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THE GOOD, THE BAD & THE QUEEN – MERRIE LAND

Damon Albarn ha sido uno de los músicos que más ha reivindicado la cultura británica. Ya desde sus primeras andanzas con Blur, podía verse que el de Essex estaba muy orgulloso de todo lo que su país producía en lo que a cultura se refiere. Sin embargo, como buen patriota también es muy crítico con las decisiones erróneas que puedan tomar sus paisanos. Más concretamente, hablamos del Brexit.  Es aquí donde entra Merrie Land. 

Tras pasarse dos años girando con Gorillaz, Albarn decide reunir a uno de sus grupos para lanzar un disco que muestre sus sentimientos respecto a esta separación por parte del Reino Unido de la Unión Europea. The Good, The Bad & The Queen, el grupo formado por, además del propio Albarn, Paul Simonon (The Clash), Simon Tong (The Verve) y Tony Allen (Fela Kuti) se juntan 11 años después de su anterior y notable disco y 7 años después de su último concierto juntos.

Ya sea por la forma de cantar del propio Albarn, que en muchas ocasiones casi parece más un recitado lamento, o por los arreglos y las estructuras de las canciones, la atmósfera general del disco es de melancolía y tristeza por esta separación política. Esta melancolía viene acompañada, a su vez, de una estética de feria de puerto (típicas del Reino Unido) mezclados con espectáculos de marionetas. Esto puede verse tanto en la portada del disco, como en los distintos videoclips, así como en los directos que han ofrecido hasta la fecha en Reino unido. En los vídeos puede verse a Damon Albarn vestido de marioneta haciendo una interpretación de las distintas canciones, y en los distintos directos pueden verse marionetas acompañando a la formación.

A nivel de sonido, se puede decir que Merrie Land se trata de un disco muy compacto con un gran contenido musical. En una primera escucha, si el oyente no presta la suficiente atención, el álbum puede considerarse como aburrido y pesado. Esto es debido a que carece de los grandes estribillos a los que nos tiene acostumbrados Damon Albarn. Sin embargo, si se le presta la suficiente atención, todas las canciones presentan una gran cantidad de matices y capas en las que en cada escucha se pueden descubrir cosas nuevas. Así pues, es destacable la impecable producción de Tony Visconti (mítico productor de David Bowie) que hace posible que la profundidad de estos temas sea palpable.

A destacar temas como Merrie Land, el single más claro del álbum, la preciosa Ribbons, en la que Albarn hace un breve homenaje a todas las naciones que componen el Reino Unido, The Last Man To Leave, un curioso corte con un compás de vals que probablemente sea el tema con aire más tétrico del disco o la curiosa The Truce of The Twilight con su coro en galés al final de la canción.

Algo digno de mencionar también dentro del sonido, en adición a la genialidad de los arreglos y a su combinación de estilos, es la interpretación vocal de Damon Albarn, muy similar a la que hizo tanto en su disco en solitario como en The Now Now de Gorillaz. Puede verse la emoción y el sentimiento en cada uno de los temas.

Sin embargo, a pesar de esto, la esencia de la banda se mantiene intacta respecto a su álbum anterior y los fans todavía podemos encontrar esos sonidos que nos hicieron enamorarnos de ese The Good, The Bad & The Queen que apareció allá por 2007. Si bien es cierto que el brexit no ha resultado algo positivo para gran parte de la población de Reino Unido o incluso de Europa, a él le debemos el poder disfrutar de nuevos temas por parte de esta formación tan interesante. Desde aquí esperamos que no tengan que volver a pasar 11 años y un hecho histórico para poder disfrutar de música nueva de The Good, The Bad & The Queen.

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