Dos años después volvemos a hablar de la banda australiana que surgió como segunda cabeza de Tame Impala pero con la que poco a poco va teniendo poco sentido relacionar. Pond han realizado desde su debut todo tipo de experimentos con la psicodelia, tocando las raíces clásicas en unos álbumes, las más sucias y rockeras en uno, las más tripis en otros, y así.
Estos melómanos empedernidos que han sacado un total de 6 álbumes desde 2009 tienen varias bandas juntos (véase el punk madrileño), aunque poco a poco se están desenganchando de proyectos paralelos (salvo el líder, que tiene otra gran formación entre manos). Su fama se multiplicó con el lanzamiento de 2012, Beard, Wives, Denim, que entró en varias listas de lo mejor del año, y su directo se potenció el año siguiente con el Hobo Rocket, que contenía varios himnos con riffs brutales y mucha intensidad. De nuevo hemos acudido a un año de pausa de los de Perth y a cambio hemos recibido un álbum que a priori estaba compuesto y en sus mentes desde 2011, pero que ¿no querían sacar aún? Este Man It Feels Like Space Again es su largo más accesible (aunque todos los son), es divertido, popero y conserva el sonido de la ola psicodélica que ha surgido de su país.
A veces sucede que la música no debe ser extremadamente compleja para ser buena, bastan unos acordes bien colocados, unos efectos estúpidos en los sintetizadores y unos ritmos que inciten al oyente a pasar un buen rato, y este era el primer objetivo de esta banda. Si se mira con coherencia el orden de lanzamientos, vemos como poco a poco su sonido se vuelve más espeso y denso, a la vez que potente y serio, y por eso recuperar este álbum previo al veraniego sonido de 2015 es como volver a viajar por primera vez con un alucinógeno, sin pretensiones ni exigencias, pero aun así cumpliendo las expectativas que teníamos en mente, un buen viaje en el que a pesar de ya saber cómo va a ser (porque este sonido se ha hecho infinitas veces) pasamos un buen rato acompañados de otros tipos muy drogados que tratan de inspirar nuestra mente y aderezar las sensaciones.
Durante este recorrido hay mucha diversión, un pequeño espacio para la melancolía y una canción relacionada con la heroína después de muchos años de vacío en el campo. Waiting Around For Grace es una de esas presentaciones decentes que nos dejan satisfechos. Elvis’ Flaming Star es un hit divertido y bailable que se sale de los cánones clásicos de la banda, Holdin Out For You es una de esas adoradas canciones de intensidad media que te deja tirado pero dispuesto a viajar con la mente y Zond es otro hit loco de pogo ligero y alucinógenos naturales que se pasa volando. Aparte de esto, el álbum se rellena con melancolía, otro hit, el temazo que es Medicine Hat (misma estructura que canciones que compusieron en 2012) con un estallido ideal y el cierre que da nombre al disco y que se extiende mientras da los últimos coletazos nuestro ojo abierto de par en par a un mundo hipnótico y colorido que ya conocemos pero que cada vez que vemos nos resulta innovador.
De nuevo Pond son capaces de no crear nada pero de dejarnos una sensación más que convincente, uno de los discos más divertidos y accesibles que saldrá este año a pesar de sus pocas aspiraciones (que las tiene) y que queda muy recomendado, veremos lo bien que le queda a nuestro verano.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 7,5/10
Escúchalo aquí:
POND – MAN IT FEELS LIKE SPACE AGAIN
