Un italiano llamado Mauro Remiddi, con apariencia de modelo de segunda en la pasarela de moda de Barcelona, pero afincado en Londres, que acaba de grabar un álbum en Brooklyn, y que ha sabido ir colándolo poco a poco por la red. Ese podría ser el resumen de Porcelain Raft y su primer trabajo llamado Strange Weekend.
Y no es que nos narre un fin de semana para el olvido, sino que nos cuenta su viaje personal con toques Dream Pop, voces dejadas y sobre todo muchas influencias. Influencias las cuales ha cogido tanto de las ciudades de alojamiento como del nuevo hipsterismo que se apodera de estos últimos tiempos. MGMT, Beach House o M83 se pueden relacionar a él, sabias decisiones. Pero lo que realmente destaca es que no hay guitarras explosivas, ni ritmos pegadizos ni estribillos fáciles. Pero sí evasión sonora, mucho sintetismo musical y canciones más propias de estados oníricos.
Pero no es oro todo lo que reluce, él mismo cayó en la trampa y creó expectativas exageradas a través de la red especialmente con Put Me To Sleep, su mejor corte. El resto es confuso, pero destacan Drifting In And Out, Picture o The End Of Silence. Quizá su autobombo este justificado en la medida en que su álbum no será capaz de colarse entre los mejores de 2012, y de ahí a que él realizara esfuerzos adicionales en redes sociales.
Carece de un hit que haga despegar al álbum y que marque el destino del mismo, y que a su vez cubra las deficiencias del resto de canciones, cuyo orden es dudoso. Parece difícil creer que Mauro no haya sido capaz de crear algo más sólido después de ver que en su curriculum ha compuesto bandas sonoras, viajado por medio mundo y tocado desde música balcánica hasta norcoreana. Tendrá más oportunidades, pero quizá para entonces ya sea tarde, y no consiga volvernos a llevar a engaño.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 5/10