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Entrevista Crazyminds con… MUCHO: «Intentamos dotar de romanticismo a la música»

Tras la publicación de El Apocalipsis Según Mucho y una gira nacional presentando su trabajo, los chicos de MUCHO volvían a la carga hace pocos días con una sorpresa: tres singles nuevos.

Las tres nuevas canciones han sido grabadas a través de GPS (Girando Por Salas) y gracias a la ayuda del sello Marxophone. Presentadas en un vinilo rojo pasión, pudimos escuchar por primera vez Grupo revelación, primer single, en Radio 3 el pasado 20 de enero. Hoy mismo, jueves 30 de enero, presentarán sus nuevos temas en la Sala Boite Live de Madrid dentro del ciclo Live Concerts y hemos tenido la oportunidad de hablar con ellos.

MUCHO está formado por Carlos Pinto (batería y percusión), Miguel de Lucas (bajo y coros), Víctor Cabezuelo (guitarra, teclados y coros) y Martí Perarnau (voz, guitarra y teclados).

CRAZYMINDS; Corregidme si me equivoco, pero habéis anunciado la salida de un total de tres canciones, ¿no?

Martí: Sí, lo que pasa es que salen dos en el vinilo en el formato clásico, romántico, single de 45 revoluciones, pero en el digital saldrán tres.

 

C: ¿Cómo surgió la idea de presentar sólo tres?

Martí: Pues la verdad es que ha sido todo gracias a GPS (Girando Por Salas) y a los chicos de Marxophone que fue un poco cosa suya de… “oye, a ver si tenéis huevos a hacer un single en los próximos dos meses” y fue guay porque las canciones son todas nuevas, hechas a propósito un poco para esto. Ha sido una manera nueva de trabajar, en la que teníamos una fecha límite y han salido estas canciones que yo creo que de otra manera no habrían salido así o habrían salido de forma diferente.

 

C: ¿Por lo que no ha sido algo que se haya quedado en el tintero para Apocalipsis (El Apocalipsis Según Mucho) ni un avance de lo nuevo?

Miguel: La Distancia era una canción que teníamos ahí un poco medio vista pero no la habíamos trabajado, y era una opción que teníamos para hacerla alguna vez, pero para hacerla casi desde el principio como hemos hecho ahora. Y lo que decía Martí, que GPS además de darnos conciertos y tal, tiene una partida pequeña de “pasta” para que la utilices de manera promocional, ya sea haciendo carteles, fabricando entradas y poniendo anuncios en Mondosonoro o que, si quieres, te grabes algo, y nosotros hemos elegido la opción de grabar.

Martí: La idea es que siempre que tengas algo para invertir, mejor invertirlo en generar música nueva.

 

C: Habéis sacado a la venta el vinilo a través de Marxophone, “una plataforma de autoedición colaborativa en la que se pretende dar cabida a la autogestión, la independencia, el pensamiento crítico y aun la implicación política en relación a la música popular independiente de nuestro entorno”. ¿La independencia, el pensamiento crítico y la implicación política son marcas de Mucho que habéis podido proteger gracias a esta plataforma?

Martí: En realidad esa descripción la entiendo, pero yo lo que saco entre líneas de ese texto es que son unos románticos de la música, y eso es básicamente lo que somos nosotros. En lo que más creo que nos han ayudado ha sido a liberarnos y siempre han apostado por “vosotros chicos lo que tenéis que hacer es ser vosotros mismos y llevar vuestra personalidad hasta la última consecuencia”. Que te diga eso el de tu sello es flipante, porque de repente te llena de energía, cuando normalmente lo que te dicen es “espero que hagas un single que radie muchísimo y que pete las ondas”.

