Vuelven desde Los Ángeles con una década de experiencia a la espada y dando un lavado de cara a su garage-punk anterior. together PANGEA ha conseguido que el surfer juvenil que los rodeaba haya madurado formando trece nuevos temas y algo más de media hora de duración.
Acompañados de nuevo por el productor Andrew Schubert y con la ayuda de Chris Coady, la banda de la Costa Oeste ha desarrollado su cuarto LP. Dos años después de su predecesor The Phage, la influencia de finales de los ’70 y principios de los ’80 resuena sin parar en cada una de estas pistas. Inspirado en el texto atribuido a John Baldessari en la pintura “Consejos para alguien que quiere vender”, Bulls And Roosters rompe frente a sus anteriores por su agilidad, su claridad en la producción y su enfoque más pensado en sus canciones. Hay quien encuentra un sonido post-punk, más brillante y elaborado que en el garage; y quien ve influencias de The Animals o los inicios de The Rolling Stones. Lo que si está claro es que la temática común de gran parte del disco parece ser el intento de superación de una ruptura y el auto convencimiento de que eso es imposible.
Cuarto álbum del cuarteto y sólo un tema supera los cuatro minutos, frente a la mayoría que oscilan entre los dos y medio y tres. Además, muchos de éstos se sustentan en melodías ligeras y breves apoyadas por coros, silbidos, guitarras rítmicas y la propia reverberación del estilo surfer que aún les pertenece. Si bien queda mencionada la gran presencia de las influencias de together PANGEA lo digno es repasar algunas para apoyar dicha idea. Habrá a quien The Cold, por ejemplo, le recuerde al Man On The Moon de REM. Su guitarra rítmica, cierto es que su timbre no es idéntico, da al oyente un movimiento pendular propio del rasgueo tan característico adoptado de bandas como los mencionados The Animals.
En Kenmore Ave es el sintetizador brit de principios de los ochenta el que da el toque de originalidad mientras que la letra se centra en la dificultad de vivir en pareja llegando a tratarlo casi como una pesadilla. Eso sí, bajo un ritmo ágil y jovial que lo hace diferenciarse de otros con dicho tema en común. Money On It la sucede y baja el ritmo a los años ’70 con frases tales como “cuando hablamos siempre grita”. Por su parte, otras como Friend Of Nothing tienen un riff de guitarra propio de bandas como The Cure. Eso da a este álbum un montón de tintes plagados de estilos e influencias diferentes pero que quedan bien en conjunto gracias al trabajo de together PANGEA y colaboradores.
Todo esto y más hace que Bulls And Roosters sea un disco sencillo y ágil, diferente a los anteriores. Con un lavado de cara frente a la suciedad propia de sus composiciones de garage anteriores, algo que no tienen por qué aprobar los fans más acérrimos. Es fácil de escuchar y divertido en cierto modo por lo que muchos encontrarán en él un buen recuerdo de sus bandas favoritas y buen LP que habla por sí mismo.