InicioDiscos – ArchivoTHE DECEMBERISTS - WHAT A TERRIBLE WORLD, WHAT A BEAUTIFUL WORLD

THE DECEMBERISTS – WHAT A TERRIBLE WORLD, WHAT A BEAUTIFUL WORLD

Hace un par de meses, The Decemberists pasaron por el programa de Jimmy Kimmel y se prestaron para un juego de lo más surrealista: ponerle música a comentarios de vídeos de Youtube. El resultado fue una trastada de lo más graciosa, pero también recordó que en este grupo que tendía a la fantasía y la épica, al romanticismo y lo dramático, también ha habido siempre espacio para la ironía y la diversión.

Pese a su título, es posible que What a Terrible World, What a Beautiful World sea el disco más natural y sencillo de los de Portland. Ahora prescinden de las enrevesadas (y fascinantes) narraciones de otros tiempos y aunque a algunos les espante, lo cierto es que The Decemberists conservan en su último disco un buen hacer encomiable, sobre todo porque la ambición musical, siempre en torno al pop y el folk, supera en esta ocasión a la lírica.

El tono liviano y divertido del disco comienza con The Singer Adressess his Audience, una especie de canto comunitario sobre los fans (“We’re aware that you cut your hair in a style that our drummer wore”). Más irónica es aún Anti-Summer Song, porque a The Decemberists les sale una canción tan veraniega, soleada y encantadora, con destellos de Nashville en cada esquina, que la única pega es que sólo dure dos minutos.

Que The Decemberists tengan una facilidad innata para los estribillos no es ninguna novedad. Sí lo puede ser que ahora jueguen a varios palos y que de casi todos salgan bajo aplausos. Cavalry Captain es tan pop a lo Belle & Sebastian que haría una pareja estupenda en sus conciertos con The Sporting Life, mientras que Philomena tiene un toque naif sesentero, casi de Motown, que serviría para un dulce baile de instituto si, ups, no hablara de sexo oral.

Mucho más plácida es Lake Song, que defenderían los Wilco de Sky Blue Sky, pero las conexiones más evidentes en What a Terrible World… son sin duda con el anterior álbum The King is Dead. Ahí ya había reflejos de R.E.M., ahora reafirmados en el valioso single Make You Better en el que casi se oye al bajo a Mike Mills . Más comparaciones: The Wrong Year y Mistral, perfectamente norteamericanas y melódicas, constatan que ahora The Decemberists se parecen más a Dawes que a Beirut.

Al final, que 12 / 17 / 12, una reflexiva canción sobre la masacre de la escuela Sandy Hook, dé título al disco no oculta que su peso específico sobre el álbum sea más bien reducido. Aquí importan otros factores: las canciones más sencillas pero más variadas, la voz de Colin Meloy siempre adorable, las letras de lo más cercano y palpable. Las antiguas historias de hoguera y borrachera de su fabulosa trilogía (Her Majesty, Picaresque y The Crane Wife) de momento se quedan para el álbum de fotos. Ahora se imponen otras metas, pero por uno u otro camino todo sigue siendo condenadamente encantador en el universo de The Decemberists.

Escúchalo aquí:

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