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Entrevista Crazyminds con…Mäximo Park

MÄXIMO PARK

Arranca la segunda jornada del Día de la Música, y uno de sus platos fuertes es, sin duda alguna, Mäximo Park, con los que hemos tenido la oportunidad de charlar y aquí te lo contamos…¡Nos vemos esta tarde en el Matadero Madrid!

Crazyminds: ¿Cuáles son tus sensaciones respecto a vuestra participación en el Día de la Música de Madrid?

Paul Smith: Estoy encantado de presentar las nuevas canciones que forman parte de The National Health al público, y de poder tocar de nuevo en Madrid. También tengo muchas ganas de retomar las canciones del repertorio de nuestros discos anteriores. El Día de la Música me parece un muy buen festival, con un cartel impresionante; espero poder ver a los Mercury Rev con su Deserter’s Songs; a Julia Holter, Frankie Rose y los Tindersticks; artistas y grupos que escucho en mi tiempo libre, y cuyos directos prometen ser espectaculares.

 

Crazyminds: El Día de la Música ha sido distinguido con el sello de “festival verde”. Aprovechando que The National Health trata temáticas sociales, ¿qué opinión te merece este reconocimiento?

Paul Smith: Me parece muy destacable. Considero que se debería tener mayor cuidado respecto el medio ambiente, del cual depende nuestra vida. Cuando organizas un acto de gran formato, como un festival, está claro que se debería intentar minimizar el impacto sobre el medio natural: promover el reciclaje, asegurarse de que las instalaciones y el equipo no daña el entorno, etcétera. En la vida cotidiana, está claro que no se presta suficiente atención, y en ello los gobiernos debería tomar partido y asegurarse de actuar como el festival. Llegará el día en que esta distinción será habitual en todos los festivales, o así debería ser.

 

Crazyminds: Se ha dicho de The National Health que es un álbum político. En varias entrevistas, comentas que da la impresión de que, hoy en día, los músicos tratan de evitar entrar en temas políticos y sociales; curioso, desde nuestro punto de vista, en cuanto el rock tiene tradición y prestigio de lucha y de compromiso. ¿Por qué crees que se ha llegado a esta situación?

Paul Smith: Supongo que muchos músicos viven en una especia de burbuja y que no prestan atención a lo que ocurre en el mundo. Yo leo la prensa a diario y me gusta estar informado de lo que está pasando en el mundo. A veces resulta literalmente imposible no darse cuenta de los acontecimientos que ocurren hoy en día. Considero que, a la hora de escribir, debes hacerlo sobre lo que realmente te interesa; sin lugar a dudas, no le diría a nadie que tiene que escribir canciones políticas ni qué tiene que hacer en su vida. Por otra parte, ese es el punto débil de las canciones “políticas”: las que dicen qué debes hacer, cómo debes actuar. Al nadie le gusta que le manden; pero sin duda son receptivos a escuchar opiniones, y es importante también saber cómo transmitirlas, cómo sugerirlas. Las canciones de The National Health plantean preguntas, tratan de describir el mundo (obviamente, desde mi punto de vista). Se trata de mi opinión, de mi visión, expuesta de forma que no diga “chaval, eres el culpable de la situación” ni nada de eso; pero sí que cuentan qué es lo que está ocurriendo ahí fuera.

Por otra parte, siempre he intentado escribir a partir de mis inquietudes, y estas incluyen el aspecto personal. The Undercurrents, por ejemplo, trata sobre el perdón, la redención, y superar los problemas juntos. El disco, en ese aspecto, es muy íntimo, muy personal, ya que habla de trabajar en equipo para salir adelante. Otro ejemplo: Waves of Fear, la canción que cierra el disco, trata también de dos personas que, juntas, superan una situación delicada; pero también se podría leer como una metáfora sobre la sociedad, sobre el espíritu de equipo y cómo este es el que permitirá vencer los problemas. De cierta manera, ambos aspectos están muy relacionados. Por supuesto, la desigualdad, la discriminación, la pobreza son problemas que afectan a mucha gente en todos los estratos; sin embargo, a nivel personal, el trato con los que te rodean determinará tu papel en la sociedad, y cómo afectará a tu entorno, a tu vecindario, a tu comunidad.

