Con dos discos en el bolsillo y una vida que le ha llevado por medio mundo, Aaron Thomas sigue presentando su propuesta folk por España, país en el que lleva asentado desde hace un tiempo. Ahora llega Splinter, un EP en el que además de juntar varias canciones inéditas echa mano de composiciones de Wilco y The Kinks. Charlamos con el trotamundos australiano en medio de su gira.
CRAZYMINDS: Acabas de publicar un EP en el que has grabado cinco canciones de manera sencilla y directa, casi en una toma, sin grandes florituras. ¿De donde surgió la idea de hacer algo así?
AARON THOMAS: No fue tanto una idea como una necesidad. Fue más un impulso a la hora de grabar. Supongo que quería tomar esa dirección después de hacer un álbum que estaba tan producido y era tan ambicioso. También quería ver como sonaría hacer algo mucho menos planeado. Sólo tuve un día de grabación y sólo tenía a mi batería disponible para hacerlo, por tanto tenía que ser algo simple para que sonara bien.
C: El EP comienza con un tema de 1970 de The Kinks titulado Strangers. De todas las canciones que tiene la banda británica, ¿por qué elegiste esta?
A: No estoy seguro, es una canción con la que conecté desde el primer momento que la escuché. También es una canción relativamente desconocida de ellos, por tanto no sentí una gran presión versionándola.
C: También te atreves con el Jesus, Etc. de Wilco, ¿qué te une a esta canción? Además colaboras con Alex Ferreira en esta canción, ¿cómo surgió la colaboración?
A: Es una canción que siempre me ha gustado su feeling y cuando vi a Alex Ferreira cantándola en un concierto, inmediatamente comencé a pensar en hacer una colaboración con él. También quería probar a cantar con otro cantante y con algunas armonías. Es algo que no había hecho anteriormente y que disfruté mucho.
C: También hay tres temas compuestos por ti. Háblanos un poco de estas canciones ¿cómo las elegiste?
A: Bueno, Till Winters’ Gone es una canción que descarté de ambos álbumes, a pesar de que la grabamos para Made of Wood (hay una versión en itunes) no terminó de formar parte del disco. Quería hacerla una vez más y de la manera que me gusta tocarla, en acústico y relajadamente. La otra canción, Night Time, es una canción que me encanta. Quería hacer una versión demo antes de intentar producirla. Me encantaría que esta canción fuera en el siguiente álbum pero sé que necesita algo de trabajo en el tema de arreglos. La canción I’m Yours la escribí muy rápidamente para un amigo que estaba grabando un anuncio. Es una linda canción, pero no creo que forme parte del siguiente disco. Me gusta la idea de algo relajado y sucio, algo entre álbumes que no fuera del todo un disco. Como una rama [splinter] del árbol del último álbum que afectará al siguiente. Como un lazo entre los dos. Porque pienso que el próximo será más acústico y minimalista.
C: Lo cierto es que tu primer disco era eminentemente acústico. En el segundo se percibía una mayor elaboración en la producción y ahora vuelves a tu esencia más acústica con Splinter. ¿Cómo te sientes más cómodo? ¿Tú a solas con tu guitarra? ¿o con una banda detrás acompañándote?
A: Depende. Cuando trabajas con otra gente es difícil mantener pura tu idea original. Se ve afectada y cambia con los diferentes puntos de vista y estilos de cada músico. A veces es algo bueno, a veces no. Cambia con cada canción, supongo. Hay canciones que prefiero tocar sólo con mi guitarra porque parece el mejor medio para expresar la intención de la canción. Otras veces una canción necesita una ayuda para sacar a la luz su significado. Definitivamente estoy volviendo a una manera más acústica de hacer música. Ahora mismo me gusta más el esqueleto de las canciones que su sustancia.
C: Escuchando tu disco Made of Wood se pueden oír instrumentos como un saxofón o instrumentos de cuerda, ¿qué aportan estos sonidos a tu música?
A: Hay un tipo tocando metales y sólo toca un trombón, él es increible. Me encantan los instrumentos de metal, añaden un sonido realmente orgánico y grande. Como los instrumentos de cuerda. Necesito que la música suene orgánica para tener los colores correctos. Como la madera. Nada sintético. Es importante para mí.
C: Alguna vez has comentado que lo que te llevó a dedicarte a la música fue escuchar Grace de Jeff Buckley. ¿Sigues igual de fascinado por este disco que cuando empezaste?
A: No tan fascinado. Todo disco tiene un ciclo de vida, que crece y cae en intensidad. Hay algunas canciones que siempre serán importantes para mí como Lover you should have comer over y Hallelujah, son increíbles. Como cantante hizo algo realmente inspirador con su voz, cosas que me empujan a ser mejor.
C: La verdad es que echando un último vistazo a tu EP, empiezas con una canción de 1970 y terminas con una que apenas tiene 10 años. ¡Menudo viaje musical! Parece que no te da miedo coger prestada música de cualquier época o estilo.
A: No creo que el tiempo sea tan importante. Una buena canción es una buena canción y los estilos no son tan diferentes. Ambas son canciones muy acústicas. Lo importante es conectar con la canción a nivel personal. De ese modo, tiempo y género no se convierten en un problema.
C: Te escuché en una entrevista decir que quieres llegar a ser tan grande como tus ídolos. Sabemos que Jeff Buckley es uno ellos, pero oyendo tu música también uno se acuerda de su padre Tim Buckley y de muchos otros, ¿cuáles son tus ídolos musicales?
A: Siempre me han atraído los cantantes y artistas clásicos. Me encantan los Beatles, Dylan, Cohen, Bowie, Costello, Ray Charles, entre otros. Recientemente me he enamorado del disco de Elvis Perkins en Dearland. Creo que es fantástico.
C: También has comentado que te gustaría cantar una canción en español, pero no te ves todavía preparado para componer en ese idioma. ¿Has pensado algún artista español con el que te gustaría colaborar para hacer esa canción?
A: Siempre se lo digo a Julio de la Rosa porque para mi es un artista real que tiene una cabeza bien amueblada y un gran talento. También es alguien cuyas palabras admiro.