Esta manera de trabajar es apostar por la calidad y es una búsqueda de la misma sin tener en cuenta cosas mercado-técnicas que nunca tienen nada que ver con la música. Potencian y animan tu creatividad, y para nosotros eso ha sido lo más importante, sobre todo cuando salió El Apocalipsis. Y de hecho, Grupo revelación va un poco de eso, de nuestro amor por la música y por la canción eterna, creer en ese romanticismo que se ha perdido un poco. Parece que ahora es más importante el “hype” y cuántos seguidores tengas en el Twitter que hacer canciones.

 

C: ¿Y cómo surgió la idea de hacer un vinilo rojo pasión?

Martí: Creo que el diseñador Emilio Morente tuvo esa misma percepción, sintió la pasión que había en las canciones. Entonces dijo “voy a hacerlo rojo, como la pasión que he sentido escuchándolo”.

Miguel: Todo el arte que él hizo en el vinilo lo volcó en pensar que en vez de hacer uno como todos, por qué no hacerlo así. Hay algunos vinilos en color y siempre nos ha gustado, cuando nosotros hemos visto un single con el vinilo de color morado, naranja, amarillo, y dices “qué guay, se han esforzado en poner además el vinilo de otro color, un pelín más caro, aunque no mucho”.

Martí: Y nos viene como anillo al dedo porque ya es megacósmico, que es lo que somos nosotros y es rojo por la pasión que tienen las canciones, y la segunda canción es de amor, entonces ya todo queda englobado por ese vinilo y ese color.

 

C: Otras bandas como L.A. también forman parte de Marxophone, banda con la que tenéis relación, sobre todo después de esos conciertos conjuntos y la aparición de Martí en la Sala La Riviera. ¿Es un impulso para bandas como las vuestras? ¿Independientes que se buscan la vida para llegar al público y hacer lo que les gusta?

Martí: Yo creo que no hay una hoja de ruta, sino que básicamente la única forma de trabajar ahora es la guerrilla. Tal como está la cosa en este país, la única opción que queda es sacarte las castañas del fuego como tú puedas. Ahora mismo las agencias, las discográficas, los grupos, estamos en la jungla sin posibilidad de hacer nada y cuando podemos hacerlo pues allá que vamos. Es como estar en el desierto, sólo hay un oasis y es muy difícil alcanzarlo.

Hay que ir aprendiendo a trabajar al ritmo al que lo vas haciendo, porque todas las reglas que dábamos por sentadas ya no funcionan así. Ahora ya es un momento nuevo, es un poco “ochentero”, y es como volver otra vez en el pasado pero a la vez hay nuevas tecnologías que te hacen adaptarte a la nueva manera de trabajar. El día que lo sepamos, lo petaremos seguramente.

 

C: Además, sólo puede adquirirse a través de Internet

Miguel: Hay una tienda online y luego lo venderemos en los conciertos, pero no hay una tienda en la que lo vayamos a vender como en la Fnac o algo así, porque no tiene mucho sentido tampoco. Y la otra manera de adquirirlo es escucharlo a través de Spotify, en iTunes o pedírselo a un colega y grabarlo en una cinta-cassette.

 

C: En cuanto a lo de las pantallas… No me creo que ninguno estéis un poco enganchados al móvil o a las redes sociales.

Martí: No, no, no, todos estamos enganchados al móvil, de hecho si ves a Víctor ensayando es una enfermedad. Pero, precisamente por eso, no significa que nosotros no lo hagamos, sino que aunque lo hagamos nos parece una mierda.

El sentido que tiene todo esto es que intentamos dotar de romanticismo a la música, que es algo que se ha perdido hace tiempo, y en este país últimamente parece que hay una manera de hacer música que ya es un poco aburrida. Hay muchos grupos que tienen una identidad muy propia y muy marcada y nosotros queremos ser de esa liga, creemos que somos de esa liga, abogamos por la personalidad y por tener cosas que decir y no sonar como si hacer canciones fuera una máquina en serie.

En España parece que hay una EMI, que no sé cuál es, y que cada mes sale un grupo nuevo y al final no se da importancia a la música sino a otras cosas que carecen de sentido.

