Y digo consúmase porque se trata de Delicacies, un disco-menú, con nombres de gustosos platos por título de las canciones. Canciones que toman su nombre de bizarros y extravagantes platos delicatessen creados alrededor del mundo. Deconstrucciones electrónicas, con aroma de club, sobre una base de beats. Electrónica de autor.
Canciones, casi todas ellas 9 minutos, en las que Simian Mobile Club se instalan en el club, en la misma pista, dejando un poco de lado el electro. Comentan, los entendidos, que siempre tienen a bien comentar, que el disco ha nacido en una de sus muchas noches en NY, en las que han actuado en forma de DJ Set, lo que también les habría ayudado para incluir una pista que incluye todas las canciones del disco mezcladas por ellos mismos, Delicacies mix.
Pero recordemos antes que Simian Mobile Disco son un dúo inglés, formado por James Ford y Anthony James Shaw, en el que Delicacies sería el cuarto largo del dúo (si no contamos con los EP´s y con el Live in Japan). Es necesario recordar la labor de producción de otros grupos, ya sea por parte de James Ford o como banda por los dos, su trabajo como DJ set o realizando remixes para toda la escena indie de peso mundial, como por ejemplo: Klaxons, Peaches, Muse, Ladytron, Björk, Cansei de ser sexy, Air, The Rapture…
Delicacies no es un disco fácil. Lo hemos advertido ya. Estructuras de nueve minutos, en las que la canción se va desarrollando de formas muy variadas, pero manteniendo una cohesión en su conjunto, que habla muy bien de la producción de los dos integrantes de Simian Mobile Disco.
No es tampoco un disco al uso dentro de la electrónica, ya que contiene pasajes oscuros, introvertidos, con golpes metálicos, microbeats, pero adictivos a largo plazo. Así como canciones puramente progresivas y de zapatilla, sin concesiones. No hay lugar para la voz.
Simian abren el disco con Aspic, que podría ser fácilmente uno de los singles del LP. Una canción de 8 minutos, progresiva y perfectamente bailable. Nerve Salad con sonidos industriales y oscuros, y Casu Marzu las incluiría dentro de una electrónica más intimista e introvertida. Thousand Year Egg se envuelve en microsonidos acuáticos y beats muy cortos, aspecto que repetirán a lo largo del disco. Le sigue Skin Cracker, en la que incorporan unos platos abrasivos y aceleran y deceleran la canción al gusto. Hackarl y Sweetbread son canciones puramente de zapatilla, electrónica progresiva. Las últimas, Ortolan y Fugu, son más optimistas, más dinámicas que siguen las líneas de las dos anteriores y se diferencias de platos como Nerve Salad y Casu Marzu.
Vamos a ponerles una nota de 7, por la originalidad y empaque de Delicacies. Buen apetito. Bon appétit¡, Mahl zeit. Bo proveito. Affiyet olsun. Hayırlı olsun. Que vagi de gust. Bon profit.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 7/10