The 1975 son un grupo británico con una historia extraña que les ha llevado a hacer un disco debut aún más confuso. La banda se formó en 2002, y hasta 10 años después no sacaron un EP con música propia, que afortunadamente recibió una buena acogida y un año después les ha permitido sacar su primer disco.
¿Por qué digo que es un disco confuso? Fácil, porque ni ellos mismos saben muy bien qué estilo ni qué influencias son las que les definen, moviéndose por el synth pop, el punk británico, e incluso la música comercial americana, una nube de sonidos que sólo cuando se concretan y no se mezclan logran consumar buenas canciones.
Antes de que esta crítica empiece a parecer excesivamente negativa, me gustaría decir que el disco me ha gustado mucho, así que no dejéis de escucharlo, pero aun así me gustaría destacar los otros dos grandes errores: colocar las mejores canciones todas juntas al principio y hacer un disco de 16 canciones con varias que parecen de relleno, porque eso puede acabar aburriendo al oyente. Sin más, paso ya a hablar del disco en detalle.
Tras la sencilla introducción comienza The City, que es una canción bonita que nos mete un poco en el sonido que nos gustaría que el disco siguiese a lo largo de la escucha, pero que tarda en evaporarse la primera décima sintetizada de M.O.N.E.Y, una canción que nos recuerda más a Passion Pit que otra cosa, con una bonita letra sobre la dependencia al dinero que al final se repite en exceso, pero que resulta muy agradable a los sentidos. Después llegan sin más dilación los dos hits que les han vuelto famosos: Chocolate, pop con estrofa pegadiza aunque no vocalice, y que es la típica canción que sólo quieres repetir en cuanto termina, muy buena, nada que objetar; y Sex, en la que nos muestran un lado más orientado al punk británico que a otra cosa, con énfasis en la adolescencia y el amor, una canción lista para triunfar entre los pocos que se acerquen a este disco.
Talk! tiene aires a M83 y guiños al pop comercial, y a partir de aquí el disco desgraciadamente deja de evolucionar y el grupo comienza a buscar un sonido concreto en medio de las canciones, con poca convicción pero con bastante fortuna en algunos estribillos que se difuminan en nada entre skits y un disco que apenas llega a los 50 minutos teniendo 16 temas.
Del resto del disco, destacaría Settle Down por su genial comienzo, pop noventero pegado a un estribillo estupendo de nuevo llamado a atraer al público joven; Girls, que más allá de recurrir al tópico al menos es una canción rítmica que no te deja plano como las lentas del disco, y en la que vuelven a jugar con la electrónica e incluso se mezclan con el funky casi al final, pero sin dejar claras sus intenciones. Sorprendente es el final del disco, en el que se atreven con una balada, que aunque no pegue ni con cola con el resto del disco, no queda mal, y siempre está bien cerrar el disco con algo lento y emotivo para retorcer un poco al oyente y dejarle con ganas de algo más concreto.
Lo bueno es que hay talento y por tanto hay esperanza. Lo malo es que hay 11 años ya de rodaje como para tener las ideas un poco más claras y no ir saltando de flor en flor. The 1975 pueden tirar hacia cualquiera de los 4 o 5 estilos que tocan, pero deben concretar para recibir el reconocimiento que merecen. Aun así, se trata de un estupendo disco de ¿pop?
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 7/10