 

C: ¿Y por qué el título de Grupo revelación?

Martí: Mira, esto fue idea de Víctor, el del móvil…

Víctor: Coincidió el momento en el que sacamos la canción con las listas del final de año de “grupo del año”, “grupo revelación”, etc. , que tienen que ver más con la propia industria que con la música, y nos pareció un nombre bastante apropiado.

Miguel: La otra opción era insultar al público directamente mandándoles a la mierda, que tampoco era mala, pero, esta era mejor.

 

C: El Apocalipsis Según Mucho es un disco donde se refleja vuestro compromiso con la situación económica, política y social del país. La indignación y rabia contenida se expresan en canciones alegres y con un toque muy pop, ¿queríais darle un toque de ironía al asunto a través de esta dualidad?

Martí: Sí, teníamos claro que las letras a veces eran un poco sombrías y al final la música que nos sale es bastante luminosa, por lo que nos hacía especial gracia ese contraste. Que en realidad es lo que pasa con el OK Computer de Radiohead, que son letras anticapitalistas y megacañeras y luego la canción podría ser de amor. Tú escuchas No Surprises y te piensas que quieres dar un abrazo a tu novia y en realidad es anticapitalista. In The Life de los Beatles pasa eso también y ese contraste hace que el mensaje llegue más y tiene más gracia.

 

C: Soy más feliz sin televisión… pero todos la veis, ¿no?

Martí: Bueno, yo sólo veo Los Simpsons, todos repetidos pero los veo.

Miguel: La televisión está muy mal, pero todavía hay alguna cosa que se puede ver y hay programas perfectos para echarte una buena cabezada. Es una cosa que hay que saber usarla.

Carlos: Es igual que la música, no puedes tragarte lo que te pongan, tienes que elegir lo que te apetece ver. Ves una peli, o una serie y no tiene por qué ser en emisión en directo. Exige un poco de calidad. Y la televisión está bastante peor que la música.

Martí: La canción en realidad tiene toda una idea de fondo que es mantener el espíritu crítico y el preguntarse el porqué de las cosas y el no comerse lo que te dan sin preguntarte si está bien o mal. En esta época de sobreinformación es conveniente tener un poco de espíritu crítico y no dar credibilidad a todo lo que te dan, porque es mucho lo que te dan por la tele y por las redes sociales.

Carlos: Lo que no se puede creer es un concurso para ser megafamoso con un jurado que te evalúan tus canciones, o una tontería de cocinar. Esto es un concurso y es suerte, es mentira, hay que trabajar. Tienes audiencia y vales, pero cuando se te acabe te tirarán y ya está.

Miguel: Lo que nosotros defendemos es la honestidad, creer en lo que tú haces aunque no sea lo que en ese momento esté más de moda o parezca desde un punto de vista más obvio lo que triunfe. Haz lo que te mole de verdad, confía en ello, sé un poco testarudo y si funciona bien, y si no, también. Lo que pasa en estos concursos de música es que los concursantes saben cantar cosas que se crean en una fábrica y que son un horror detrás de otro.

Martí: Realmente todo esto de la tele fue por el día en el que llegaron los mineros a Madrid, la marcha negra, que se montó la de Dios y fue una de las cosas más emocionantes que he visto en mi vida, y llegué a casa, y ningún noticiario dijo nada. Fue un poco un alegato de… no te creas lo que te están dando porque es burda manipulación, que tengas tu propio espíritu crítico.

 

C: El Lustroso Alarido es la canción más original del disco, ¿acojonados por cómo iban a recibirla la crítica y el público? ¿O deseosos por enseñar algo diferente que además suena como un conjunto con el resto del álbum?

Miguel: De hecho esa fue una canción con la que barajamos la posibilidad de sacarla como single, fue una de las opciones que teníamos. De hecho, Carlos, deberías hablar tú porque es tu canción.

