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THE KILLS – BLOOD PRESSURES

THE KILLS - BLOOD PRESSURESComenzamos por una valoración global del año para decir que 2011 no parece que se vaya a quedar en simplemente un año más dentro del panorama musical independiente. Grandes discos están en lo más alto de la cartelera en estos momentos (The Strokes, The Kills, Radiohead, Gruff Rhys, Elbow, Beady Eye…) o grandes proyectos están en el horno a punto de salir (Spiritualized, Arctic Monkeys, Fleet Foxes, Miles Kane…). Y por mucho que nos cueste, debemos reconocer que detrás de la mayor parte de estos grupos hay una carrera talentosa y unas cualidades difíciles de encontrar en el mundo de la música en general.
Centrándonos en el tema que vamos a comentar hoy, ya que tenemos entre manos Blood Pressures, el último trabajo de The Kills. Lo hemos machacado y reescuchado. Y además, no podemos dejar de darle vueltas. Un gran disco. Y la situación no es fácil: Alison Mosshart, la voz más sucia y atractiva de las mujeres independientes, viene de la grata compañía de Jack White en The Dead Weather. Y es que cuando Jack llama a tu puerta, el éxito entra por la ventana. Y Jamie Hince todas las noches se acuesta al lado de Kate Moss. Y cuando Kate entra en tu cama, es difícil saber que será de ti el día de mañana.
Pues bien, ambos han salido muy bien parados de la situación. Mañana tiene un amanecer hermoso. Musicalmente hablando, sucio, tan sucio o más que todo lo creado con anterioridad. Y Blood Pressures nos va a obligar a vivir intensamente ese día, como si fuera el último. La pareja musical ha creado 11 temas, de los cuales muchos nos van a hacer sudar. Así, Satellite o Nail in my Coffin no obligan al receptor a saber demasiado inglés para acompañar a Allison. Tienen madera de himnos locos. Y seguro que así lucirán en sus directos. Además, la apertura del disco, Future Starts Slow y el corte 3, Heart is a Beating Drum, parecen dos marchas militares dispuestas a dislocar el cuello de todo aquel que no desfile a las ordenes del dúo.
Otro detalle es que el éxito rescata a las almas libres. Tan libres como para crear temas que parece que podría firmar cualquier otro artista. Ejemplos como Wild Charms o The Last Goodbye. Canciones lentas, la segunda de ellas incluso puede ser considerada balada. Ambas han sorprendido más que disgustado. Abandonar el garage para dar más protagonismo al piano. ¡No hubiéramos apostado por ello!
Me doy cuenta de que he sucumbido a uno de los tópicos de The Kills. Una sóla palabra que casi todos repetimos: suciedad. Pero ahora The Kills se muestran más contundentes que antes. Y el cierre del disco, las tres últimas canciones, son clara muestra de ello. Mr. Hince aporrea su guitarra con ese estilo sofisticado que sólo saben hacer los grandes músicos. Allison le acompaña con su voz, a la cual puede que afecte el alcohol, las drogas, el tabaco… sea lo que sea, es mano de santo. Engrandece los temas del grupo. Y You Don’t Own the Road es el mejor ejemplo de que esta mezcla genera grandeza.
De momento, la banda ha sacado dos singles, Satellite y DNA. Hasta ahora, la unión angloamericana está funcionando. En el futuro próximo tienen un gran número de fechas en Europa, en Norte América, en Reino Unido, pero aún tendremos que esperar para disfrutarles en España. Mientras tanto, abro mi botella de whisky a palo seco, sin hielo, a morro, y sigo escuchando a The Kills y su Blood Pressures, que sin duda, hace enloquecer.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 8.5/10

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