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SR. CHINARRO – PRESIDENTE

Cuando descubrí a Sr. Chinarro hace ya unos cuantos años, me costaba muchísimo entender lo que cantaba, pero como me gustan los retos, insistí en darle una y otra oportunidad. Ahora El porqué de mis peinados y Cobre cuanto antes se encuentran entre mis discos favoritos de su discografía. Sus seguidores verán que son dos discos diferentes entre sí. El primero, considerado obra maestra de Sr Chinarro, es más colorista gracias los coros femeninos y a la aportación de David Belmonte. Y el segundo, que parece más denso, se apoya en las guitarras y la voz de Antonio Luque suena a veces más monótona. ¿Qué quiero decir con todo esto? Que todo músico tiene sus etapas y te pueden gustar más o menos, pero la esencia de lo que es sigue estando ahí, sólo hay que darle una oportunidad.

He oído muchas veces el comentario “Es que desde que es feliz, el Sr. Chinarro ya no es lo que era”. Si ahora es más feliz que antes, yo que me alegro, tampoco lo vamos a condenar a una depresión perpetua porque así nos gusta más. Pero la cuestión es que personalmente sigo viendo en Presidente las postales costumbristas, metáforas y juegos de palabras tan propios de la lírica de Antonio Luque. Tampoco podemos obviar que el momento personal que atraviesa el músico influye en su música, pero Sr. Chinarro sigue siendo Sr. Chinarro, su esencia sigue estando ahí, y eso es lo que hace que este undécimo álbum me guste tanto como el primero o el sexto. Es cierto que ahora Luque parece más sereno, más alegre, se ha deshecho de la pose, se ha tomado en serio esto de la música –hasta ha estudiado canto para este nuevo disco– y el resultado es un álbum más accesible.

Salta a la vista que la salida de Acuarela le sentó muy bien. Entonces, con la trilogía formada por El fuego amigo (2005), El mundo según (2006) y Ronroneando (2008), inició un camino más luminoso y también más comercial que culmina ahora con este Presidente. La producción de Jordi Gil y el colchón sonoro de los músicos de Maga ayudan a Antonio Luque a conformar un disco que es una delicia. Su inspiración sigue estando en la cotidianidad de las cosas, en su afición por el folclore, en las letras entretejidas con expresiones y dichos de la sabiduría popular y en la musicalidad, ahora llamada luminosidad, que ha caracterizado siempre su obra.

Su candidatura a Presidente arranca sin introducción de ningún tipo con Una llamada a la acción, un corte en el que empieza el cortejo, la seducción, y tiene un mensaje claro: “Habrá que hacer el amor porque nunca está hecho”. Para quienes echan de menos aquella “cama media, cama entera” o a los “hippies en remojo” les diré que las letras siguen siendo el punto fuerte de este músico sevillano con el que actualmente comparto lugar de residencia. La diferencia es que ahora Luque ha metido la directa y ha dejado el cripticismo para otra ocasión. Para convencernos de ello se enfunda un par de guantes en El Boxeo y va directo al hígado. En Vacaciones en el mar, título muy televisivo, saca a relucir su lado más ecologista. Volvemos a los días de colegio –con aire cabaretero, eso sí– y a aquellas palabras tan de madre, “Ojo en el recreo, pórtate bien”, en La lección. San Borondón parece ser su lugar favorito para perderse y a ritmo de rumba nos cuenta la historia de esta isla canaria que aparece y desaparece.

Aquí termina la primera parte del álbum, la alegre, colorista y acelerada, porque sólo El Boxeo pasa de los 3 minutos. Con Babieca, corte seis, bajamos el ritmo y vemos a Chinarro transformarse en el Cid y salir a la conquista del territorio a lomos de su caballo espada en ristre. Hace desaparecer Murcia y Almería para acortar distancias entre Málaga y Valencia y nos demuestra que, además de manejar el folclore, también está puesto en historia. Le sigue la triste y oscura historia de María de las Nieves y su puñal sobre el camisón, tema con el que nos resulta inevitable remontarnos a otros momentos de su discografía. En Fotos no reniega claramente de la costumbre actual tan exhibicionista de enseñar toda nuestra vida en las redes sociales: “No me interesa ni un poco tu álbum de fotos”. ¿Por qué? Porque “el pasado no es más que un juguete que rompo por ver qué es”. Y eso a pesar de que Luque tuvo en su momento Fotolog y ahora lo podemos encontrar en Facebook. Pura filosofía es Una frase socorrida, canción construida en torno a la famosa frase popular “las chicas malas van a todas partes y las buenas sólo al cielo”, “si es que van”, matiza. Genialidad marca Sr. Chinarro. Con El cuchillo y el pastel nos vamos sirviendo una última porción, más acústica y menos musical, de este disco para acabar persiguiendo Un final feliz que, al fin y al cabo, es lo que queremos todos y pone así punto y final a otro álbum redondo.

Es lo que decía al principio: la esencia de Sr. Chinarro sigue intacta ¿o no? Señor presidente, ya tiene usted mi voto.

PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 8/10

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