Víctor: Quería abrir y cerrar el disco con esa canción.

Carlos: A ver, está claro que hay que gustar a todo el mundo, pero lo haces y quieres cambiarlo, no repetirte, irte por otro sitio, innovar un poco el propio disco, corres riesgos. Es una canción bastante arriesgada pero creo que tiene su tirón por la forma, el riff principal, la parte instrumental es acojonante, sube y baja de tempo, es un blues.

Martí: Es un blues cósmico en realidad, podría ser una canción de Lennon en solitario. Yo en ningún momento sentí que al hacer esa canción estuviésemos corriendo un riesgo especial, me pareció más arriesgada La risa del emperador por los violines esos que suenan de fondo. El lustroso alarido es la única canción del disco que se grabó sin claqueta, porque hay tantos cambios de ritmo que decidimos hacerlo así.

Pero creo que nunca pensamos en qué va a pensar la gente, porque si haces eso ya no estás haciendo un ejercicio artístico, sino uno más… extraño. ¿Por qué tienes que pensar en qué van a pensar cuando estás haciendo arte?

Miguel: Hay una cosa clara y es que nuestra profesión es pública, lo que hacemos es para que se escuche después, pero eso viene justo después, cuando termina. Y ahí es cuando te preguntas a ver cómo ha reaccionado la gente, y si no ha molado mucho y a lo mejor te han crujido pues pensar por qué ha pasado.

Martí: Si trabajas con honestidad y te dejas los riñones eso al final el público lo va a saber ver, porque es inteligente. Hablamos del público como si fuese una masa, pero en realidad son gente como nosotros y nos sabemos dar cuenta cuando hay un disco de verdad que te flipa o hay un disco que pasa sin pena ni gloria. Cuanto más de ti te dejes en tu disco, a más gente llegarás.

 

C: Eso realmente también os pasó con el primer disco, porque la crítica en general no fue muy buena y se nota muchísimo el salto del primero al Apocalipsis. ¿Fue una especie de despertar?

Martí: En realidad, lo que pasó con el primero es que era la primera vez que hacíamos un disco en castellano en nuestras vidas y al final lo haces acojonado, y tienes que superar ese miedo. Creo que era un disco que tenía haber ocurrido para que el siguiente fuese así. Hicimos ese disco y en el siguiente ya nos soltamos la melena, es simplemente miedo al idioma.

Miguel: Era la primera vez después de haber estado cantando muchos años en inglés. La primera vez que haces algo no tienes muy claro dónde vas, pero si encima estás buscando una nueva forma de hacerlo, que no es para nada como la que te funcionaba antes… es muy raro. Cuando te escuchas por primera vez haciéndolo dices “¡qué raro!” y luego oyes a otros grupos que lo hacen y te molan, pero hacerlo tú es un choque frontal bastante bestia y cuesta mucho asimilarlo.

Martí: Es una cuestión de ir superando miedos y de encontrarte a ti mismo y que cuando estés grabando no tengas ningún tipo de miedo. Es un proceso largo que gracias a Tutatis o a quien sea ya lo hemos pasado. Todo el mundo siente miedo a la hora de crear y más cuando te están entendiendo, porque el inglés te crea esa cosa de “bueno, no te van a entender”, y es más fácil.

 

C: ¿Y nunca os habéis planteado el volver a escribir en inglés?

Martí: Qué va. Ahora pensar en cantar en inglés me parece un rollo, porque tengo que estar pensando en un acento de un sitio que he pisado una vez en mi vida, prefiero sonar como un catalán que vive en Madrid (que es lo que soy).

 

C: ¿Preferís un directo íntimo o tocar para un público más amplio?

Martí: Son dos cosas muy diferentes, a mí lo que más me gusta son los conciertos multitudinarios, entonces si hay 10.000 personas me flipa. Otra cosa que es verdad es que vas a la Sala Sol y tienes el sudor de cerca, sientes esa energía, y es muy diferente.