El título The National Health pretende ser una reflexión sobre esos temas: trata de enfocar las canciones de amor desde una perspectiva diferente, trata de situarlos en un entorno mucho más amplio: El mundo está sumido en el caos y la gente sigue enamorándose; el mundo se va a pique y aún hay hueco para la esperanza. Creo que eso es lo que pretendía contar: al final del túnel siempre hay una luz, aun a pesar de un mundo tan duro y complicado.

 

Crazyminds: Has mencionado temas muy humanos, y en tus letras aparecen los conceptos de la empatía, el perdón, las relaciones humanas que, como bien dices, están en la base de las relaciones sociales, de una sociedad hoy en día sumida en una crisis de proporciones dantescas. Cuando miras al mundo tal como es hoy y las relaciones que hay establecidas, ¿te sientes optimista o pesimista respecto al futuro?

Paul Smith: Soy optimista porque siempre hemos conseguido superar las adversidades; siempre llegamos al siguiente día. Así funcionan las cosas: hay días que te sientes fatal, que crees que el mundo se te derrumba, al día siguiente lo asumes y al otro buscas soluciones. El siguiente día siempre parece diferente, es tan fácil como eso. De acuerdo, en el mundo exterior, en el que la economía se ha colapsado sobre sí misma, ¿qué vas a hacer? El problema lo han causado los poderosos, los que toman las decisiones por nosotros; ya es demasiado tarde para pararlo, así que piensas qué puedes hacer para intentar mejorar la situación, pero poca cosa puedes hacer a ese nivel. Pero creo que, si te centras en los pequeños detalles de la vida, como por ejemplo escribir una canción que trate sobre estos problemas, o pasar el rato con amigos que necesitan superar un mal trago, o simplemente disfrutar de esos pequeños placeres como salir a pasear por el parque; todas esas pequeñas cosas ayudan a dar esa visión optimista. Y son esos pequeños detalles sobre los que tratamos en el álbum, son los que enriquecen cualquier relación. Piensa que, en el fondo, cuando estás con tu pareja y la miras a los ojos, en realidad, por mucho que lo intentes, nunca sabrás qué está pasando por su mente. Ese es el problema con el ser humano: estamos aislados en nuestras mentes. Buscamos entendernos los unos a los otros, aunque en ocasiones parezca imposible, pero hay que hacer el esfuerzo. Así que tratemos de empezar otra vez mañana, olvidémonos de lo que ha pasado hoy, olvidémonos de los problemas. Me considero optimista, sí, aunque hay que reconocer cuáles son los problemas, señalarlos y decir: “Hey, esto está sucediendo, no lo olvides”, pero siempre llegará un nuevo día para solucionarlo.

 

Crazyminds: The National Health recupera la rabia de vuestro debut, pero también contiene momentos de calma y diríase de dulzura. ¿Cómo ves la evolución de vuestro sonido, y adónde crees que os dirigís?

Paul Smith: Será interesante ver adónde nos dirigimos a partir de ahora. La verdad, si me hubieses preguntado cómo iba a sonar The National Health cuando acabamos el anterior, la verdad no hubiese sabido qué responder. Con Quicken the Heart experimentamos mucho, pero creo que hemos llegado al punto en el que tratamos de evitar los errores del anterior, y de amalgamar lo mejor de nuestros tres discos. Hemos querido fortalecernos, ganar en confianza, poder anunciar “somos Maxïmo Park”, y que se nos reconozca tal como sucedía al inicio de nuestra carrera. Nuestro primer disco era una declaración de principios; el segundo trató de distanciarse un poco, no demasiado, y en el tercero nos fuimos mucho más lejos aún. Con este, queremos reivindicarnos como autores de canciones pop llenas de emoción y vitalidad, y lo queremos hacer escribiendo nuestras mejores canciones, las más redondas, y seguir creciendo como compositores.

