Después de que en 2010 este rey del pop barroco lanzara su álbum Heartland, en el cual decidió dejar por fin atrás el pseudónimo Final Fantasy (o más bien no tuvo más remedio que hacerlo tras una reclamación de derechos por parte de Square Enix), Pallett llega esta vez con In Conflict, que parece una astuta evolución de su anterior álbum y en el cual, bien reflejado en el título, se desprende de sus demonios internos letra tras letra.
Drogas, paternidad dentro de la homosexualidad, diferentes formas de crisis existencial… Son algunas de las temáticas tan crudas con las que nos podemos encontrar en el último álbum del violinista canadiense.
Como de forma habitual, Owen Pallett se decide por utilizar tintes orquestales, su virtuosismo en el violín, grandes dosis de sintetizador y, en varias ocasiones, contrabajo para formar bajos continuos que habitan a lo largo del disco, entre otros.
Encontramos, asimismo, un abundante juego con la atonalidad tanto de carácter orquestal como electrónico, pudiendo incluso llegar a recordarnos a eruditos en el terreno como Pauline Oliveros o Edgar Varèse.
I’m Not Afraid como primer tema, un comienzo que para nada puede ofrecernos una visión general de con lo que vamos a dar durante el resto del disco. Ligeros momentos de percusión al final de la canción y una voz casi a capella en ocasiones. Si bien canciones del corte de The Riverbed, Infernal Fantasy o Soldiers Rock podrían convertirse en los representantes del álbum de un pop rock más cercano, teniendo casi total ausencia de elementos orquestales o de la atonalidad ya mencionada anteriormente, nos encontramos ante un disco que un público popular tendría difícil asumir. Tres canciones curiosamente situadas al final de la playlist, quizá para dejar al oyente una especie de tregua. Justo después de este descanso nos topamos con la literalmente llamada —>(2), un epílogo que parece, de alguna forma, dar continuación al interludio —>(1), ambos temas totalmente instrumentales.
El resto de temas es imposible catalogarlos ni siquiera por parejas, son totalmente eclécticos. En unos, como On a Path, por cierto, crisis existencial de las gordas, juega con la policoralidad. En otros, como The Passions, parece correr a una etapa musical más cercana a buscar inspiración, como el barroco, y nos regala grandes momentos de bajo continuo, acompañamiento de violín y el piano, que aún no existía en esa época, lo obviamos como aportación personal suya. The Secret Seven, que hace que sin duda David Bowie aparezca en nuestras cabezas, toca un tema tan delicado y de actualidad como los suicidios de miembros del colectivo LGBT. Por otro lado, Song For Five & Six, un tema casi discotequero, muestra debilidad en forma de falsete dando así aparición a una nueva forma de transmitir que todavía no había tenido aparición.
In Conflict, un disco con tantas caras como canciones hay en él, y con el que Owen Pallett no nos deja indiferentes de ninguna manera. Una reivindicación social y personal sobre los problemas que nos rodean y que habitan en nosotros.
Si tenéis aún más ganas de Pallett, estáis de suerte, ya que recientemente ha estrenado un tema de la mano de Arcade Fire para la BSO de la película Her.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 7/10
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