“Aunque tengo miedo a perderme en mundos raros, siempre dejo piedras para regresar a tu lado”, Xoel López en Insomnio
¿Qué hay que hacer para que a uno le dediquen letras tan bellas como las de Xoel López? En el caso del gallego, la persona a la que referencia en esta canción le ha traído luz y alegría a su vida durante un periodo de deriva, en el que se ha ido asentando vital y musicalmente con el paso del tiempo y los álbumes publicados. Recordemos que Xoel empezó sus andaduras en el mundo de la música al frente de Deluxe, dejando grandes temas a su paso (¿quién no sigue coreando a día de hoy Que No, Historia Universal o El Amor Valiente?) para desvincularse de este proyecto en la cresta de la ola y buscarse a sí mismo en Sudamérica.
En aquel continente encontró respuestas, un nuevo camino y una nueva acompañante en su aventura. Atlántico fue la muestra de todo lo aprendido en aquel viaje al otro lado del charco y Paramales su evolución. Si bien las canciones de sendas placas se diferenciaban por una influencia iberoamericana y algo acústica (caso de Atlántico con temas como Tierra u Hombre de Ninguna Parte) en contraposición a la presencia de banda que añadiera cuerpo (Paramales en temas como Patagonia o A Serea e o Mariñeiro), las letras románticas y algo reflexivas sirven como hilo conductor entre trabajos, asentando una vez más a Xoel como gran cantautor de nuestro tiempo.
De cara a Sueños y Pan, Xoel López se enfrentaba al éxito obtenido por segunda vez, esta vez en su etapa como cantautor. ¿Cuál sería el nuevo paso a dar? Las respuestas llegaron enseguida con Jaguar, el single que servía de adelanto de este tercer elepé (octavo contando los trabajos como Deluxe). En Sueños y Pan, Xoel López hace canciones que invitan a ser disfrutadas en festivales, los lugares donde mejor se ha acogido su apuesta y donde el músico daba mejor muestra de su valía, un detalle que no debemos perder de vista en este texto.
El gallego ha diseñado un álbum en el que se alza predicador de canciones que han de ser escuchadas por la mayor cantidad de público posible. Han quedado atrás los tiempos de guitarra acústica e intimismo (exceptuando el cierre delicado y nocturno de Durme que busca crear un contraste con la potente y rítmica Balas, con su riff de piano y crecidas que dejan en éxtasis). Todo esto en aras de traer a escena momentos en los que Xoel da rienda suelta a sus habilidades con la guitarra eléctrica (el final de Serpes, que si bien podría haber explotado en algo mayor, sigue sustentando mi argumento), y a su capacidad de firmar estribillos altamente coreables (como en Jaguar o Cometa).
La carrera de Xoel López se dilata en el tiempo, así que es inevitable que encontremos momentos que nos hagan pensar en algún punto anterior de su trayectoria. Resaltan particularmente Jaguar o Frutos, cuyos efectos vocales y el estilo de la melodía hacen pensar en aquella A Serea e o Mariñeiro – algo comprensible teniendo en cuenta que repite Ángel Luján a la producción. Pero a pesar de los auto homenajes más o menos intencionados el sonido de Sueños y Pan es un paso adelante en la carrera del gallego, que apuesta esta vez por las melodías coloridas y luminosas. Canciones que, tal vez, no calan tanto ni tan rápido como Tierra (de hecho, no encontramos un single tan fácil y de tanto calado como este), pero están diseñadas para que la audiencia las cante en comunión (Madrid o Lodo), o diseñadas para despertar la emoción y llegar al corazón de la multitud. Como Insomnio y su punteo muteado acompañado a un teclado que cada vez coge más cuerpo, o Primavera con sus versos muy Beach House y un cambio de tono y tempo en el puente que sólo desprende melancolía.
Xoel López sabe cómo hacerlo y lo hace bien, sin más. Tal vez este disco no tenga esa frescura de Atlántico ni tenga temas tan mágicos que se queden con tanta facilidad como los de Paramales, pero Xoel sabe que lo que le hace falta en este momento de su vida son temas apoteósicos que le permiten disfrutar tocando en el escenario. Y para eso está Sueños y Pan, un álbum con el que, una vez más, conecta con su audiencia.
