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Entrevista Crazyminds con…Big City

BIG CITY

Nueve años haciendo lo que hoy nos ocupa. Música. Pero música de la de  verdad, señores.

Big City presumen de hacer un directo honesto, de mezclar estilos (realmente bien) tan distintos como la psicodelia, el folk, el rock o el pop, entre otros.

Tuvimos la suerte de comprobarlo personalmente la última vez que tocaron en la Sala Nasti con Tulsa. Esta noche llevarán Celebrate it All al madrileño Café la Palma.

La propuesta directa de Big City para mejorar cuantitativa y cualitativamente un viernes por la noche parte de cinco canciones nuevas, del cuarto disco (en el que están trabajando), una nueva versión que, al parecer, “medio improvisaron un día y ahora es fija en el repertorio” y alrededor de 10 canciones más, “¡Los no-hits, de ayer, hoy y siempre!”

Todo esto envuelto en un ambiente de celebración, por favor:

CRAZYMINDS: Big City presentan Celebrate it All. Un disco con rótulo evocador. Con una portada de fondo neutro en el que destacan los colores llamativos y el título. ¿Por qué Celebrate it All? ¿Por qué un título así para un disco cuyo contenido no debería suponer una celebración?

JAVI (CANTANTE Y COMPOSITOR DE BIG CITY): «Hay que celebrarlo todo: lo bueno y lo malo” es una frase que decía mi madre siempre. Ella falleció en la época en la que estábamos haciendo el disco y el título –y el disco- están dedicados a ella y a esa frase. No es un concepto ni hedonista ni despreocupado, ella lo decía refiriéndose a que en las celebraciones es cuando la familia y los amigos se juntan, y es ahí donde se estrechan los lazos. Así que habla de estar juntos, encajando las cosas buenas y las malas también, pero juntos. En realidad no es un disco triste.

La portada es de un artista madrileño que se llama Rafafans. Es un hacha con el collage, y lo que queríamos estaba en la onda de la portada de Odessey & Oracle. Aparecen en gris elementos de la vida moderna, aviones, trenes, las prisas… y delante, superándolos, el collage de colores y la figura del niño con el mono, que no sé de dónde sacó pero que nos gustó mucho. Somos grandes fans de todos los simios.

 

C: Generalmente, cuando uno se sienta a escribir o a componer lo hace movido por algo concreto. Un acontecimiento, algo que haya transformado todo lo anterior, el tiempo, una ruptura, una etapa, situaciones determinadas. Lo que se convierte en una especie de hilo conductor más o menos evidente. ¿Existe una continuidad no escrita en los temas de Celebrate it All? ¿Hay algo que destacaríais como detonante para haber compuesto este disco?

BC: El detonante es que necesitamos hacer canciones y sacar discos y todavía tenemos las fuerzas suficientes que hacen falta para llevar eso a buen puerto, que no es fácil. Pero sí hay una continuidad no escrita, y es el hecho de que muchas de las canciones hablan del cambio y hablan de estar moviéndose, o al menos usan elementos cogidos de una especie de diario de alguien que está viajando; así que tienen una característica cinemática. En realidad casi nadie entiende lo que significan las letras de Big City, así que te podría haber contado otra cosa y nos hubiéramos quedado igual 😉 pero ésa es la verdad. Algunas hablan de relaciones que nunca han sido, de la novedad que sí ha sido, de lo que significa echar de menos a alguien que nunca volverá, de estar atrapado en un sitio lejano y sin embargo no querer volver a casa, de lo que es tener un grupo… On Voulait y Car Music hablan de esto último. Todas tienen su historia pero todas miran a esa historia desde fuera y tras haber estado dentro, como diciendo “he aprendido cosas de esto”, por eso digo que no es un disco triste. Quizá es reflexivo, pero no es triste.

