Crazyminds: ¿Qué cultura te ha influenciado más, la británica o la española?
Alondra Bentley: Al haber pasado la mayor parte de mi vida en España es la cultura británica la que creo que he reivindicado más, un ejemplo: en mi casa se habla en inglés porque en la calle ya hablas en castellano todo el rato. A nivel musical mis influencias vienen principalmente del folk, rock o pop británico.
CM: ¿Qué recuerdos te quedan de Inglaterra?
AB: Voy a Inglaterra con toda la frecuencia posible, es donde vive casi toda mi familia. Aparte de pasar los primeros cinco años de mi infancia ahí, es donde pasaba las vacaciones. Eso hace que identifique Inglaterra con muy buenos recuerdos: viajes, tiempo libre, jugar con mis primos, mimos de los abuelos, etc.
CM: ¿Cómo es crecer en un ambiente tan musical como el que hay en Murcia?
AB: Supongo que como en cualquier otro lugar relativamente pequeño hay una sensación de familiaridad entre los interesados en la música, conoces a todo el mundo que monta, asiste u ofrece conciertos. Conclusión: no importa si una ciudad es más o menos grande; lo importante es que tenga el típico promotor o colectivo super interesado en la música y suficientes melómanos como para que los conciertos sean una posibilidad.
CM: ¿Cómo es trabajar con klaus&kinski?
AB: Marina y Alex son amigos desde hace mucho tiempo. Conocí a Alex primero; hace unos diez años. Montamos un grupo que duró unos pocos ensayos junto con un par de amigos más; cualquier cosa para sobrellevar el aburrimiento veraniego en una ciudad vacía como es Murcia en verano.
CM: ¿Qué metas te has fijado en tu carrera?
AB: Que sea sostenible. Tener el tiempo y los medios suficientes para hacer lo que quiero hacer. Puede parecer una tontería pero hacer discos es muy costoso y generalmente los haces con lo que tienes y puedes permitirte, sin grandes medios. Ojalá algún día pueda grabar todo lo que me imagine y dedicar todo mi tiempo a escribir, nada me gustaría más.
CM: ¿Y en tu vida?
AB: Es un plan paralelo al que me gustaría que sucediera con mi carrera, claro. Me gustaría vivir escribiendo y grabando en un entorno tranquilo, en el campo, donde pueda estar a mi aire y contrastar esa vida tranquila con las ocasionales giras o viajes para tocar. Ese para mi sería el plan ideal.
CM: ¿Te atrae explorar nuevos géneros?
AB: Muchísimo. Me encanta cuando un artista cambia de género pero aún así puedes reconocer su personalidad o sus peculiaridades en su nueva faceta.
CM: ¿Qúe canciones marcaron tu vida?
AB: Igual tendría que prepararte un playlist porque no es una lista corta. Siempre estoy enganchada a alguna canción que escucho compulsivamente, no tengo remedio. Ahora, como es octubre -mi mes favorito del año- estoy escuchando sin parar October de Tunng.
CM: La mejor voz que hayas escuchado
AB: La de Jeff Buckley.
CM: ¿Cómo es ese salto desde el anonimato hasta carteles como el Primavera?
AB: Pues fenomenal, le escribí una carta a mi abuela con muchos signos de exclamación: ¡¡¡Estoy en el mismo cartel que Neil Young!!!
CM: ¿Da vértigo?
AB: A mi me dan más vértigo los edificios altos cuando los miras desde abajo que cuando te asomas desde arriba, no sé si eso contesta a tu pregunta.
CM: ¿Tan mala es la música comercial como nos la pintan?
AB: No, es peor. No se por qué la música comercial suele ser la más aburrida, no tiene ningún sentido.
CM: ¿Cuál es el objetivo del músico: generar arte o cautivar al oyente?
AB: Escribo sobre cosas personales porque es lo que mejor conozco y mi forma de escribir es muy intuitiva; creo que cuanto mejor conoces el tema sobre el que escribes más fácil es que se identifiquen contigo y por lo tanto comunicar algo. No es una cuestión de generar por generar, tampoco de desahogarte, ni tampoco de cautivar al oyente sino más bien ofrecer algo que, en el mejor de los casos, será apreciado por alguien.
CM: Tus futuros proyectos
AB: Tocar todo lo posible. Acabo de publicar un disco para niños que me ha abierto un camino paralelo al de los conciertos para “adultos”, son conciertos completamente orientados a los niños, con juegos, cuenta cuentos, etc. También ando liada con la presentación de una BSO que se publica en noviembre. Es de una película llamada Buscando a Eimish que se estrena el mismo mes y por otra parte estoy empezando la gira de presentación de The Garden Room. Todo esto combinado con que ya empiezo a trabajar en material nuevo.
CM: ¿Te reconocen por la calle? ¿Te gusta?
AB: Alguna vez me pasa, pero no es muy común. Es una sensación extraña pero en un buen sentido.
CM: ¿Cómo experimentas la fama?
AB: Pues es que no soy famosa, es posible que me conozcan algunas personas que siguen muy de cerca lo que pasa musicalmente en España pero nada más.
CM: ¿Cuándo descubriste que tu voz tenía el don de la música?
AB: Cuando grabé mi primera maqueta como solista, tenía 18 años y el técnico del estudio me dijo: ¡Esto no se te da mal!
CM: ¿Cantas tus propios temas en la ducha?
AB: Nunca. Canto de todo menos lo mío, creo que lo que más canto en la ducha es Marvin Gaye.
CM: ¿Sois conscientes de la explosión del folk femenino en españa?
AB: Es imposible no ser consciente, la gente no hace más que recordártelo y compararte. Aún así no es algo exclusivo de España, en los últimos años también ha habido especial atención a proyectos de cantantes femeninas en otros países.
CM: ¿Se puede considerar un movimiento?
AB: Supongo que sí. No dejan de ser proyectos con ciertas similitudes en un periodo de tiempo muy corto. Desde dentro es difícil considerarlo un movimiento porque yo personalmente no me siento parte de nada, creo que es una asociación que se hace desde fuera, desde el punto de vista del público y sobre todo del de los medios.
CM: ¿Cómo podríamos bautizarlo?
AB: Uf, no sé, ¿queremos bautizarlo? ¿qué se te ocurre a tí?
CM: ¿Qué explica ese éxito?
AB: El éxito es muy misterioso y aleatorio. No sé por qué unas cosas tienen si lo tienen y otras no, no siempre tiene que ver con la calidad, es extraño.
CM: ¿Te ves como una referente?
AB: Nunca lo había pensado… Eso es un “no”.
CM: ¡Gracias!
AB: Gracias a tí. ^_^
