Anaut es una de las muchas bandas que luchan cada día por ganarse la vida con su música. Este proyecto de Alberto Anaut comenzó hace 5 años, como un proyecto personal en principio y no deja de crecer. Con su tercer disco, Hello There, intentan hacerse un hueco en el panorama español con su música, que bebe de los sonidos americanos. Entrevistamos a su líder a raíz de este lanzamiento.
¿Qué tiene este disco de Anaut que no hubiéramos visto antes?
Desarrollos más rockeros, partes más largas instrumentales, no hay voz todo el rato.
¿Habéis sido más ambiciosos en la instrumentación y la producción?
Sí, hay mucha más instrumentación. Hemos buscado más variedad en los sonidos y hemos tenido más tiempo para grabar, mucho más que antes. Por ejemplo yo he grabado en mi estudio las guitarras, puedes experimentar más, hasta que consigues el sonido exacto que quieres.
En I Will see you again cantáis que todo el mundo busca un lugar, ¿cuál es el de Anaut?
Ganarnos la vida tocando (risas).
¿Tenéis más posibilidades de triunfar en España o fuera?
Creo que por Europa es más fácil: en Suiza, Bélgica, Francia, Alemania. Incluso en Estados Unidos, pero bueno, es uno de los pasos que tenemos en mente pero es muy complicado.
¿Dirías que está despegando una escena más soul aquí?
Sí, hay algo parecido. No es nada diseñado, solamente ocurre. Somos varias las bandas que empezamos tocando soul y hemos ido evolucionando a cosas diferentes. Por ejemplo Aurora & The Betrayers o Morgan incluso, que se ha ido alejando en parte de ese soul. Sí que hay algo parecido a una escena y es positivo porque los éxitos de unos van salpicando a los otros.
«Me encantaría ser la backing band de alguna banda británica o estadounidense»
¿Crees que os perjudica estar un poco alejados de lo que es el indie de aquí?
Pienso que no es bueno en general, culturalmente, que las artes estén polarizadas. Que haya un estilo de música tan hegemónico (incluso como público) cansa. Cansa ver a las mismas bandas siempre en todos los festivales. Es el mismo festival en diferentes ciudades. Pero bueno, no me planteo si nos perjudica. Hacemos lo que nos gusta y lo demás está en segundo plano. A mí me gustan muchos grupos de este género, ¿eh? Pero yo creo que antes o después este indie se va a acabar.
¿Qué tal la acogida del público y la crítica?
Bien, hemos conseguido lo que queríamos, que este disco fuera otra cosa. Somos los mismos, con el mismo criterio, pero la gente y la crítica siente que es diferente. Eso es genial, tienen curiosidad de ver cómo suena en directo. Para empezar, la gente viene (risas).
¿Os gustan más los temas frenéticos o las baladas?
En todos los discos metemos baladas, pero en este disco sí que tenemos todo el espectro de tempos. Medios tiempos como Happy Together o I Will see you again, temas más tranquilos. Luego en directo es otra cosa, pero en estudio nos gusta pegarnos ese lujo que es grabar una balada.
¿Habéis cambiado algo de la forma de grabación?
¡Hemos grabado en 4 estudios! Nos ha mezclado Toño Martínez y hemos masterizado con Nathan James en Estados Unidos. Y claro…por el camino se han perdido pistas (risas). Creo que toda la locura de este proceso es la mejor anécdota. Ha sido un poco loco porque nunca sabíamos dónde parar. La mezcla ha consistido básicamente en quitar cosas.
¿Con qué músico os gustaría colaborar?
Me encantaría colaborar con Morgan, cantar un tema con ellos. Y me encantaría ser la backing band de alguna banda británica o estadounidense que hiciera un tour por Europa. Ojalá lo podamos hacer.
¿Canción favorita del disco?
Don’t let me down es la de los 4, coincidimos.