Víctor: Son sensaciones distintas en realidad, no creo que se pueda elegir, porque no es la misma energía la de tener a alguien delante que casi le oyes respirar a un concierto multitudinario.

Martí: Cuando hay mucha gente no te das cuenta de los individuos, parece que hay una masa, es muy emocionante porque luego el aplauso es increíble. Pero por otro lado, cuando tocas en la Sol hay una energía y un rock y una mala leche que no tienes en otro sitio.

Víctor: Hay mucha energía en un sitio muy grande y con mucha gente, pero sientes mucha transmisión en un sitio más pequeño.

Martí: Yo tocaría todos los viernes en la Sala Sol y todos los sábados en el Sonorama.

 

C: Vuestra música se caracteriza por la originalidad, tanto en lo instrumental como en las letras. ¿Cuáles son vuestras influencias a la hora de componer?

Martí: Muchísimos grupos de los 70.

Miguel: Y de los 60.

Víctor: Yo creo que todo lo que hemos escuchado cada uno a lo largo de nuestras vidas influye a la hora de tocar. Yo antes de tocar con MUCHO no tenía ni idea prácticamente de tocar el hammond, me tuvieron que enseñar unas cuantas cosas y ahora me siento a gusto tocándolo. Me enseñaron grupos que yo no conocía… Pero realmente es difícil decir una influencia concreta.

Martí: En realidad lo que nos flipa mucho son grupos modernos que quieren sonar como los 70 o como Pink Floyd, en eso podríamos estar todos de acuerdo. Nos flipan los Flaming Lips, Tame Impala, Air, Phoenix, Standstill

Miguel: La música es una evolución, como la raza humana que va del mono al homo sapiens, si no hay cosas antes no se puede ir sumando y no se puede hacer un grupo sin que te gusten los Beatles.

Martí: Lo que sí somos es adictos a la música y a los discos. Igual que escucho a Andrés Calamaro, a Arcade Fire, a Niños Mutantes, a Beck, jazz…

 

C: Las letras no son vacías ni carecen de sentido y abusan de las repeticiones. Martí, ¿cómo te inspiras para crear?

Martí: El resto del grupo me meten caña, me ayudan.

Miguel: Las letras las hace prácticamente Martí enteras, y si vemos que alguna cosa no está bien formada para nuestro gusto lingüísticamente o es un poco bestia, sólo sugerimos.

Martí: Al final el que tiene que cantar soy yo, y lo importante es que tú sientas lo que estás cantando y que estés en conexión con cada palabra. Yo sólo puedo cantar cosas que quiero decir, y podríamos ser como los Beatles y quien hace una parte de la canción la canta, pero creo que es lo natural en la música.

Víctor: Cada uno se expresa de una manera, y lo suyo es que si Martí va a cantar, lo diga como lo haría él.

Miguel: De todas formas, esto no quiere decir que no estemos convencidos y contentos con él, hay una pequeña discusión de… esto mejor dilo así y ya está. Pero en esencia estamos todos de acuerdo con lo que dice y cómo lo dice.

Martí: Mis influencias son muchas, pff… Ahora por ejemplo me gusta mucho Raymond Carver, aunque solo leo traducciones y no sé si lo entiendo del todo porque no lo leo en versión original. Leo muchos libros y musicalmente podría decirte que las mejores letras que se hacen en castellano son las de Egon Soda, Joan Colomo y Andrés Calamaro, porque me parece que dicen cosas con poesía y mucha honestidad.

 

C: “Pop cósmico grecolatino”, porque no había nada más sencillo ni ganas de describir vuestro estilo, ¿no?

Martí: Yo en realidad diría que hacemos pop cósmico, pero cuando empiezas a usar la palabra pop, es como el R&B. Ahora dicen que Justin Timberlake hace R&B, cuando en realidad R&B hacía Muddy Waters. Con el pop ha pasado lo mismo, los Beatles hacían pop y ahora resulta que pop es Britney Spears.

