Una banda de raperos de color que hacen música alternativa y mezclan el reggae con el hip hop, con el R&B, con el lo-fi, con el hard hip hop… No podían ser de Brooklyn según se ve, tenían que ser escoceses, para reivindicar que Reino Unido es una mina musical. Comenzaron su andadura en el mundo de la música hace ya 6 años, cuando comenzaron a girar por su país de origen para poco después presentar su primer EP, Tape One en 2011, un EP fantástico que dejo buenísimas sensaciones en la crítica y el público con temas trabajados y bellos como Sister, Romance o Remains. Tras toda esta aclamación comenzaron a crecer en el hard hip hop y el experimentalismo dentro de unas bases concretas en su estilo, como lo empezase a hacer también Death Grips por entonces, con un estilo más agresivo.
El año pasado nos trajeron Tape Two, una colección de otras 9 canciones (y apenas 24 minutos) que nos dejó de nuevo impactados por la calidad del material, no sólo por la excelente producción y colaboración de todos los miembros a distintos niveles, sino también por las letras y el contenido político. I Heard y Queen Is Dead son dos de las canciones más destacables de esta maqueta, genialmente trabajada y que ya nos daba pistas del bombazo que podía pegar la banda.
Sin embargo, nos encontramos con un disco menos poderoso de lo esperado, entre otras cosas porque la banda se ha centrado en un sonido que pueda ser adecuado para todos los miembros en vez de sacar a relucir, en distintas ocasiones, las cualidades de unos y otros. Esta decisión nos deja grandes momentos, sí, pero desgraciadamente también partes que caerán en el olvido. Su sonido es más oscuro que en ninguna de las maquetas previas, y aunque esto no tenga por qué resultar un punto en contra, al final puede resultar excesivo y cargante. Comienza con un ¿acordeón? para dar paso a un rapeo salvaje y una instrumental que, por más innovadora que trate de resultar, acaba siendo incoherente con la excepción del estribillo. Todo se arregla y mejora en Low, un tema bello en el que sin embargo comienzan a dejarse entrever ciertas carencias como la falta de sorpresa. El disco se torna de nuevo hacia los sonidos selváticos, tribales y enfermizos en Just Another Bullet, mientras que de War sólo merece la pena el último minuto, en el que son capaces de darle un toque perturbador y potente a la parte instrumental sin mucho esfuerzo, pero con éxito.
El single principal es seguramente la mejor canción del disco (junto con otra de la que hablaré después). Get Up es rítmica, pegadiza, bailable, potente… No se parece a lo anteriormente hecho por Young Fathers y por eso es buena, porque sigue la línea que roza el trip hop, con coros de reggae y estribillos de R&B, con el resultado inesperado para el oyente. Sin embargo, Dip es como la canción dejada después del single, no es mala, pero tampoco logra el efecto deseado, dejándote más fuera que dentro.
Las dos siguientes canciones, sobre todo Paying, me parecen desacertadas. La búsqueda del experimento por antonomasia que resulta desacertada. Hangman me parece la otra gran canción del disco, excelente estribillo repleto de coros, buena instrumental, bien la estrofa, de nuevo el estilo esperado, que vuelve a dejar un gran sabor de boca. Am I Not Your Boy mantiene la línea, antes de utilizar como cierre I´ve Arrived, que no estoy seguro de que pegue mucho como final, pero que como canción es interesante.
En un intento de sonar a todo lo que ha agradado, Young Fathers han acabado sonando a lo que no querían, a algo por momentos monótono pero interesante. Más allá de los comentarios negativos, es un disco recomendable, puesto que es uno de los experimentos más interesantes del hip hop de los últimos años.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 7,5/10
Escúchalo aquí:
Síguenos en Facebook:
¡Y también en twitter!
Seguir a @crazymindsweb
YOUNG FATHERS – DEAD
