Mystery Jets, una de las bandas menos convencionales del Reino Unido, acaban de publicar su tercer álbum Serotonin. Realmente nos puede sonar extraño que entre los integrantes de un grupo se encuentren padre e hijo pero, en mi opinión, no creo que haya cosas más bonitas en este mundo que formar parte de algo así, y más cuando se ha llegado al éxito. Henry Harrison pensó que lo mejor que podía hacer su hijo Blaine de 12 años y víctima de espina bífida era dedicar sus esfuerzos a la música. Tras varios cambios de nombre y de formación, Mystery Jets se hacían famosos en Londres gracias a las fiestas que daban a menudo en su Eel Pie Island natal. El boca a boca y myspace hicieron el resto.
Tras dos discazos producidos por el dj del mítico club del Soho londinense Trash Erol Alkan, Making Dens y 21, la banda consiguió hacerse un hueco en la escena indie británica e internacional. Con un look más cuidado y un sonido más accesible, el mes de julio nos ha regalado Serotonin. Hay que decir que la publicación ha coincidido con algunos cambios alrededor de la banda. A su fichaje por el sello londinense Rough Trade se le ha unido el abandono de la formación en directo de Henry Harrison; que ha pasado ahora a trabajar sólo en el estudio con su hijo y los chicos. Además, de la producción se ha hecho cargo el superproductor Chris Thomas, conocido por trabajar con grandes de la música como The Beatles, Pink Floyd, Roxy Music o Pulp.
A pesar de estas transformaciones, Serotonin recoge todo lo que ha sido Mystery Jets hasta el momento. Bonitas melodías pop, cuidados sintetizadores y reconocibles coros que hacen las delicias de todos los fans de la banda. Quizás menos comercial que el álbum anterior 21, Serotonin contiene auténticos singles como Dreaming of Another World, Serotonin o Lady Grey. Podríamos decir que si a algo nos suena este disco, y sus anteriores, es a los 80. Esta afirmación podría echar para atrás a muchos detractores de esta década, pero MJ hacen que esto suene innovador. Reminiscencias de The Cure en Waiting on a Miracle o de The Smiths en Meltconviven con influencias más modernas como Arcade Fire en Alice Springs y Lorna Doone o Richard Ashcroft en The Girl is Gone. Todo ello pasado por un sonido característico y unas enormes canciones.
Ante todo, nos encontramos con un disco lleno de melodías que, en mi opinión, vienen al pelo a la época en que se ha publicado el álbum, el verano. Coge vacaciones, ponte Serotonin y empieza a planear tus viajes y a pensar en tus nuevos o viejos amores.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 7.5/10
MYSTERY JETS – SEROTONIN
