A modo de introducción, y para los que no la conozcáis, la francesa Julie Budet, la cantante, se hizo famosa cuando colgó en MySpace Short Dick Cuizi, un tema en el que se metía con los cantantes de rap de su país cuyos temas estaban cargados de proclamas machistas. El tema fue posteriormente reconvertido en el archiconocido Je Veux Te Voir, que ha llegado a ser remezclado por DJs tan famosos como Steve Aoki. A raíz de esta canción, y de la también famosa A cause des garçons (carne de tektonic, ese baile consistente en desconyuntar tus extremidades), Yelle adquirieron renombre en el panorama de la música eléctronica, que se confirmó con el lanzamiento de Pop Up, su primer larga duración, y que parece que se va a reforzar todavía más con la nueva obra de Budet y los suyos.
Como bien indica el título, este nuevo álbum es un safari por el mundo de la electrónica, una exploración de la música creada a partir de sintetizadores y teclados, demostrando que no es un género que sólo debe ser asociado con la fiesta más desfasada y machacona, sino que puede dar mucho más de sí, generando diferentes sensaciones y convirtiendo a Safari Disco Club en un disco con temas bailones de discoteca que también se puede escuchar en la tranquilidad de tu casa.
El primer corte, de título homónimo al del disco, tira de la percusión y establece de manera patente la influencia de las danzas tribales, que también queda recogida en otros temas como Comme Un Enfant. Son temas pegadizos, con un ritmo contagioso que activa tus oídos y te acerca lentamente a la pista de baile, a la cual te lanzas en cuanto suenan temas como Que Veux-Tu o Le Grand Saut.
Mención especial merece el tema que cierra el álbum, S’eteint Le Soleil, un tema magnético, envolvente e irresistible, propio del cierre de las mejores fiestas a pie de playa, de esas canciones que te gusta escuchar y compartir con tus amigos, de las que llevas en tu reproductor de música porque sólo te puede traer buenos recuerdos.
Sin embargo, no todas las canciones son reseñables. Hay algunas que suenan a mero material de relleno, como por ejemplo Chimie Physique o la que puede ser considerada la peor del cd, Mon Pays (sólo dura 04:32 y, aún así, se hace larga). Pero la tónica general del álbum es altamente positiva. Safari Disco Club es un disco divertido, desenfadado, fácil de escuchar y con canciones que merecen sonar en las pistas de medio mundo.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 8/10
