno de los Estados Unidos. Estamos totalmente controlados y vigilados en todo momento, con el móvil, la tarjeta de crédito… y esta gente lo vio antes de que ocurriera. El libro de Un Mundo Feliz también lo expresa, porque somos muy manejables y el pueblo con cualquier cosa se contenta.
Yo les admiro por eso, porque hace mucho tiempo ya anticiparon lo que iba a pasar ahora y no habrán acertado a lo mejor en fechas, pero sí saben lo que iba a pasar en el futuro. Soy admirador de este tipo de gente porque, de alguna manera, me encantaría poder escribir una novela que anunciara lo que va a pasar en el futuro.
C: ¿Aún afloran los nervios a la hora de salir al escenario o es algo que se aprende a controlar con el tiempo?
J: Yo nervios no tengo, lo que sí tengo es esas ganas por salir y por tocar ante el público. A la hora de tocar hay una cosa clara, y es que si tú te lo pasas bien, la gente se divierte y les transmites ese buen rollo.
S: Yo nervios no, más bien respeto. Respeto ante la gente, pero a estas alturas ya hemos pasado por miles de escenarios y hemos tenido muchas dificultades. El otro día, por ejemplo, se fue la luz en un concierto y bueno, salimos a tocar a capella Rincón exquisito.
C: Lleváis 16 años en la música. En este tiempo habréis visto y pasado de todo, pero sin duda se nota vuestra madurez a medida que sacáis nuevos trabajos. Toda una vida dedicada a la música, ¿qué les diríais desde esta privilegiada posición a las bandas noveles que intentan entrar en este mundillo?
S: Siempre recomiendo a la gente que está empezando que no se precipite, que ensaye muchísimo y que se equivoque mil veces al hacer canciones, que haga muchas letras, hasta que al final sus amigos y gente que no conoce, familiares, les digan “esto, esto está bien”. Hay mucha gente que lo hace y también nos ha pasado a nosotros, y que no se precipiten en sacar lo que están haciendo porque llegar a hacer una buena canción es fruto de muchas malas canciones y de aprender. Hay que tener también una visión de fuera de lo que estás haciendo.
C: La música nacional, y sobre todo en castellano, está sufriendo una especie de “auge” en la actualidad. ¿Qué grupos destacaríais? ¿Habéis ganado nuevos seguidores gracias al nuevo interés por la música en español?
S: Si te decimos los que están arriba, los conoce todo el mundo. Yo prefiero decirte grupos que prometen, por ejemplo Rufus T.Firefly, el grupo que nos acompaña en Madrid que se llama Kuve y Love Life, también rollo más electrónico pero que yo creo que puede pitar en el futuro.
Está claro que hay una escena muy ascendente en este momento y que intenta superarse, salen grupos de puta madre y tú lo ves e intentas superarlo, te animas con ello y vamos aprendiendo unos de otros y nos encanta que sea así. El que es fan de un grupo intenta investigar sobre grupos similares a nosotros y al final acaba haciéndose fan también de otras bandas, con métodos también como Spotify que permite hacer eso.
C: ¿Algún consejo para vuestro público sobre lo que se van a encontrar en los directos?
S: Que vayan con la predisposición de pasárselo bien, que se dejen llevar por la Montaña Rusa y que estén preparados para los cambios abruptos porque puede pasar de un momento de fiesta a estar más atentos y profundos. Que lo pasen bien.