Diría que The National Park es el más dinámico de nuestros discos: transita rápidamente de la luz a la oscuridad, de la calma al ruido. No fue premeditado: en el estudio de grabación empezamos a jugar con los sonidos, decíamos “llevemos este riff contundente al extremo; hagámoslo que suene industrial, crudo; vamos a hacer que suene muy rock”. Lo mismo con los sintetizadores: que no se pierdan en la mezcla, reivindiquemos su protagonismo, que la gente pueda distinguir las influencias del sonido electrónico. Y con la voz: he vuelto a transitar por terrenos ya conocidos, arropado por el sonido de los sintes, y tanto en los momentos de calma como en los más contundentes se reconoce la esencia del sonido Maxïmo Park, tanto en los momentos más oscuros como en los más alegres. Hemos explorado los rincones más oscuros, los más agresivos, hemos buscado los límites de nuestro sonido, pero sin perder nuestra esencia, sino al contrario: la experiencia y las inquietudes que hemos explorado y plasmado en los álbumes anteriores ha servido para que, en cada canción de este disco, desde el sonido de la guitarra hasta algo tan etéreo como la atmósfera creada, quede impregnada de nuestra esencia.

 

Crazyminds: ¿Qué tal fue volver a trabajar con Gil Norton?

Paul Smith: Fue genial. Es muy entusiasta y está siempre dispuesto a ayudar en el estudio, y te da confianza para probar lo que nos veamos capaces de hacer. También da margen para rectificar, y está siempre ahí en el laborioso proceso de organizar todos los fragmentos y fusionarlos. El trabajo con él es muy agradable, porque sabes que te da margen para trabajar solo si es necesario. Te da todas las facilidades que necesites: “Sí, esa línea es genial, el estribillo está muy bien; si quieres, puedes quedarte más rato en Midlake…” Gil también es contundente cuando hace falta, y no tiene reparos en señalar qué está mal, en decirte claramente qué está fallando, algo que beneficia mucho en la creación del disco. Es uno de los mejores tipos que conozco: se toma muy en serio el trabajo y extrae de él el mejor resultado, con talento y tesón. Ha sido parte fundamental en el proceso de creación de The National Health.

 

Crazyminds: ¿Cuál es el motor que te impulsa a la hora de componer, tanto con Maxïmo Park como en tu carrera como solista?

Paul Smith: La verdad es que es un misterio. El ser humano ha sentido siempre el impulso de crear, ya sea en la cocina, cocinando para satisfacer a los demás; como escritor, ya sea de narrativa, ensayo o periodismo. Y, en ocasiones, te percatas de que tu canal de expresión es a través de la música. A pesar de que pueda parecer un trabajo tedioso, a mí me motiva mucho el mero hecho creativo, la satisfacción de crear algo, aportar algo nuevo; tanto es así que siempre intento ir un paso más allá. En el caso de mi disco en solitario, me apetecía tocar la guitarra. Y quería también revelar al mundo esas canciones que no tenían cabida en otra parte. Una vez sientes ese impulso ya no lo puedes abandonar, y necesitas que llegue a la audiencia. Ese ímpetu te lleva a querer comunicar, y ayuda a implicar al resto del grupo en el proceso creativo. Y es una parte esencial de la dinámica de la banda.

Me apena ver que hay grupos que se disuelven porque no pueden aguantar la parte ardua de la composición. A mí me motiva el aspecto de la comunicación; me pregunto si habrá alguien para quien destaquen mis canciones, si lo perturbará o lo hará sentirse mejor; siempre ha de haber un estímulo, una reacción, sea la que sea, pero nunca que deje indiferente. Yo sentía esa necesidad con unas canciones que no encajaban en el grupo, por eso inicié el proyecto en solitario. La gente me preguntaba si todo iba bien, si la banda se disolvía, y les decía que sí, que todo estaba bien, pero que quería hacer un disco, un bien disco, para dar cancha a estas inquietudes que necesitaba expresar. No deja de ser una parte del hecho de estar vivo: comunicarse.

 

Crazyminds: ¿Hay alguna posibilidad de ver a Maxïmo Park próximamente en nuestro país, más allá de vuestra participación en festivales, como el Día de la Música o el Plaça Odissea?

Paul Smith: Con cada nuevo disco intentamos recorrer el máximo de países y llevar a su público nuestras nuevas canciones. Ojalá el disco guste al público español y podamos volver a tocar en Madrid y Barcelona en solitario. También nos encantaría tocar en otras ciudades, como Bilbao y Valencia, ciudades de las que tenemos un grandísimo recuerdo. Nos encantaría que la gente de este país les gustase The National Health y, poco que podamos, volveremos aquí a tocar para ellos.

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