Segundo disco del canadiense Robert Alfons y su proyecto de música electrónica, con toques oscuros y clara vertiente de synthpop, aunque dejando etiquetas aparte, el objetivo de este disco es bailar pero sin desmadrarse demasiasdo.
Esta segunda entrega de la banda ha llevado a los medios a estar atentos a este artista, y eso siempre hace que valga la pena escucharlo. Cabe decir que el disco es disfrutable para todo tipo de oídos, ay que su abanico de influencias hace que pueda gustar a los amantes de la electrónica más dura, el techno, fans de Xiu Xiu o de Crystal Castles, y quizás esta amalgama de gustos e influencias es lo que hace que Trust se haya salido un poco del anonimato.
En todo el disco aparecen las voces rudas y secas que abren el disco con Slightly Floating, y que siguen en Capitol, el primer hit del disco. Si bien es un album que hay que dejar que suene, ya que se crece con la escucha en su globalidad más que de los cortes por sí solos. Evidentemente tiene singles y puntales muy fuertes como Rescue, Mister con su vocación rompe pistas.
La banda que en su directo incorpora batería y teclista adicional que ayudan con sus segundas voces, hacen que su directo sea más interesante que una sesión de dj, que es la idea que nos transmite este Joyland. En todo caso, Trust es un proyecto que hay que seguir. De momento, es en las tablas donde tienen que defenderse; el disco funciona muy bien, pero le falta algo de punch en algunos momentos. Podríamos entrever que es un trabajo de transición, donde la conjunción de temas más atmosféricos se intercalan con otros más bailables y quizás, con una producción algo mejorable limando rugosidades en algunos cortes, el resultado hubiera sido más redondo.
Da la sensación que tienen mucho que contar pero que en Joyland lo tienen aún latente, ya que el disco respira una contención que es lo que a nosotros nos impide vibrar algo más con él.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 6,5/10