No hay más que poner su disco desde el principio y ahí tenemos Changing The Rain. Y a los que conocíamos a The Horrors anteriormente, se nos revuelven los oídos y nos preguntamos si realmente estamos escuchando lo último que han hecho, con un estribillo tan musical y esa voz no tan afectada y grave como antes. Sí, lo es. Bien, seguimos y pensamos que volvemos a sus raíces en el siguiente, You Said, ya que empieza oscuramente pesimista. Nada, más melodías tranquilas y ritmos lentos. Eso sí, suenan de fábula. No es que nos estén engañando, es que se pasean por otros lares, aunque hayan surgido del mismo sitio. Porque continuamos con I Can See Trough You, y apreciamos parte de su potencia anterior, moderada psicodelia, bajo consistente, teclados efervescentes, y una sencilla letra de desprecio. Y cuando nos encontramos con Endless Blue, entre el cambio de ritmo, el estribillo ahuecado y las guitarras graves, es cuando nos aseguramos de que son ellos y de si el disco suena de este modo hasta aquí, ya han hecho bastante.
Canción a canción nos vamos encontrando otros elementos similares, aunque a veces son lo único destacable en ellas. Es el caso de Dive In, fantástico inicio y acompañamiento guitarrero, incluso el llamado “bridge”, con un claro sonido gótico, pero no tan destacable como lo anterior. Un caso similar ocurre en Moving Further Away, no del gusto de todos por el paseíto que se dan por el mar a mitad de canción, y demasiado largo para otros, pero Wild Eyed, con un fondo edulcorado que casi llega a un “dream pop” evolucionado desde la más siniestra psicodelia, peculiar camino, sorprendente resultado. Monica Gems, recuerda a los primeros Suede, al igual que Oceans Burning, el último tema, aunque esta vez a su faceta más delicada, pero desafortunadamente, no con mucha gracia. No todo en el álbum es brillante, pero en general, tanto por la evolución como por los temas, es lo mejor que The Horrors han hecho hasta ahora.
Para rematar, la portada no sólo es un diseño fabuloso, las nubes y el mar mezclados, sino que ilustra de modo muy sugerente esos destellos que irradian algunos de sus instrumentos. Termina el disco y surge la duda: ¿queremos volverlo a oír desde el principio? Sí, queremos, además inmediatamente, señal inequívoca de que estamos hablando de un buen disco. El propio Rhys Webb, teclista y co-fundador, afirma en una entrevista en el Mondo Sonoro: “queremos que la gente se meta desde el principio hasta el final del disco”. No sólo te metes, sino que sales con tu afición a The Horrors completamente revitalizada. Objetivo conseguido.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 8.5/10