 

C: Desde la perspectiva y la manera de hacer/entender la música en el panorama nacional, Big City, ¿por qué? ¿En qué momento se plantea/surge esta manera de recibir la música y cuáles son los motivos principales que hacen que creáis en esto y no en todo lo demás? (Que no tiene nada que ver, en la mayoría de los casos)

BC: La realidad es que ni yo ni nadie de Big City tiene esa perspectiva, porque nos sentimos completamente fuera de lo que se entiende por “panorama nacional”. Hay grupos en España que nos gustan: Lisabö, Gabriel y Vencerás, Alondra Bentley, Standstill… Manta Ray o El Niño Gusano en su día… hay grupos muy buenos, pero también los sentimos fuera de ese “panorama nacional”. La verdad es que no entiendo a la mayoría de los grupos actuales de aquí, ni a su público, ni sus festivales. Y de veras que a veces lo intento, con el máximo respeto además, porque sé que tener un grupo exige esfuerzo y valoro eso. El caso es que, aunque yo no sepa verlo, algo tendrán Love of Lesbian o Vetusta Morla si la gente se vuelve completamente loca en sus conciertos. Para mí son como alienígenas, están en el extremo opuesto de la música que oigo y considero también que son el extremo opuesto incluso de los grupos a los que calcan. Pero tienen algo que hace que conecten con las “masas indies”, supongo.

Existen lugares comunes en el panorama nacional y se ha creado una especie de bola mediática que alimenta esos lugares comunes: letras épicas y fáciles, las rimas de siempre, ritmos machacones, secuencias de acordes que has oído en el hit de turno y ahora copias, todos los amplis al 11, jugar con el público…En definitiva, pedir poco al oyente. Si pides poco al oyente le estás dando también muy poco a la larga, y nosotros no queremos eso. Big City no surgió de nada en realidad, de nada que no fuera el estar las 24 horas hablando de música, descubriendo cosas, grabando cintas y comprando fanzines. Solamente queremos hacer lo que nos gusta, sorprendernos con la música que escuchamos y con la que hacemos. Claro que me gustaría dar conciertos delante de 1000 personas, pero prefiero ser feliz con la música, los arreglos y las letras que hacemos y tocar delante de 100. Saber que cuando lo dejemos esos discos quedarán ahí y no serán producto de ninguna bola mediática pasajera.

 

C: Hay algo especial en este disco. Además de la voz de Javier Vicente, los coros, esa atmósfera acogedora, sencillamente sofisticada, que es todo, entiendo que Bon Iver es una referencia clara. ¿Cuáles han sido las influencias más directas para este trabajo? ¿Qué grupos mencionarías como referentes claros para Big City?

BC: ¡Gracias por lo de la atmósfera acogedora! Es justo lo que queríamos con este disco. Los dos anteriores tenían muchos arreglos y éste es un poco más parco, más directo. Queríamos captar precisamente la atmósfera de la canción más que la canción. Hay discos que nos gustan mucho, como Happy Sad de Tim Buckley, el Third de Big Star y cosas más posteriores como Centro-Matic, por ejemplo, que directamente te llevan a otro lugar por cómo suenan las reverbs, las voces, la batería. Las canciones respiran, no están llenas de volumen innecesario ni de pajas mentales con guitarras o teclados, sugieren cosas sin decirlas. Creo que eso es algo que está cambiando a peor por culpa del fenómeno iPod y por culpa de las prisas, el poco tiempo y el tener que oír la música deprisa y corriendo en el metro. Celebrate It All está escrito y hecho para ser disfrutado en casa, escuchando el disco entero. Pero cada vez hay más gente que oye discos y menos gente que escucha discos.

La pregunta de las referencias es complicada. Por ejemplo, el primer disco de Bon Iver nos parece fabuloso, pero yo no diría que es una influencia, quizá porque es muy reciente y creo que nos hace falta interiorizar mucho los discos, los arreglos, cómo están grabados, qué cosas comunican… antes de incorporarlos por así decirlo a la paleta de influencias del grupo. No es “uau el nuevo del grupo X es buenísimo y está pegando muy fuerte: ¡hagamos el nuestro igual!”. Ese es precisamente un error muy frecuente en “el panorama” que mencionabas antes.

 

 C: Pregunta obligada para cualquier banda española que escriba en inglés. ¿Habéis pensado en pasaros al español en algún momento? ¿Por qué en inglés?

