Acostumbrados últimamente a escuchar tantas nuevas bandas de pop fresco con mujeres al mando que nos volvemos expertos de manera involuntaria, por lo que ni nos sorprende y sobre todo, tenemos una mirada mucho más crítica.
Ahora es el turno de Summer Camp. Ellos son Elizabeth Sankey y Jeremy Warmsley y la fórmula es la ya conocida. Chica con guitarra, voces a coro, ritmos playeros pegadizos sin margen de sorpresa. Más cercanas a Au Revoir Simone y Neon Indian que a Cansei de Ser Sexy, pero probablemente más influenciadas por Dum Dum Girls. Extraemos cortes como Better Off Without You o Down, más que entretenidas, que al fin y al cabo es la finalidad de su música.
Se respira esa juventud americana de los 80’ a lo largo de las canciones, con una calidad de sonido muy cuidada. Mérito de Summer Camp, ya que debido al interés suscitado por sus maquetas, Steve Mackey, de Pulp, se puso a los mandos de la producción. El resultado son sintetizadores, synth-pop y una estética vintage muy trabajada para este dúo de Londres, casi nada.
Last American Virgin, Ghost Train o Brian Krakow nos hablan de amor, desamor, del ficticio Condale, ese suburbio californiano donde la protagonista vive su juventud mientras las notas pop se deslizan arriba y abajo. Intento de revival ochenteno que sale airoso y gusta. Losing My Mind o Done Forever son muestras de que son capaces de variar entre electro y disco y moverse entre diferentes olas musicales dentro de un mismo álbum para no aburrir; un trabajo que aunque no quedará para la posteridad, comienza la carrera de Summer Camp de manera más que digna.
Si bien no aportan nada nuevo, lo que nos ofrecen esta bien, y merece ser considerado. No por ser más de lo mismo, tiene que ser malo.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 6.5/10
