Después de su magnífico debut, los fans de Telekinesis queríamos más y más, ya que el sabor de boca que éste te deja es magnífico dada su simplicidad ejecutada de la mejor manera posible; estamos de acuerdo en que no hace falta ser un virtuoso de nada para sonar genial. Y aquí tenemos el más y más, Desperate Straight Lines, LP con doce temas que podría ser perfectamente una continuación del anterior, aunque con algunos matices.
El hecho de que la banda sea prácticamente su líder, Michael Benjamin Lerner y el resto, Jason Narducy, bajista, y Cody Votolato, guitarra y coros, los que le han acompañado últimamente en directo, formación que ha ido cambiando con el tiempo, deja al descubierto que ellos son él, al estilo Mr E. con los Eels. Vamos, que es el que compone, decide, canta, toca la guitarra acústica si es necesario y la batería (esto es lo más curioso) en casi todas las canciones. Por lo tanto, estamos hablando de su propio estilo, de sus temas, letras y de su música, no de una banda en la que cada cual hace su contribución. Este hecho hace que en general su estilo sea empobrecido o poco evolucionado. Es decir, parece que es una segunda parte del primero, con algunas pequeñas diferencias, pero a veces imposible distinguir qué canciones son de uno y cuáles de otro.
Es cierto que en éste se aprecia un efecto más triste y serio que en el anterior con temas como Patterns o Fever Chill, una influencia más ochentera en algún tema (imposible que no venga a la cabeza Just Like Heaven de The Cure en algunos acordes de Please Ask For Help, sin que se trate en absoluto de un plagio, ya que les ha quedado estupenda) y una guitarra más desgarrada como la de 50 Ways, pero para hablar de temas pegadizos y bien tocados, no hay ningún problema, los seguimos teniendo; I Cannot Love You, Dirty Thing, , Palm of Your Hand, I Got You, y a destacar Car Crash y You Turn Clear in the Sun.
En definitiva, un buen disco, pero con poco nuevo y lo que ya existía no se ha mejorado, aunque no haya empeorado, o sea que nos quedamos igual. Es cierto que es un estilo que puede llegar a necesitar nuevas formas, otra evolución para superarse a sí mismo y escucharlo con más curiosidad.
Innegable que en directo son una maravilla y la mezcla de ambos discos puede ser estupenda, pero tal vez se ha quedado un poco estancado en lo de siempre, posiblemente por no tener colaboraciones más cercanas como las que tiene un combo habitual. Claro que esto tiene ventajas, pero parece que aquí prevalecen los inconvenientes.
Ligero, entretenido y optimista en general, perfecto disco para la primavera, no sólo para la Sound, sino para la real, el sol y estas melodías, gran combinación.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 7/10