BC: Hubo un momento en el que lo valoramos, hace unos seis años. Me acuerdo incluso de la cafetería en Zaragoza donde hablamos de ello. Pero no es algo que vayamos a hacer en Big City. Fuera quizás, pero en Big City y a estas alturas de la película, no. Todos hemos estado o colaborado (y seguimos haciéndolo) en muchos grupos que cantan en castellano. Es un idioma maravilloso y, como todos, perfectamente válido para el rock, así que no te voy a decir lo de “es que el inglés suena mejor” o esa mierda de que “es que así tenemos más proyección internacional” porque sería ridículo, pero tampoco queremos cambiar porque sea lo que todo el mundo entiende. Quiero decir, también “todo el mundo” prefiere a otros grupos pero, ¿tenemos que hacer su música para que nos entiendan? Creo que para eso mejor te dedicas a vender coca-colas o perfumes. Si tienes un grupo ha de ser para ofrecer algo que sólo tú puedes ofrecer y para expresarte como mejor sepas, tanto a través de la música como a través de las letras, y el inglés es uno de los dos idiomas en los que sabemos expresarnos. ¿Que nos iría mucho mejor en castellano? Sin duda, pero no es algo que nos quite el sueño. Cada cual tiene su teoría aquí y todas son válidas, pero yo personalmente no creo que el arte o la música consistan necesariamente en conectar con el máximo número de personas, sino más bien en dar algo. Después el oyente puede cogerlo o no, pero tu misión es darlo, nada más. Si consigues dar algo valioso, has triunfado.

En ese sentido, creo que parte de la crítica española – y eso que a nosotros siempre nos ha tratado muy bien – debería hacer un ejercicio de “alejamiento” y comenzar a valorar cada propuesta en su justa medida y con perspectiva, porque no es normal que un grupo de tercera fila en el Reino Unido, que copia a una copia del grupo X, sea machacado sin perdón o tomado a la ligera en los blogs españoles y al mismo tiempo su grupo análogo español, que hace exactamente lo mismo (o peor) pero cantando en castellano, sea tratado como si fuera Jesucristo que ha bajado de los cielos y toque en 40 festivales en verano. Eso es algo que al final perjudica a la calidad de lo que se hace aquí, y de cómo se escucha y se valora. Perjudica al oyente. Lo que es bueno es bueno, y lo que es malo es malo, independientemente del idioma en que se cante. Es un ejercicio muy difícil pero yo creo que beneficiaría a todos.

 

C: Una de las canciones más bonitas del álbum utiliza el francés para decir algo así como “Queríamos la revolución” ¿A qué hace referencia este título a lo Voltaire? ¿Por qué en francés? (Si es que hay alguna razón)

BC: Hace unos años empecé a estudiar francés, en 2007 o así (luego lo dejé, un año más tarde). Hace referencia a una lección que aparecía en uno de los libros de texto, pero la canción habla de tener un grupo, de poner todo tu esfuerzo y cariño en eso y ver que la recompensa es escasa, incluso en el seno del grupo. La letra está escrita en un coche y usa muchos elementos que hablan de lo que ves en la carretera, dentro del coche… y los liga con la sensación de escasez de recompensa que decía antes.

 

C: Hablando de títulos de canciones ¿A qué hace referencia The Smiths? (Es un homenaje, hay una lectura sobre los Smiths… )

BC: The Smiths habla de una persona desagradecida e infantil, que ni hace nada ni deja hacer nada. Nuestro homenaje al perro del hortelano, más que a los Smiths (aunque nos encanten los Smiths).

 

C: Volviendo sobre la actualidad de la música en España. El monopolio del pop, la poca profundidad y extensión de algunos de los grupos y componentes de los mismos en nuestro país, realmente entendemos que os mueve algún motivo distinto que el que mueve al 80% de los grupos nacionales. ¿Cuál/cuáles son esos motivos?

BC: ¡Subo al 90%!

