Algo cambió a principios y mediados de la ya década pasada, bandas como los Strokes, Franz Ferdinand, o incluso los sobrevalorados The Killers crearon las pautas del que sería el sonido de bandas posteriores dentro de la música alternativa e incluso la indie. También llegarían en aquellos tiempos bandas como The Libertines o Arctic Monkeys, los cuales veo como predecesores de Pete and the Pirates. Cada década necesita su sonido y el principio del siglo XXI no podía ser menos.
La banda creadora de One Thousand Pictures es uno de esos grupos que ha heredado esa manera de hacer música. A pesar de no aportar gran cosa, musicalmente hablando, la nueva entrega de los británicos Pete and the Pirates suena fresca y agradable de escuchar y vuelven con fuerza después de aquel Little Death ya del 2008, su último largo. Eso sí, no han estado parados todo este tiempo, han girado y entre disco y disco han sacado algunos EPs y singles para saciar a sus fans. Pete y sus piratas son unas de esas bandas que no son ultraconocidas a nivel mundial o en nuestro país, pero que sí destacan entre los miles o millones de bandas, siempre exagerando, de las Islas Británicas. No me quiero imaginar el censo de bandas de ciudades como Leeds, Liverpool, Londres, Manchester o mismamente de Reading, de donde vienen. Si es difícil destacar en cualquier país, más en uno con tanta tradición como Reino Unido, aunque la NME se empeñe en vendernos una nueva gran banda cada semana.
Volvamos al disco, 13 cortes me parecen demasiados, aunque la variedad entre canciones da a veces la sensación de estar escuchando diferentes bandas hype. El disco comienza con Can’t Fish, abertura del mismo, lenta, pausada, y que nos lleva a adentrarnos poco a poco. Cold Black Kitty, tras una intro pausada, toma ritmo a los 30 segundos, seguimos adentrándonos con curiosidad. Con Little Gun ahora nos subimos al caballo del ritmo, sabor a western. Vamos despegando, tema de anuncio, éxito asegurado.
En Come to the Bar, un sinte nos conduce a otro tema, que termina con efecto flanger, muy usado en los 80’s, un tema muy en la onda de los primeros Kaiser Chiefs. Winter 1, tema más que pinchable en tu fiesta de cumpleaños, según arranca parece lo nuevo de los Strokes, pero después Pete and the Pirates saben darle su toque. Whashing Powder supone otro pequeño himno juvenil de 4 minutos, mientras que Blood Gets Thin es para mi el mejor tema del álbum, en el que la melodía, el riff de guitarra, todo nos atrapa. Seguramente será de los platos fuertes en sus conciertos. United es la típica canción de «si queréis más aquí lo tenéis». Estribillo que podría sonar en los campos de fútbol, otro tema de parada y arranque.
Tras tanto hit de fácil consumo parecemos tomarnos un descanso, pero no. Aquí va otro tema titulado Shotgun con el que volvemos al recurso de parte lenta y un final más “cañero”, una pausa perfecta para los directos. Con Motorbike vuelve el ritmo motorik (inventando en los 70 por la banda alemana Neu!) y Pete y sus piratas parecen saberlo y lo usan en este tema, con un título que probablemente será un guiño, eso sí, la melodía vocal parece que nos suena de algo, y es que se parece a alguna de temas anteriores. Things That Go Bump, otra canción y melodía que parece que ya hemos escuchado antes, parece que los recursos se acaban, el disco se desinfla. Reprise, pues eso, un reprise de Blood Gets Thin, tema instrumental para ir cerrando. Half Moon Street, ya cerramos, última canción una vez más con el recurso de parada y arranque, otro hit para nuestros oídos.
No sé por qué, pero este disco me recuerda a mediados de la década pasada por su sonido, quizás un poco desfasado ahora mismo. Tienen una manera especial de intentar vendernos el hit a lo largo del mismo. Largo que perfectamente pudo haber sido un gran EP con una buena elección de los temas. Al final del disco algunos temas acaban sobrando, pero después de varios EPs la banda probablemente se pusiera el reto de sacar de nuevo un LP.
El grupo se encuentra actualmente de gira, la cual parece que no pisará nuestro país ni siquiera en alguno de los festivales que inundan nuestra geografía. Si echas de menos las bandas hype de la década pasada, éste es tu disco.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 6/10
PETE AND THE PIRATES – ONE THOUSAND PICTURES
