Tapes ‘n Tapes es la típica banda americana de indie. Cumplen todos los cánones estereotipados del panorama con el fin de disponer de una fórmula triunfadora, y eso a mí, ya a priori, no me genera demasiada simpatía. Prefiero, siempre, las bandas con historias alucinantes detrás o con dificultades serias para encajar por haber quebrado alguna de las leyes de la modernidad.
Los chicos de hoy nacieron en Minneapolis en 2003 y en sólo siete años han publicado tres álbumes. Con su primer trabajo, The Loon, despegaron con fuerza y se ganaron el beneplácito tanto de la prensa especializada como del público entusiasta. Pero ese escenario se desvaneció y, con su segundo trabajo, Walk It Off, abundaron las críticas e incluso parte de su público no avaló la propuesta.
Ahora llega Outside, donde los niños de Minneapolis parece que pretenden reconciliarse con su genética musical y vuelven a las guitarras de los noventa y a esa voz desgarrada de Josh Grier. Además, han recuperado la vía de la autoedición con el fin de ser más libres y atender mejor sus necesidades creativas. Por tanto, han abandonado la discográfica que les editaba, como han contado ellos mismos.
Espero que me perdonen los abonados fieles a esta banda, pero Tapes ‘n Tapes no se merece ser más de lo que es: una banda media, que suena terriblemente parecida a muchas otras. A pesar de ello, en Outside merece destacar la participación en la mezcla de Peter Katis, que viene avalado por el trabajo llevado a cabo con otros grupos, como Interpol.
No parece tarea fácil la que tienen entre manos Tapes ‘n Tapes. La prestigiosa Pitchfork afirma en su web -tras el lanzamiento de Outside- que el sonido de su trabajo es el de una banda que trata desesperadamente de volver a la exuberancia.
En cualquier caso, vamos a mencionar lo más notable del disco, que es la fantástica edición de Katis. Y la elección pensada de Freak Out como aperitivo de este trabajo. Suena bien, promete. Aunque me reafirmo en que el disco es, más que decepcionante, aburrido.
Casualidad, o no, comparto la visión de Pitchfork. Bien podríamos tener entre manos el trabajo-esquela de esta formación. Solamente existe un elemento que puede mejorar el sonido y la propuesta creativa de Tapes ‘n Tapes: el directo. Pisar muchos escenarios, empaparse mucho del feed-back con su público e impregnar sus conceptos habituales de nuevas influencias más dispares. Ya lo hemos dicho al principio, romper reglas no va mal. Si no, que se lo pregunten a Vampire Weekend.
Mi nota para ellos no llega al aprobado.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 4/10