Parece que David Sitek personifica algo que cada vez está más de moda; estar en múltiples sitios y colaborar con gente distinta a la vez. Ahora sí, esto sale con mejor o peor fortuna, depende de tantos factores que nunca se sabe.
Para empezar, recordemos que Sitek es el guitarrista de TV on The Radio y productor de muchos y muy distintos discos como algunos de Yeah Yeah Yeahs, Foals y Scarlet Johansson, por ejemplo. Llegó el momento en el que quiso crear por su cuenta e hizo algo, que cada vez abunda más también, que es hacer que cantantes distintos aparezcan en sus canciones. Esto era algo poco frecuente hace unos años, siendo Massive Attack o Death in Vegas algunos de los pocos que lo practicaban, pero cada vez está más extendido; Rinôçérôse, Groove Armada o Unkle, con resultados bien distintos en cada caso. Y para rematar, él mismo se auto-bautiza como Maximum Balloon, nombre del disco también, aunque sea él solo el que lo apaña todo, así, a lo Eels. En definitiva, que parece un pastiche de los estilos de trabajo musical que han aparecido en los últimos años, eso sí, con tendencias funky como estandarte representativo y esencia conceptual.
El caso es que Sitek ha lanzado Maximum Balloon en una época en la que lo que predomina es el rock bailable y él lo hace con el funky, gran innovación, muy parecida a la que hicieron sus TV on the Radio con efectos similares en algunos puntos. Estos resultados radican en que podemos encontrar temas muy movidos y que suenan de maravilla, producción muy cuidada, pero (¡ay con el pero!) no podemos hablar de un gran disco, ya que esto falla en muchas canciones, se dan unos altibajos muy pronunciados y algunas de ellas, por muy bien hechas que estén, no acaban de transmitir lo que pretenden, no tienen esa esencia que atrapa al oyente y no le deja hacer otra cosa más que estar pendiente de la música. Vamos, que no llegan. Aún así, llama la atención la cantidad de gente que colabora, que es la más abundante de vocalistas distintos que nunca había visto en un disco.
Si nos ponemos concretos, empezamos de maravilla, Groove Me, interpretada por el rapero Theophilus London, es una llenapistas brutal, desenfadada, con estupendo sonido y un vídeoclip totalmente ochenteno, muy de moda, por cierto. Seguimos con Young Love, también una gran canción, cantada por Katrina Ford, de la banda Celebration, que colabora con los mencionados Unkle, de corte muy parecido; arreglos funky, movida, instrumentos de viento, teclados, máximo exponente de la esencia del disco en sí.
Pero ahora es cuando estas canciones se convierten en algo repetitivo, sin que apetezca seguir escuchando. Absence of Light, cantada por Tunde Adebimpe, vocalista de TV on the Radio, If you return, por Yukimi Nakano, de los Little Dragon, Communion, con Karen O. de los Yeah Yeah Yeahs, Aku Orracu-Tetteh, que interpreta Tiger, The Lesson por la cantautora Holly Miranda, Apartment Wrestling con David Byrne, en la cual sí que podemos apreciar un ligero toque más próximo al estilo de él mismo, y que nos hace echar de menos a los Talking Heads y ponernos a recordar en lugar de seguir con este disco, y Pink Bricks, muy dulce y de las más destacables, cantada por Ambrosia Parsley de Shivaree (que se hicieron muy famosos con Good Night Moon, estupenda canción, que jamás relacionaríamos con Sitek y compañía), y algunas más nada destacables con algún que otro cantante distinto.
Cuesta trabajo imaginarse a la cantidad de gente distinta que ha colaborado en cada canción y lo que es curioso, la marca de la casa es muy evidente en todas ellas. No se puede decir que sean malas, pero el disco no acaba de ser redondo, tal vez sea por lo bien que empieza, poniendo el listón tan alto que después es muy fácil decepcionarse, o quizás el funky reinventado, que no es lo mío. No me imagino como puede representar esto sobre un escenario, si es que lo hace, y cómo queda, ya que los TV on The Radio fueron una gran decepción cuando actuaron en el FIB ’09, así que ya me espero lo que puede suceder. Sólo falta verles en directo. O no.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 5/10
