Vuelven The Vines y lo hacen con álbum doble tres años después de Future Primitive y con muchas idas y venidas. En este tiempo, ha habido cambios de formación, que abandonaron el bajista Patrick Matthews, uno de los fundadores, y se incorporó Tim John (con algún bajista no muy duradero entre medias) y el batería Hamish Roswer por Lachlan West. También se ha rumoreado la disolución del grupo y la publicación de un disco en solitario de Craig Nicholls, además de sus habituales problemas extramusicales, ya sean drogas, policiales (fue arrestado por pegar a sus padres y resistirse a la autoridad), o con su enfermedad del síndrome de Asperger.
Todo parecía indicar que se avecinaba algún desastre, pero nos hemos llevado una grata sorpresa con Wicked Nature. A pesar de que también han cambiado de discográfica (supongo que no tendrían más paciencia con Nicholls), abandonando EMI para buscarse la vida mediante crowdfunding, han conseguido volver un poco a los orígenes. Vuelven a sonar grunges y cercanos a sus referencias más obvias y conocidas o a otras que no lo son tanto, Libertines, Nirvana o Yeah Yeah Yeahs.
La producción ha corrido a cargo del propio Craig y de Paul McKercher en este doble disco dividido en dos (con duraciones de 32 y 22:20 minutos) en el que, si se hubieran desprendido de algún tema dejándolo para caras B, podría haber sido más ágil y haber conseguido mejores críticas, aunque ha recibido las mejores desde su tercero Vision Valley (2006).
Desde un principio, The Vines quisieron ser Nirvana y no lo ocultaron. Más tarde, buscaron mayor nivel de ventas y fracasaron. Cayeron en un pozo del que pocas veces hay retorno, pero ahora han resurgido, aunque parece que no está del todo claro su futuro. Han hecho un buen disco (tampoco es el mejor), el de la resurrección, y ahora están en una especie de tierra de nadie. ¿Irán hacia arriba? ¿O volverán los experimentos y querer ser quien no se es?
El primer single es Metal Zone, gran elección porque es bastante representativa del resto, y de la vuelta por sus fueros. Con Psychomatic dan un paso más en dureza, gritos y estilo grunge. La mejor canción del disco.
Out of the Loops completa el trio que sustenta lo mejor de Wicked Nature, comenzando con una guitarra de toque The Hives. Wicked Nature da título al disco, comienza pausada para ir ganando fuerza, con parte final llena de guitarrazos, recuerda a Stone Temple Pilots.
Ladybug se acercan a Ash y al bueno de Tim Wheeler. Green Utopia es un ejemplo de una de las principales habilidades de The Vines, los coros o segundas voces, mientras que Killing the Planet y Venus Fly Trap lo son de otra, los temas lentos (casi baladas), donde también demuestran su buen hacer.
En cuanto a grupos a los que suenan, Good Enough parece salida de la cabeza de Rivers Cuomo, y Rave It, como no podía ser de otra forma, de la de Kurt Cobain.
La diferencia entre una y otra parte del disco es la producción en solitario en la segunda de su cantante y compositor y la disminución en temas rabiosos. En definitiva, será Craig Nicholls y su estado de ánimo quien diga por dónde irá en adelante la carrera del grupo.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 6/10
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