Nuestros motivos son sencillos y nuestras expectativas muy humildes. En parte por eso seguimos sacando discos y tocando, por eso y porque somos amigos de toda la vida. Básicamente queremos seguir haciendo lo que nos gusta y seguir siendo fieles a lo que nos gusta, así que en ese sentido no tenemos cortapisas artísticas, porque nos gusta mucha música, desde el post-punk al jazz, el pop psicodélico, folk, cosas más electrónicas, bandas sonoras, lo que sea… consumimos casi todo tipo de música y la hacemos nuestra con relativa facilidad.

Tampoco nos quita el sueño el no poder vivir de esto (todos tenemos trabajos más o menos “normales” aparte del grupo) ni ninguno de nuestros sellos nos ha presionado más de la cuenta, así que sólo queremos sacar discos hasta que lo dejemos, y entonces mirar atrás y ver que hemos reunido un pequeño catálogo que está a la altura de las cosas que escuchamos normalmente. Lo primordial es que nos guste lo que hacemos a nosotros mismos. Que nos guste de verdad. Aunque eso signifique ser muy exigentes dentro del grupo. Por eso, aunque no tengamos esas cortapisas, sí sabemos lo que no queremos hacer, ni en disco ni encima de un escenario.

 

C: ¿Qué perspectiva, o forma de valorar las cosas está implícita en haber crecido en una ciudad como Zaragoza? (Fuera del núcleo de grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Bilbao…)

BC: Ahora que vivo en Madrid lo tengo más claro y lo sé valorar más: estar en Zaragoza y formar un grupo allí te hace estar más lejos del mamoneo, los halagos vacíos y las falsas chorradas a cambio de una raya en un baño. No digo que todos los grupos de las grandes ciudades hagan eso, ni mucho menos (ni que los de las ciudades más pequeñas no lo hagan), pero sí están más expuestos, o a una escala mayor, a ese tipo de cosas. Y eso es potencialmente malo, porque te puede hacer perder la perspectiva de lo que haces. Es lo mismo que decía antes de la crítica. Si todo el mundo te dice que eres la bomba, supongo que al final acabarás creyéndotelo. Nosotros nos hemos criado en Zaragoza y hemos formado el grupo allí y yo voy muchos fines de semana a estar con los Big City y a ensayar y grabar en nuestro local, y la herencia de la ciudad es la de gente como El Niño Gusano, Caracols, etc… grupos que hacían lo que hacían porque era lo que les gustaba, sin esperar nada a cambio. Los bares de la ciudad también están regentados por gente que no tiene nada que demostrar, gente que está ahí haciendo lo que más le gusta, sin mayores pavoneos. La Lata de Bombillas es uno de ellos, quizá la gente que más y mejores conciertos han llevado a Zaragoza nunca; y otros que ya no están pero que siempre perdurarán en esa herencia que decía, como El Fantasma de los Ojos Azules, Malevaje, el Tiger Lily… Sin duda, el nacer como grupo en una ciudad grande te pone las cosas más fáciles para llegar a más gente, pero nosotros estamos felices de venir de donde venimos.

 

C: ¿Hasta qué punto cree Big City en lo que hace, en lo que transmite a diferencia de otros grupos?

BC: No sé los otros grupos, nosotros somos 100% creyentes.

 

C: Podéis presumir de hacer un directo honesto, de mezclar estilos (y hacerlo realmente bien) tan distintos como la psicodelia, el folk, el rock, el pop. Tuvimos la suerte de comprobarlo personalmente la última vez que tocasteis en la Sala Nasti con Tulsa. Esta noche llevaréis Celebrate It All al madrileño Café la Palma. ¿Cuál es la propuesta directa de Big City para un viernes por la noche?

BC: Esta noche tocaremos cinco canciones nuevas, del cuarto disco en el que estamos trabajando ahora, y también tocaremos una versión nueva que medio improvisamos un día y ahora es fija en el repertorio. El resto, unas 10 canciones más, serán los no-hits de ayer hoy y siempre!

Para los que dudan, no piensen, vayan. Esta noche (21:30) en el Café la Palma podrán comprobar que lo que leen no siempre es mentira.

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