Está claro que Morrissey es uno de los artistas más influyentes del panorama indie rock, especialmente por todo su trabajo a lo largo de los años 80 con los The Smiths: cuatro álbumes publicaron, y los cuatro están considerados de lo mejor que se ha hecho dentro de este género.
Una vez se separaron, Morrissey siguió su camino en solitario, y ya ha publicado un total de diez álbumes (siendo el último World Peace is None of Your Business). Aunque se echa de menos el tiempo en el que compartía la composición de las canciones con Marr, el cantante británico ha compuesto álbumes muy buenos, de los que me gustaría destacar Vauxhall and I y You Are the Quarry (y también ha sufrido alguno patinazo, como Maladjusted). Pero, en general, aunque se eche de menos aquel sonido que tenía en los 80, Morrissey sigue activo y sembrando más éxitos entre el público.
World Peace is None of Your Business estaba rodeado de un hype bastante alto. Ya hacía un poco más de 5 años del anterior disco de Morrissey, Years of Refusal, con el que más de uno habíamos disfrutado. Unos meses antes de publicar el disco, el artista empezó a compartir vídeos en los que recitaba algunas de las canciones del álbum (con la presencia de Nancy Sinatra en el primero de todos, el tema que recibe el mismo título que el disco). La aparición de cada una de estas piezas visuales no hacían nada más que incrementar las expectativas de lo que podía llegar a ser World Peace is None of Your Business. Y, además, también se sabía que lo estaba produciendo Joe Chicarelli, un veterano que ha trabajado con artistas de la talla de Elton John, U2 o The White Stripes.
Posiblemente todo esto fue lo que provocó que, después de la primera escucha, lo primero que sentí fue decepción. Posiblemente me había ilusionado tanto que esperaba un álbum al nivel del Vauxhall and I… Pero no ha sido así. A ver, ha hecho un buen trabajo Morrissey con su último disco, pero no es de los mejores que ha desarrollado en solitario.
Las letras nos permiten conocer aún mejor el artista que las canta, en las que se pueden escuchar versos que cuentan facetas ya conocidas del artista, como su actitud de no formar parte de ningún proceso electoral o su concepción de masculinidad que difiere de la tradicional. Todo esto cantado con la voz siempre interesante y reconocible de Morrissey, con la que más de uno nos habíamos enganchado en el pasado. La habilidad, no solamente de transmitir emociones, sino también de usar la voz como un instrumento más.
Hasta este punto todo parece como siempre. Pero la innovación de este trabajo se encuentra en la música y los sonidos. Aunque se mantiene la esencia de las otras obras del británico, se puede oler un aire de innovación en la que, posiblemente, ha influido bastante Chicarelli; como si este le hubiera enseñado un conjunto de juguetes a Morrissey y los dos se pusieron a jugar con ellos en el estudio.
Es arriesgado innovar, y en este caso en algunos aspectos ha funcionado, pero en otros no. Por una parte te encuentras una variedad de sonidos que difieren del sonido tradicional de Morrissey y que hacen más rica la experiencia auditiva, como las definidas guitarras eléctricas en Neal Cassidy Drops Dead, la gran mezcla de todo tipo de sonidos del rock en Istanbul o el tema con el mismo título del álbum e, incluso, se pueden encontrar trazas de flamenco en Earth is the Loneliest Planet y en The Bullfighter Dies.
Un trabajo excéntrico, en el que, posiblemente, los artistas se divirtieron produciéndolo y más de uno lo encontrará más apetecible de escuchar que sus anteriores trabajos. Pero, posiblemente, esta experimentación hubiera trabajado mejor si se trataran de sencillos por separado, y de no temas de un conjunto. En este sentido, la cohesión del álbum no es muy buena, en más de una ocasión no parece que estés escuchando el mismo disco. Y esto es una cosa que en los anteriores discos de Morrissey no pasaba.
Como cualquier experimento o innovación, posiblemente habrá variedad de opiniones respecto este álbum. Por una parte, se tiene que destacar el espíritu de innovar de un artista que está lleva en activo más de 30 años, con el que han salido piezas muy buenas como Istanbul. Pero, por otra parte, esta modernización del sonido propio de Morrissey ha roto un poco la unión de las distintas piezas del álbum.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 7.5/10