Está todo tan tergiversado, violado, y que no tiene nada que ver con el origen de las cosas que nosotros hemos decidido pues nombrar a nuestra música como nos apetece, y lo de grecolatino lo hemos quitado, porque siempre me imaginaba a dos luchadores en los juegos olímpicos. Lo de cósmico nos flipa, porque sí define bastante nuestra música, es una palabra que nos ayuda a enfocar nuestras ansias musicales.

 

C: Muchos os calificarían como un grupo “indie” o como una banda más que forma parte de la ola de grupos nacionales que crean música un tanto independiente. ¿Qué es el “indie” para vosotros?

Martí: Esa es otra tergiversación que ha habido porque indie eran El inquilino comunista o Penélope Trip, grupos que no tenían un duro y que levantaban su grupo como podían sin el apoyo de la industria y no eran nadie. Ahora lo del indie es como que tienes bombo a negras para ser indie, es lo mismo que ha pasado con el R&B. Que indie sea cualquier grupo de la nueva “ola indie” esta a mí me hace mucha gracia, porque en realidad a mí lo que me suena es pop español de radiofónica.

Es un invento para intentar describir un tipo concreto de música y cada vez es menos indie porque no veo que vivan en la independencia. Si indie es independencia, entonces creo que nosotros lo somos bastante. Indie es el que no tiene un duro, vive de su independencia y hace sus canciones sin ninguna restricción. Teniendo en cuenta esto, para mí ningún grupo que se encuentra en la nueva “ola indie” esta, no se pueden denominar indies como tal.

Miguel: Indie debería ser independencia a nivel económico, creativo y a nivel de todo. Indie es un grupo que empieza desde un local y se hace sus discos. Lo que pasa es que se ha creado una etiqueta.

Carlos: Deberían especificar y poner indie de cuarta generación, indie 4s…

 

C: Tocáis hoy en Madrid, ¿ansiosos o nerviosos?

Martí: Pues ninguna de las dos, estamos muy tranquilos pero con muchas ganas. Creo que estamos en momento muy dulce en directo ahora mismo. Nos sentimos en forma.

 

C: Habéis trabajado con Ricky Faulkner, figura que cada grupo que toca, éxito que asegura. ¿Qué tal ha sido la experiencia?

Martí: Muy bien, es un amigo, es nuestro hermano, es como uno más del grupo cuando grabamos, somos cinco. Él de repente te hace un arreglito de violines rollo sesentero y suele grabar las acústicas. En Grupo revelación quedamos en casa y estuvimos emborrachándonos y era una canción totalmente diferente. Podría seguir grabando con él toda la vida, se adapta a tu visión a pesar de que sea diferente de lo anterior

Víctor: Algunas partes de las canciones cuando estábamos haciéndolas e íbamos a entrar en el estudio entrábamos y decíamos “bueno, eso ya Ricky…

Miguel: Cuando creamos unas canciones solemos pasarnos a nivel compositivo y la voz del productor y del jefe en este caso es sujetarlo y decir “tíos, por aquí bien, por aquí es demasiado”.

 

C: ¿Bandas nacionales que os gusten?

Martí: Egon Soda, Joan Colomo, León Benavente, Standstill, Jero Romero y Trono de sangre.

Carlos: León Benavente, Sidonie y The Right Ons.

Víctor: Atención Tsunami, Niño pistola y Valina.

 

C: ¿Aún nos queda mucho por descubrir de Mucho?

Martí: Sí, por lo menos porque a nosotros nos queda mucho por descubrir de nosotros mismos.

Miguel: Sí, en cada disco vamos hacia el mismo lado pero distinto, y nos queda bastante por descubrir.

 

Esperemos que así sea, y que no dejen de sorprendernos con su «pop cósmico». Un placer hablar con estos chicos, ¡y mucha suerte!

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