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LA HABITACIÓN ROJA – FUE ELÉCTRICO

LA HABITACIÓN ROJA - FUE ELÉCTRICOLa reseña de este disco está influida, mucho, por cómo suenan sus canciones en directo. Hemos tenido la oportunidad de escuchar el contenido de Fue Eléctrico en vivo, no hace mucho, y sólo podemos decir que suena bien, muy bien, ciertamente. Lo que le suma puntos al conjunto del que cuenta ocho ya en el haber de estos valencianos.

La Habitación Roja es una de las bandas imprescindibles del indie patrio y no cabe decir ya, con la cantidad innumerable de trabajos a sus espaldas y de kilómetros recorridos, que tienen los deberes bien hechos y la lección bien aprendida. Han atravesado la barrera de aquello de ‘consolidarse’ porque ya lo han demostrado con creces y la legión de seguidores con la que cuentan es buena muestra de ello.

El nuevo trabajo de los levantinos está cargado de historias de amor y desamor aderezadas con muchas guitarras valientes y electrizantes que gestan melodías que atrapan. Atrapan desde el principio del disco con El Resplandor. Tema que nos da la bienvenida de forma contundente, robusta y decisiva.

El disco arranca pues, cabalgando veloz hacia un estribillo pegajoso de los que apetece corear, saltar también, en los conciertos. Pero a pesar de la bravura que desprende la melodía de este primer tema, el contenido de la historia que nos cuenta es fruto de una ‘pesadilla’, de un sentimiento amargo. Y es que emociones un tanto angustiosas es lo que cuentan la mayoría de temas que conforman este Fue Eléctrico, que es, además, toda una declaración de intenciones. Pues el nombre que da título al nuevo trabajo de La Habitación Roja parece haber estado escogido por la electricidad que desprende el contenido tanto por lo musical, como por su intensidad narrativa y por aquello que pretende contar.

Tras este Resplandor que se abre paso entre nieblas, viajamos a un lugar frío. Hasta Siberia, canción que le sigue. Un tema con una carga nostálgica elevada. ‘Cuesta tanto superar la radiación’ de este tema… Y tras él, llegamos a uno de los himnos de este Fue eléctrico: Ayer. Y si decimos que es un himno no hace falta decir más, sólo que nos lleva ‘muy adentro’. A este HIT le siguen unos desgarradores riffs de guitarra a lo Black Treacle de Arctic Monkeys (siempre salvando las distancias y con todo nuestro respeto). Unos riffs que abren una de nuestras canciones favoritas de este último disco de La Habitación Roja: Indestructibles. Indestructibles vuelve a hablar de recuerdos, de un amor que ya no es y que ha se ha marchado dejando tristeza enmarañada con rabia.
Norge le sigue deliciosa y algo más suave que los temas precedentes, evocando paisajes y lanzando preguntas al aire. Este tema nos acompaña durante más de seis minutos placenteros y muy agradables. Y de este modo, más eléctricos que nunca, llegamos al ecuador del disco con La Razón Universal. Otro de nuestros temas predilectos de este Fue Eléctrico. Un tema que remueve y sacude con sus locos cambios de ritmo.

Y es aquí donde hacemos un punto y aparte. Pues podríamos decir que en el nuevo trabajo de La Habitación Roja encontramos dos niveles de intensidad energética, eléctrica. Una primera parte salvaje y una segunda (hacia la mitad) más relajada. Como con un rugido de rabia que poco a poco se va aplacando convirtiéndose en algo más suave hacia el final.

Es en el desenlace donde nos encontramos con Annapurna, Cielo Protector y La Segunda Oportunidad. En este punto, la electricidad, como decíamos, se toma un respiro y baja su intensidad. No lo hace la fuerza narrativa, que continua perenne sin perder las notas de nostalgia y melancolía que rebuscan entre los sentimientos más profundos e impenetrables del ser humano.

La energía remonta levemente para despedirnos con los dos últimos temas que componen el rompecabezas de este Fue Eléctrico: Ahora quiero que te vayas y MalasombraLa Habitación Roja demuestran así, de sobras, y en el que ya es su octavo disco, que son una de las bandas imprescindibles de nuestro país y que, a pesar de mantener su estilo sin muchos cambios aparentes de un disco a otro y casi sin apenas arriesgar, saben como nadie tratar con suma sutileza y claridad temas como el desamor o la nostalgia, mediante un lenguaje sencillo, cercano a todos y que llega muy adentro si se combinan y se entretejen con sonidos y ritmos cargados de electricidad.

En definitiva, estamos ante un disco que sigue llenando de canciones imprescindibles el haber de La Habitación Roja. Temas que da gusto escuchar como rugen sobre un escenario y que nos provocan ese ‘clic’ que hace que despeguemos los pies del suelo en sus directos. Unos directos, los de los valencianos, que realmente: SON ELÉCTRICOS.

PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 6.5 / 10

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